Las bodas al aire libre son frecuentes desde finales de primavera hasta mediados de otoño. Suelen ser algo más relajadas que las celebradas en interior, aunque no hay que pasar por alto el protocolo de bodas. Esto es lo que dice al respecto.
Lo más práctico para celebrar una boda al aire libre es elegir una finca con experiencia y espacios adecuados para este tipo de celebraciones. Las ventajas de este tipo de lugares son indudables. Principalmente la comodidad de estar perfectamente adaptadas y contar con diferentes rincones para cada etapa de la celebración. Las normas de protocolo no suelen distar mucho de las de las bodas en interiores, aunque los invitados suelen relajarse y conviene recordar las más importantes. Son las siguientes.
Protocolo de bodas al aire libre
Si vais a celebrar todos los momentos de vuestro gran día al aire libre, es importante tener claras las siguientes normas de protocolo de bodas:
En la ceremonia, los invitados deberán esperar su comienzo sentados en los asientos preparados al efecto delante del altar. Así se evita el caos que se produciría si todos llegasen al mismo tiempo que los novios. Una vez sentados todos, entrará el novio acompañado de la madrina y, por último, la novia con el padrino. Si hay pajes o niños de arras, precederán con su entrada a la llegada de la novia.
Los invitados se sentarán de la siguiente manera: a la izquierda del pasillo los que van de parte de la novia y los del novio a la derecha. Los familiares más allegados ocuparán las primeras posiciones.
Una vez frente al altar, la novia se coloca a la izquierda del novio. El padrino, a su vez, se sitúa a la izquierda de la novia. A la derecha del novio se coloca la madrina.
Respecto al cóctel y el banquete, aunque el protocolo de bodas al aire libre suele ser más relajado, hay normas que deben cumplirse. En el cóctel puede que haya estaciones o se hayan servido ya platos de entremeses y aperitivos, algo poco frecuente, pero no se debe empezar a comer hasta que hayan llegado los novios. Respecto al banquete, ningún invitado debe empezar a comer hasta que lo haga la novia. Esta es una regla que no todo el mundo conoce y, por ende, no todos respetan, pero es una norma de cortesía básica.
La distribución de los invitados es uno de los principales quebraderos de cabeza de los novios. Al respecto, el protocolo indica que los familiares más cercanos deben colocarse en las mesas más próximas a la mesa presidencial, aunque hay parejas que prefieren tener a sus mejores amigos más cerca. En la mesa presidencial suelen sentarse los novios y los padrinos con sus cónyuges.
Las mesas imperiales eliminan este problema, aunque su organización también debe atender al protocolo de bodas. En este caso, los novios se colocan en el centro de la mesa y los invitados se van distribuyendo a lo largo de ella por proximidad de parentesco a los novios. Cuando hay dos mesas imperiales, una suele destinarse a familiares y otra a amigos. Los sitios pueden estar marcados con marcasitios o dejarse a la elección de los invitados.
El padrino es el responsable del primer brindis por los novios, entre otras funciones. Este tendrá lugar entre el banquete y el postre.
El baile nupcial, según indica el protocolo de bodas, deben abrirlo los novios seguidos por los padrinos y el resto de invitados.
Protocolo en bodas de mañana
Si optas por una boda de mañana, es muy importante buscar un emplazamiento donde los invitados puedan estar protegidos del sol y, a poder ser, evitar para la ceremonia las horas centrales del día. El protocolo para bodas de día anima a las invitadas a lucir pamela, lo que resultará especialmente práctico para ellas. No obstante, conviene acordarse de que los caballeros no deberían quitarse la chaqueta en toda la boda. Si el calor resulta abrasador, hay que prever sistemas de refresco como nebulizadores o carpas que permitan bajar unos grados la temperatura.
Respecto a la etiqueta, salvo las invitadas más allegadas a los novios, que pueden lucir vestidos largos, en las bodas de mañana se recomienda recurrir a vestidos cortos o midi.
Protocolo en bodas de tarde
Las bodas al aire libre tienen un encanto especial cuando se celebran por la tarde-noche. Son especialmente agradables en verano, cuando empiezan a bajar las temperaturas una vez pasadas las horas centrales del día. A la hora de vestirse para una boda de tarde es recomendable el uso de vestido de cóctel. Los largos se siguen reservando tanto a la madrina como a las hermanas de los novios y las damas de honor. El protocolo para boda de noche es el único que permite a todas las invitadas optar por vestidos de cóctel o largos.
El color blanco queda reservado a la novia salvo que el dress-code lo exija, como suele suceder en bodas al aire libre junto al mar.
Otras recomendaciones para bodas al aire libre
Además de las normas que dicta el protocolo, hay algunas recomendaciones que deben seguirse en las bodas al aire libre para alcanzar el éxito:
Siempre debe existir un plan B. El espacio debe contar con alternativas para poder ofrecer la celebración con las garantías iniciales en caso de lluvia u otros contratiempos.
Si vas a contar con numerosos proveedores o quieres ofrecer espectáculos al aire libre, te resultará especialmente útil contar con un servicio de wedding planner que los coordine a todos y supervise que todo esté en su lugar en el momento preciso. Algunas fincas especializadas en bodas al aire libre ofrecen su propio servicio de wedding planner a los novios.
Fundamental: cuidar de la iluminación. Si la boda al aire libre es de tarde-noche, es muy importante que todos los espacios estén bien iluminados y resulten acogedores. Los invitados deben sentirse cómodos y seguros en todo momento en cualquier rincón del espacio elegido.
Cubretacones, espardeñas, abanicos… o mantas. Serán detalles muy valorados por los invitados en este tipo de bodas en las que la climatología es determinante para el bienestar de los asistentes y las características del suelo pueden resultar incómodas o dañar determinado calzado. Piensa en aquellos objetos que pueden ser necesarios en el gran día y asegúrate de que haya para todos.