La diseñadora Lorena Merino presenta Metrópolis, su nueva colección reflejo del glamour, la elegancia y la sensualidad de la segunda década del siglo pasado, los dorados años veinte.
Inspirada en la película homónima del director Fritz Lang, todo un clásico de 1927, la nueva colección de Lorena Merino Atelier recibe el nombre de Metrópolis y representa un auténtico homenaje de la diseñadora a su admirado séptimo arte. Claudette Colbert, Ginger Rogers o Greta Garbo son algunas de las actrices más célebres de la época, y sus nombres de pila dan nombre a diferentes piezas de la colección, convirtiéndose así en el epicentro de la misma.
Los valores de estas mujeres representan a la perfección lo que la novia Metrópolis simboliza: la emancipación, la sensualidad y la fastuosidad del poder femenino. Metrópolis invita a las futuras novias a brillar con el glamour y la elegancia de aquellos años dorados.
Así es Metrópolis, una oda a los dorados años veinte
Como las piezas del Art Decó, estilo que supo combinar como ninguno lo clásico con lo ultramoderno, los diseños de Metrópolis han sido concebidos para seducir, para soñar y para celebrar. Evocan el renacimiento posterior al dolor del periodo de entreguerras, de los locos años de prosperidad económica posteriores a la Primera Guerra Mundial y previos al Crac del 29. Tras el encierro, la luz. Durante estos años el mundo occidental se volcó en celebrar el simple hecho de estar vivos, y la penuria dio paso a la ilusión.
Como entonces, ahora toca volver a la ilusión y a la esperanza, a bailar y a reír. Toca arreglarse y ver reflejada en el espejo esa belleza que irradia quien se encuentra ebrio de vida. Lorena Merino quiere contribuir a hacerlo a través de una novia elegante, pragmática, modernista y amante de lo atemporal, vistiendo a sus novias 2021 con el glamour y la sensualidad propios de aquellos años.
Metrópolis reúne un conjunto de prendas que aúnan pasado, presente y futuro y funden el estilo clásico con el ultramoderno de manera asombrosa. Las líneas largas de Metrópolis, una ciudad que ha crecido en vertical, se ven reflejadas en una colección arquitectónica, que apuesta por diseños limpios en los que la pureza de las líneas geométricas acaparan todas las miradas. Una característica que está presente no solo en los patrones, sino también en los tejidos y en los detalles de fantasía presentes en toda la colección.
Como en las colecciones anteriores de Lorena Merino, prima la versatilidad en los patrones. Las infinitas posibilidades de combinación que ofrecen permiten a las novias de 2021 escoger las piezas que mejor encajen con su personalidad: capas y abrigos volátiles, vestidos base muy favorecedores, cuerpos con patrones impolutos, faldas con un gran movimiento y hasta pantalones para las novias más transgresoras.
Crep, muselina de seda y satén son algunos de los tejidos escogidos por la diseñadora para crear la base de los vestidos.
Mientras, para la ornamentación, se centró en crear y escoger tejidos de carácter palaciego como el guipur, una variedad de tules bordados o aplicaciones en algodón. Sin olvidar el especial tejido de otomán combinado con botones joya, que es el protagonista absoluto de la pequeña cápsula dedicada a las novias de invierno.
Un juego de materiales y texturas donde el equilibrio es primordial para que cada vestido guarde la esencia que logró el éxito de esta firma: crear vestidos sencillos y naturales pero con una gran personalidad, que se refleja como en años anteriores sobre todo en la delicadeza de los pequeños detalles.
Una novia inspirada en el ayer con miras al mañana
Este año la diseñadora da un paso más allá apostando por una colección dedicada a una mujer fuerte, empoderada, tenaz y valiente. Una novia inspirada en el ayer con miras al mañana. Una mujer serena que respira con libertad, que no se deja encorsetar y cuyas ansias de innovación no implican en ningún caso renunciar a la belleza, la feminidad, la elegancia y el glamour.
No en vano, la diseñadora Lorena Merino encuentra la inspiración para esta novia en el siguiente texto de la escritora Laura Martinez-Belli:
“Te conviertes en un faro hacia el que todas las embarcaciones se dirigen. La luz hacia la que desembocarán las mareas de tu vida. Te invade la ilusión, la alegría, y quieres que el vestido refleje las palabras que piensas, que sientes: “aquí estoy: segura, libre y decidida”, porque eres una mujer moderna que no renuncia a su libertad con el matrimonio. Cierras los ojos, y deseas un vestido que te transporte a la grandeza de los tiempos modernos, a la elegancia de lo atemporal, y a la certeza de saberte más hermosa y femenina que nunca.
Imaginas líneas verticales que estilicen tu figura y te hagan destacar con la imponente presencia de un monolito. Pero dúctil, que te permita moverte y contornearte como una hoja mecida por el viento. Telas vaporosas que realcen los pliegues creando contrastes de luces y sombras en un juego arquitectónico que destaque tanto a la luz del sol como bajo la luna, y encajes que dejen traslucir la carne en una simbiosis perfecta entre la piel y el traje, pues eres tú, la mujer bajo el vestido, la verdadera protagonista.
Una mujer serena que respira con libertad, que no se deja encorsetar, cuyas ansias de innovación no implican en ningún caso renunciar a la belleza. Una novia inspirada en el ayer con miras al mañana. Una nueva mujer empoderada, valiente, tenaz, fuerte, persistente, sin que por ello haya que renunciar al glamour, a la elegancia y la sutileza de los detalles, al igual que las mujeres etéreas de ropajes flotantes y dedos largos retratadas por Tamara de Lempicka.
Abres los ojos. Aquí está tu vestido”.
CRÉDITOS DE LA SESIÓN FOTOGRÁFICA:
Fotografía: New Frame Video y Fotografía
Peluquería y Maquillaje: MG Beauty
Producción y Estilismo: La Champanera/Rumor Comunicación
Flores: Naranjas de la China
Pendientes: De la Riva Complementos
Localización: Hotel Gran Meliá Palacio de los Duques