Cada historia de amor es única e irrepetible. Bien lo saben los protagonistas de esta semana, Marjorie y Pedro, que, tras 16 años de convivencia y dos hijas en común, el 10 de diciembre de 2016 por fin se dieron el ‘sí,quiero’. Rodeados de la familia y de los grandes amigos, rindieron culto a sus sentimientos en un lugar idílico. Una boda muy especial.
El look de la novia
Ella eligió para el gran día un traje fresco, elegante y muy especial de Alma Novia, con pedrerías y transparencias combinadas en la espalda. Marjorie optó por llevar un recogido bajo con ondas naturales. Lo acompañó con un velo de aire retro en forma de mantilla de una tienda del barrio Antiguo de Sevilla y un tocado sencillo en plata de Di Dom Madrid.
Completó su look con un precioso ramo de flores en tonos blancos y crudos de Esther González y un maquillaje también muy natural, con ojos ahumados y una base que realzaba su piel bronceada. ¿El resultado? Una novia elegante, ligera y con mucha personalidad.
El Look del novio
Pedro se enfundó en un chaqué en tonos azules de Armani y camisa blanca. Lo conjuntó a la perfección con un chaleco y eligió para la gran ocasión unos gemelos en plata de Cartier.
Ceremonia y celebración
Marjorie y Pedro contaron con la ayuda de La Boda de Chloe para la organización y planificación de la boda. Optaron por una ceremonia religiosa, bonita y sencilla, en la Parroquia de Puerto Santiago en Tenerife.
Para la celebración, los novios se trasladaron al Hotel San Blas, en Los Abrigos (Tenerife). Un lugar idílico, repleto de luz y con unas vistas mágicas frente al mar. El rincón perfecto para compartir algo tan especial con familiares y amigos.
Del banquete de la boda se encargó la empresa de catering Azulón Events y de los postres, 100 % Pan, no faltó un espacio dedicado a los detalles más dulces.
Para ambos, el momento más emotivo fue en el que se ven por primera vez en la Iglesia. “Han pasado 16 años desde que nos conocimos en una discoteca y él me dijo que terminaríamos casándonos”. Y así fue, Marjorie y Pedro se dieron el ‘sí, quiero‘.
Detalles y regalos
Las invitaciones, además de la planificación y los detalles deco, fueron diseñadas por La Boda de Chloe, inspiradas en las antiguas cartas de correos con sellos personalizados. Sin duda una elección diferente que ya adelantaba lo especial de este matrimonio. Marjorie y Pedro eligieron regalos muy originales para repartir entre los asistentes. Para ellas, un CD personalizado con canciones y una pashmina. Para ellos, petacas personalizadas y puros. Y para los más pequeños y adolescentes, juguetes de Ale-hop y agendas de Mr. Wonderful.
Una celebración exquisita en un lugar de ensueño y con una decoración 100% personalizada de la mano de La Boda de Chloe. Se esfuerzan con cada trabajo para que cada boda sea irrepetible. ¡Y lo consiguen!
¡Vivan los novios!