El blanco siempre será el color por excelencia para las novias, eso lo tenemos todos claro pero, también es cierto, que los tiempos están cambiando y que cada vez vemos cómo se incorporan más y más tonalidades dentro de los vestidos nupciales. ¿Te atreverías a ponerte este vestido negro para tu gran día?
En el día más importante de tu vida ni pueden ni deben existir las normas. Todo debe ser tal y como tú siempre lo hayas querido. Por antonomasia, las novias visten el riguroso blanco. La respuesta es porque representan la inocencia, la pureza y la virginidad. Algo que, en nuestros tiempos, ha evolucionado y que carece de sentido. Simplemente el blanco continúa liderando el pódium por tradición.
Vestido negro para la boda: ¿Sí o no?
Esta novia cumplió su sueño de vestir el negro para el día de su boda. En medio del bosque, con algunos detalles en rojo, vestido negro y el hombre con el hombre de su vida a su lado: así dio esta mujer el ‘sí, quiero’.
Si bien es cierto que cada vez vemos a más novias apostar por tonos estrafalarios, no podemos evitar sorprendernos cada vez que vemos a una novia vestida de negro, quizás porque nos recuerde a algo menos alegre que una boda.
Además, a esta novia solo se la ven las manos y el rostro. Todas las demás partes del cuerpo están cubiertas por la tupida tela negra. Su ya marido, a juego con su vestido negro, lleva algunos detalles en color rojo que combinan con las dos rosas del ramo nupcial. Y, sin duda, la gran corona que sostiene en su cabeza es un gran acierto.
Cada vez está más en auge incluir diversos colores para el outfit de la novia y, si no, que se lo digan a nuestra colaboradora favorita de El Hormiguero. Todavía estamos recuperándonos del despampanante mono rojo repleto de pedrería que utilizó para casarse con el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos.
Es cierto que Pilar fue atrevida pero no tanto como para usar un color tan llamativo para el vestido principal. ¿Presenciaremos cada vez a más novias desfilar hacia el altar vestidas de diversos colores o el blanco continuará su larguísimo legado?