El enlace se celebró el pasado miércoles 1 de mayo en una iglesia del barrio madrileño de Chamberí rodeados de sus amigos y familiares entre los que se encontraban Ana Obregón y Paloma Lago
El mes de mayo ha comenzado con una de las grandes bodas de la temporada. El pasado miércoles, 1 de mayo, Javier García-Obregón y Eugenia Gil se dieron el “Sí, quiero” en una bonita ceremonia religiosa en la iglesia de San Fermín de los Navarros, ubicada en el barrio madrileño de Chamberí rodeados de sus amigos y familiares más cercanos.
Para su gran día, la novia escogió un diseño nupcial muy tendencia firmado por la casa española de alta costura Anmargo y entre las invitadas mejor vestidas se encontraban la madre del novio, Paloma Lago y su tía, Ana Obregón, además de Julia, la madre de Eugenia, que apostó por la misma marca que su hija.
El vestido de novia de Eugenia Gil
En cualquier boda, el vestido de novia siempre es lo más esperado. Eugenia Gil, romántica y elegante, llevó un diseño clásico pero a su vez, en plena tendencia. Firmado por Anmargo, una casa española especializada en estilismos de alta costura, el atuendo presentaba un cuerpo con tirantes anchos y escote cuadrado y una falda de corte recto fruncida en la zona de la cintura y con un maxi lazo a modo de cola, el elemento más visto de esta temporada.
Para el calzado, la novia apostó por unas sandalias blancas de plataforma que dejaban a la vista sus dedos y para rematar, llevó unos guantes largos satinados por encima del codo y un velo corto semitranparente sujeto con un semirrecogido en el pelo. El ramo, de rosas blancas. El novio, por su parte, apostó por un chaqué negro combinado con un chaleco del mismo color, corbata clara y camisa blanca.
Las invitadas más elegantes: de Paloma Lago a Ana Obregón
Paloma Lago, que acompañó a su hijo Javier al altar, se coronó como una de las más elegantes del enlace. También de Anmargo, su vestido, en color verde agua, era largo hasta los pies, con escote asimétrico y una gran capa transparente. Lo combinó con unos zapatos de tacón de tiras y un bolso de mano azul marino. Julia, la madre de la novia, lució un bonito diseño rosa con falda larga plisada y cuerpo de blusa con lazada a cuello. En el pelo, apostó por un tocado de rejilla y plumas a juego y llevó complementos dorados.
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