El día que septiembre decía ‘adiós’, Dior presentó la colección primavera-verano 2021, bajo la dirección creativa de Maria Grazia Chiu.
En París, concretamente en el Jardín de las Tullerías, la lujosa firma Dior ha presentado sus propuestas para primavera-verano 2021 envueltas en un halo que evocaba a la antigua Grecia y Roma.
La nueva colección primavera-verano de Dior
Para ello se ha valido de un gigantesco cubo de color negro decorado con dieciocho vidrieras de color de estilo gótico cuyos falsos ventanales recordaban a una catedral, pero en ellos se podían leer las poesías visuales de la artista italiana Lucia Marcucci.
En esta expresión artística hemos podido contemplar a las modelos de Dior luciendo una silueta muy característica, enredada e innovadora. Y es que sus vestidos están a medio camino entre los trajes tradicionales de las mujeres orientales y los de las feministas de los años 70: vestidos de corte recto y mangas abullonadas pero con una marcada cintura, kimonos vaqueros que se combinan con camisas de encaje… Un estilismo con cierto aire místico.
“Estos tejidos, decididamente fluidos, no paralizan las formas, sino que se adaptan íntimamente a cada cuerpo en una alquimia de técnicas y materiales: muselina de seda para los vestidos largos en tonos azules claros y mates, ocre oscuro, naranja claro; muselinas decoradas con brocados de perlas”, decía en una nota a los invitados la diseñadora Chiuri, que ha renovado la firma apostando por tejidos de algodón mucho más fluidos. Tejidos y diseños que respetan la herencia de la firma, al tiempo que apuestan por la comodidad.
Chiuri citó entre sus influencias para esta colección a la escritora Susan Sontag, de quien retomó su afición por las camisas masculinas, y las prendas superpuestas que solía vestir la escritora Virginia Woolf.