Elegir el menú de tu boda te puede traer más quebraderos de cabeza de los que crees, especialmente si pides o aceptas opiniones de tus amigos o familiares. ¡Te contamos cómo debes proceder para que este tema no te agobie más de lo necesario!
Os lo hemos repetido cientos de veces organizar una boda puede generar estrés, porque tendréis que hacer frente a muchos aspectos y dedicarle bastante tiempo, por ello lo que menos necesitáis es tener que complacer los deseos de vuestro entorno. Está bien escuchar opiniones, pero si empiezas a notar que alguien se cree que es su propia boda, párale los pies. Recuerda, tu pareja y tú sois los que tenéis la última palabra con respecto a todo, aunque hoy nos vamos a centrar en el menú de tu boda.
¿Qué debes tener en cuenta al elegir el menú de tu boda?
Por si tenéis un total desconocimiento os hacemos un resumen rápido sobre el menú. De este lo primero que debéis saber es que suele estar compuesto por 3 platos (un primero, un segundo y un postre) y un sorbete que se sirve entre el primero y el segundo. Cuando vayáis a la prueba os darán a elegir entre varias opciones por cada plato y vosotros tendréis que elegir una de cada que serán la que tendrán que acatar vuestros invitados. Lo que quiere decir que si elegís como segundo por ejemplo solomillo con foie, puede que a alguien no le guste el foie, pero se tendrá que aguantar.
Un error común en gran cantidad de parejas es empezar a preguntar a todo el mundo si le gusta esto o lo otro. Pues debéis saber que si hacéis eso estáis perdidos. Nuestra recomendación es que solo tengáis en cuenta las alergias o cosas muy concretas relacionadas con la salud, pero no los gustos personales. Satisfacer a todo el mundo es imposible, así que lo único que debéis hacer es ser coherentes a la hora de elegir los platos y confiar que el mayor número de personas va a estar contenta, pero no os preocupéis lo más mínimo si alguien se queja, porque estas situaciones se dan.
La buena noticia es que los dos primeros platos uno suele ser de carne y otro de pescado, por lo que será más fácil contentar con al menos parte del menú a los comensales exigentes. Además en el cóctel de bienvenida van a disfrutar de una buena variedad de entrantes, así que con hambre no se van a quedar si algo en concreto no les gusta.
En cuanto a los postres, ahora están muy de moda los buffets de postres, puedes optar por esta alternativa si te miedo que alguien no se quede satisfecho con el postre que habéis elegido.
Por último, os sugerimos que si sois una pareja un poco influenciable acudáis solos a la prueba del menú, así lo elegiréis sin que nadie interfiera en vuestra decisión.