Patricia y Luis se conocieron en un instituto de la ciudad de Alcalá de Henares hace 10 años. Se comprometieron en julio de 2017, durante un viaje a Tailandia, y decidieron casarse en la ciudad de Cervantes, el lugar donde surgió el amor.
Tras una cena romántica con vistas al mar Índico en las Islas PhiPhi (Tailandia) y después de una década de amor, Patricia y Luis decidieron dar un paso más en su relación. Él, de Huelva, y ella, de Madrid, estuvieron de acuerdo en celebrar su enlace en Alcalá de Henares, la ciudad donde todo empezó.
Todos los detalles de la boda de Patricia y Luis
Patricia y Luis querían una boda con encanto, clásica y divertida, y Seijo’s Blue fue la encargada de hacer su sueño realidad. Esta wedding planner ayudó en cada detalle del gran día, y el resultado fue espléndido.
La ceremonia se celebró en la Catedral Magistral de Alcalá de Henares, un edificio sencillo y austero por fuera y de estilo gótico con bóvedas isabelinas por dentro.
El banquete y la fiesta posterior, por su parte, tuvieron lugar en el Palacio del Negralejo, un antiguo palacio de campo de la nobleza madrileña. Un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y de espacios abiertos.
El coctel se celebró en el bosque, un enclave único.
Ese momento fue amenizado por el fantástico grupo de Jazz Susan Soul. A la entrada de los novios sonó una de las canciones preferidas de la pareja, All of me, de John Legend.
El Palacio del Negralejo contaba con cocina propia. El resultado fue un ambiente exquisito con un menú sobresaliente. Se encargaron de que todos los detalles y la coordinación de la celebración fuera magnífica
Como regalo de Patricia y Luis, los invitados recibieron una botella de vino blanco y otra de tinto de las Bodegas Neo, el vino preferido de los novios de la Ribera del Duero. Las etiquetas fueron personalizadas por el padre de la novia.
El outfit de la novia
Patricia tenía muy claro el tipo de vestido que quería llevar. Sofisticado, elegante, con corte sirena, quería conceder la mayor parte del protagonismo a la espalda. Por eso cuando se probó ese modelo de la casa St. Patrick no lo dudó.
Se trata de un vestido realizado en crepe con aplicaciones de hilo bordado y pedrería. Un tejido muy fluido que contrasta con la espalda en tul cristal y aplicaciones de hilo, creando un efecto segunda piel.
Lo combinó con unas sandalias diseñadas por ella misma en Flor de Asoka. Buscaba comodidad por encima de todo y salirse de lo convencional dando color al look. “¡Fueron todo un éxito!”, asegura Patricia, “¡aguante con ellas puestas toda la noche!”.
El Ramo de flores fue un regalo de sus amigas. “Vi el diseño en Instagram y Loretan Bai se encargó de reproducirlo a la perfección. Se trata de un ramo preservado silvestre a base de eucalipto, cardo, hipericum de color salmón y dalia en color rosa claro, a tono con las sandalias”.
Además de la alianza de oro de Argyor Córdoba, ese día Patricia lució pendientes semilargos con strass de Agatha Paris y su anillo de pedida, un solitario de oro blanco con diamantes.
Del maquillaje y del peinado se encargó Desmark Arte. Esta profesional supo mantener el estilo natural de la novia, resaltando su propia luminosidad con el ojo marcado en todos tostados y los labios en un tono cereza suave.
Para el peinado, la novia eligió una coleta de burbujas con un cardado marcado.
El look del novio
En cuanto al novio, lució un elegante chaqué a medida de la Sastrería Guzmán, regalo de sus abuelos. Como complemento, Luis optó por un reloj de malla de acero y la esfera a tono con el chaqué, de Maseratti, regalo de la novia. Además, lució unos gemelos de plata, con la forma de su perro Buddy, regalo de sus amigos.
La madrina y la madre de la novia
La madrina lució un diseño confeccionado en crep de tono aguamarina de la diseñadora Ana Torres. Lo acompañó de zapatos y chutch en color hueso, a juego con la mantilla.
La madre de la novia, por su parte, llevó un vestido de tafetán en color buganvilla acompañado de un clucht en color esmeralda y zapatos joya, total look de CH Carolina Herrera.
El momento más emotivo
Toda la celebración estuvo repleta de nervios y emociones desde primera hora de la mañana. El primero de estos momentos se produjo inmediatamente después de levantarse la novia, al recibir un desayuno sorpresa organizado por sus testigos.
Otro momento muy especial fue cuando el novio leyó unas palabras por sorpresa, acompañado por sus primos de Huelva que cantaron la canción de Pedacitos de ti, de Antonio Orozco, con aire flamenco.
“Nuestros amigos también nos dedicaron unas palabras por sorpresa que nos hicieron recordar que los amigos son la familia que uno elige”, añade Patricia.
La luna de miel
Para terminar de celebrar su enlace por todo lo alto, Patricia y Luis disfrutaron de una fantástica luna de miel entre Sudáfrica e Isla Mauricio.