Si algo van a recordar el día de mañana los invitados que asistan a tu boda será el mimo que pongas en los pequeños detalles y en la decoración del espacio elegido. Y es que una boda bonita y bien organizada deja huella.
Elegir un espacio atractivo no basta para ofrecer la boda más bella. Es preciso saber dotarlo de personalidad, adaptarlo al estilo de la celebración y de la pareja, mimar los detalles para transformarlo en un espacio único y especial.
En Grupo Mónico, una de las empresas con mayor tradición en la organización de bodas de nuestro país, lo tienen claro. Y por eso ponen toda su experiencia y saber hacer al servicio de sus clientes para garantizarles una boda única, adaptada a sus necesidades y a las últimas tendencias del sector nupcial en cualquiera de sus fincas.
La decoración de tu boda, el valor añadido que marca la diferencia
Grupo Mónico cuenta con cuatro de las fincas más especiales para la celebración de bodas de la Comunidad de Madrid (La Casa de Mónico, El Cortijo de Mónico, EL Soto de Mónico y La Cañada de Mónico), que gestiona junto a la exclusiva Villa de Mónico, en Toledo. Cinco fincas magníficas y alrededor de ochenta años de experiencia en el sector nupcial han permitido a este grupo entender y adaptarse en todo momento a las últimas tendencias. Y esto les ha llevado a otorgar a la decoración de la boda el papel central que le corresponde en la organización del gran día.
Cada una de las fincas que gestiona este grupo ha sido seleccionada por contar con extraordinarios espacios tanto exteriores como interiores. Además, todas ellas destacan por su gran versatilidad para adaptarse a las necesidades y deseos de sus clientes.
Los espacios exteriores tienen una gran importancia en todas las fincas. En ellas no es solo protagonista su ubicación estratégica, a un paso de la capital y en un entorno natural único. Todas cuentan, además, con espectaculares y cuidados jardines que se transforman en cada celebración para adaptarse al estilo de cada boda con decoraciones y rincones personalizados.
Respecto a los salones interiores, hay algo que hace inconfundibles a las fincas de Grupo Mónico, que es su iluminación natural. En todos ellos son protagonistas las grandes cristaleras, que integran el salón con los jardines circundantes. Se trata, en todos los casos, de magníficos espacios diáfanos que destacan por sus enormes posibilidades decorativas.
En la decoración de los salones de grupo Mónico la vegetación es omnipresente, ya sea a modo de jardines colgantes, de jardines verticales o de espectaculares caminos de mesa verdes recorriendo mesas imperiales o atractivos centros verdes en mesas redondas o cuadradas. La decoración floral es considerada un importante valor añadido que miman con delicadeza.
La iluminación es otro de los elementos decorativos más cuidados en las fincas de Grupo Mónico, especialmente cuando las celebraciones son de tarde-noche y la luz natural cede protagonismo a la oscuridad. Tanto en exterior como en interior adquieren protagonismo los cielos estrellados y los montajes lumínicos más actuales.
Grupo Mónico ofrece, además, a sus clientes magníficas opciones de menaje, cristalerías, vajillas y cuberterías totalmente personalizados y adaptados a las últimas tendencias para decorar sus mesas.
El equipo comercial de Grupo Mónico se encarga de asesorar sobre cualquiera de los detalles a sus clientes, haciendo realidad sus sueños. Y es que la devoción por el cliente y la proactivadad dirigida a la satisfacción y a la personalización de cualquiera de sus servicios son valores prioritarios para este grupo.
Si a ello se suma la experiencia que os brindará Mónico Catering, el extraordinario brazo gastronómico del grupo, con su deliciosa cocina tradicional renovada, el resultado será una boda de 10. Y es que el catering del grupo os ofrecerá una cocina abierta a nuevas propuestas gastronómicas y flexible en sus menús para adaptarse y mimetizarse con el tipo de boda que queráis ofrecer.