La sencillez es tendencia. Lo ha demostrado Meghan Markle en su boda con el príncipe Harry, luciendo elegancia con un diseño minimal que no hacía sino resaltar su esencia. Otro buen ejemplo es este vestido para novias sencillas. La manera de lucirlo de Lorena, para quien fue diseñado, nos parece lo más.
Lorena lució en su boda un diseño de Lamaryé con el que estaba espectacular, a pesar de su sencillez. Y es que ella solo habría podido sentirse identificada con un vestido así, porque se considera una persona sencilla en el vestir, y el minimalismo era uno de los requisitos que pedía a su look nupcial.
Si tras la boda de Meghan Markle con el príncipe Harry ha quedado patente que menos es más, la decisión de Lorena vuelve a confirmarlo. El resultado, este vestido para novias sencillas, no nos puede gustar más.
Este vestido para novias sencillas nos ha conquistado
“Cuando Lorena acudió a nosotras nos dijo que el día de su boda quería ir sencilla, como es ella -nos explican Cris y Ana, las chicas de Lamaryé-. Estaba feliz, ilusionada, emocionada, y nosotras vimos claro desde el principio qué era lo que buscaba. Necesitaba un diseño con el que sentirse plenamente identificada, que resaltase su esencia sin grandes adornos. Un vestido con líneas sencillas que pusiese de manifiesto su belleza natural. Creemos que el resultado habla por sí solo. Nosotras lo definiríamos como un vestido sencillamente fantástico”.
El vestido que lució Lorena el día de su boda estaba confeccionado completamente en crepe. El cuerpo, con costadillo redondo, se ceñía perfectamente al pecho y le sentaba francamente bien. Lorena no quería que su falda tuviese mucho vuelo, por eso las chicas de Lamaryé la cortaron a media capa, proporcionándole un vuelo evasé. La acompañaron de una enagua de algodón rematada con puntilla también de algodón.
Remataron el escote en uve de la espalda con puntilla, lo mismo que la cintura. Y también añadieron una puntilla ancha a los puños de las mangas largas, que cosieron a mano. Todas las presillas del vestido estaban cosidas a mano, y los botoncitos estaban forrados con el mismo encaje de los puños.
“Lorena confió plenamente en Lamaryé desde el principio. Para nosotras fue una novia muy especial. Hace unos años habíamos tenido la suerte de hacerle el vestido a su prima, y significó mucho para nosotras que otra persona de la misma familia acudiese a nuestro taller –nos cuentan Ana y Cris-. A pocas novias hemos visto disfrutar tanto durante el proceso de elaboración de su vestido de novia. También es cierto que no pudo elegir mejor compañía: su madre, su tía y sus primas son maravillosas, e hicieron muy divertidas cada una de las pruebas, que todas disfrutamos muchísimo”.
Lorena no quería llevar velo, y decidió acompañar el vestido con una diadema en el mismo tejido de crepe, que le diseñaron en Cherubina. Lució zapatos en color azul cielo de Uniqshoes.
La boda se celebró en la parroquia de San Miguel Arcángel, de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), y fue tremendamente divertida. Cuando salieron de la iglesia hicieron una cervezada, y después celebraron el banquete en el restaurante Las Cabañas, todo un clásico de la localidad.
A nosotras nos ha parecido fantástica esta propuesta de vestido para novias sencillas, ¿y a ti?