¿Te imaginas pasear por un arcoíris? Hemos encontrado el lugar perfecto donde hacer realidad esta experiencia. La Montaña Arcoíris existe, está en Perú y es el destino perfecto para un viaje de novios mágico.
Puede recordarte al paisaje de un cuento o incluso a dibujos animados, pero es real. La Montaña Arcoíris es un capricho de la naturaleza de una sensibilidad artística tal, que parece obra de un genio. Un derroche de color mágico, inexplicable, una obra maestra de la geología que podréis contemplar si dedicáis vuestro viaje de novios a conocer Perú.
Montaña Arcoíris, el secreto mejor guardado de Perú
El lugar se conoce también como Vinicunca o Montaña de los Siete Colores y se encuentra cerca de la ciudad de Cuzco, antigua capital del Imperio Inca.
Situada al sureste del país y en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes, la ciudad de Cuzco se conoce como una de las más bellas y con más atractivo turístico de Sudamérica. En sus proximidades se encuentran el Machu Pichu y el Valle Sagrado, repleto de ruinas magníficas. Sin embargo, lo que muchos viajeros desconocen es que a tan solo 170 kilómetros del sudoeste de la ciudad se puede contemplar este maravilloso arcoíris natural, que parece caído del cielo para fundirse con los andes peruanos.
Esta increíble montaña de color, prácticamente desconocida hasta hace poco tiempo, destaca por las franjas de intensos tonos de fucsia, turquesa, morado y dorado que cubren sus cumbres y laderas.
Probablemente te preguntes por qué no habías oído hablar de ella antes. La explicación que se nos ocurre es que, como sucede con muchas cosas buenas de la vida, su disfrute no está al alcance de cualquiera, y requiere de cierto esfuerzo. Para contemplar sus vibrantes colores tendréis que calzaros las botas de montaña y estar dispuestos a caminar entre 4 y 6 horas, dependiendo del ritmo que llevéis.
El recorrido del trekking es de 12 kilómetros (ida y vuelta) y la dificultad de media a media alta, pero te garantizamos que merecerá la pena con creces. ¡Nosotras nos morimos de ganas de estar allí!