¿Quieres escribir un discurso de boda divertido para sorprender a los recién casados? Sigue nuestros consejos para quedarte con todos los invitados.
Si quieres escribir un discurso de boda divertido o, directamente, tus amigos te han elegido a ti para que seas la voz representante de todos ellos, atenta a estos consejos para escribir un discurso con toques graciosos.
Consejos para escribir un discurso de boda divertido
Oficiar una boda divertida no solo es tarea de los novios: los invitados más allegados también tienen un papel muy importante. Con un discurso de boda divertido se puede conseguir reconducir el enlace si, por ejemplo, la ceremonia ha sido de lo más emotiva. Solo hace falta tener claro qué es lo que se quiere decir y cuáles son las mejores técnicas para crear un discurso de boda divertido.
- Inspiración: haz una lluvia de ideas mientras ves tu serie o comedia preferida. Puedes coger algo de ahí o encontrar tú una mejor respuesta a esa broma original que aparece en tu capítulo favorito. Es muy importante que, desde que decides hacer el discurso hasta que por fin lo finalizas, tengas a mano siempre papel y boli… ¡Nunca se sabe cuando pueden aparecer las musas!
- Hazlo rápido: los discursos solo duran dos o tres minutos, si lo haces más largo corres el riesgo de que los demás invitados no te escuchen. Un discurso de boda divertido suele ser recitado por los mejores amigos de los novios, por lo que llegan después de los discursos de los padrinos y madrinas. Este acto tiene como finalidad amenizar la cena o el brindis y dejar atrás las lágrimas de emoción para llegar a las risas. Por ello es conveniente hacerlo liviano e introducir alguna nota de humor.
- Practica: practica mucho delante del espejo o recítaselo a alguien de confianza. Es probable que en la boda de tus amigos no conozcas a todos los invitados y, puede ser, que te entre algo de pánico escénico. Por eso es importante haber practicado antes del gran día, reforzará la confianza en ti misma.
- Admite los nervios: transmite confianza el hacer saber que estás nerviosa. Seguro que los invitados sienten más empatía al decir esto.
- Involucra a los invitados: comienza el discurso con una pregunta clave: “¿Hay alguien aquí…?” Haz partícipe a los invitados para que tu discurso sea más dinámico. Es imprescindible que en este punto involucres al círculo de amigos íntimos de los novios, ya que, seguramente, juntos hayáis protagonizado grandes anécdotas. También es importante que, si alguien ya no está, no crees un clima triste que envuelva de melancolía el gran día de los novios. Dedicar unas palabras a esa persona es necesario pero, no olvides que ese día es para disfrutarlo al máximo.
- Haz memoria: recuerda cómo conociste a los novios y cuenta la historia, seguro que es entretenida. Añade alguna anécdota, habla de vuestros sueños absurdos, cuenta algún secretillo que pueda desvelarse de vuestra etapa por el colegio o universidad… Aún así, ten en cuenta en todo momento que los discursos cortos para bodas son los mejores aceptados.
- Haz autocrítica: habla de algo en lo que destaque el novio o la novia y tú no, como, por ejemplo, de alguna asignatura del colegio o de esa receta de comida que te resulta imposible de realizar. Reírse de uno mismo es la mejor medicina.
- Bromea sobre la pareja… pero solo un poco: está bien bromear, con buen humor, acerca de la pareja, siempre que sea razonable. Procura que el tono de la chanza sea ligero. Por ejemplo, es muy típico introducir en un discurso de boda divertido la frase: ”Nadie imaginaba que estos dos llegarían hasta aquí”, pero nunca conviertas tu discurso en una situación embarazosa para los novios o para sus familiares.
- Muestra tu talento: ¿se te da bien cantar? ¿Recitar poesías? ¡Usa tu talento! Lo más recomendable es que, por ejemplo, si lo tuyo es la poesía, recites un breve poema al final de tu discurso, no lo prolongues a lo largo de todo él.
- Si te equivocas, ríete: si tú mismo te equivocas, intenta decir algo gracioso y, si lo que te sale, crees que no es lo adecuado pero la gente se ríe a carcajadas, abraza esa oportunidad. Es probable que no seas orador ni que estés acostumbrado a hablar delante de mucha gente, no seas demasiado exigente contigo mismo.
- Permite que la audiencia reaccione: dales tiempo para que entiendan las bromas. Puede que no todos conozcan a los novios como tú, por lo que habrá cosas que no entiendan.
- Evita estos errores: no menciones a los ex ni recuerdes situaciones embarazosas para la pareja. Además, seguro que conoces alguna anécdota de los novios de la que sus padres no tienen ni idea. Puedes usar una palabra clave con la que los novios se den cuenta de lo que quieres decir, pero nadie más. ¡Será un guiño muy irónico que te librará de cualquier responsabilidad!
- Termina con algo de emoción: aunque el discurso sea divertido, dale un toque sentimental al final y, por supuesto, recuerda a los novios y a todo el mundo presente que, tanto el amor de los recién casados como vuestra amistad, es para siempre.
Frases para escribir un discurso
Por si necesitas ejemplos de discursos para bodas, aquí te dejamos algunas frases con las que empiezan los mejores discursos de boda:
- ”(Nombre del novio) espero que siempre sientas la misma devoción por tu mujer que por tu equipo de fútbol”.
- ”Hemos visto cambiar a este novio de trabajo cientos de veces y, sin embargo, siempre ha tenido a la misma jefa (nombre de la novia)”.
- ”Damas y caballeros, hoy somos testigos de un evento único en la historia. Lamentablemente, es la última vez que alguien confía en mí para dar un discurso de boda”.
- “He leído muchos consejos en Internet sobre cómo dar un buen discurso de boda y todos coinciden en que la clave es conmover a los invitados. Por favor, si son tan amables, gírense sobre sí mismos los tres próximos minutos”.
- ”¿Sabían que (nombre del novio) encontró su alma gemela en (nombre de la novia) cuando comenzó a pasar más tiempo con ella que con su Xbox?”.
Sin embargo, si lo que quieres es hacer un discurso con el que las emociones estén a flor de piel, te proponemos algunas ideas que, seguro, te encantarán. Sea como sea tu discurso, seguro que a todos les encantará. ¡Ánimo!
