Después de disfrutar a tope del gran día, ceremonia, cóctel, banquete y fiesta mediante, desearás dejar tu maltrecho vestido de novia en las mejores manos. Y es que, tras meses de pruebas ilusionantes, nunca te habrías imaginado que pudiera sufrir de tal manera el paso por el gran día. Una tintorería especializada en vestidos de novia será tu mejor aliada en este momento.
La maravillosa cola de tu vestido, la sobrefalda, esa capa que elegiste con tanta ilusión, el magnífico velo… Han dejado de ser de un blanco níveo para transformarse en todo lo contrario al absorber todo tipo de manchas de suciedad a lo largo de un día repleto de emociones arrastrándolo por diferentes superficies y exponiéndolo a la suerte de cortar la tarta o de brindar con mayor o menor tino. Y así debe ser, porque el día de la boda tiene que ser una jornada de puro disfrute, libre de preocupaciones. Una jornada pensada para el abrazo, independientemente de las huellas de los maquillajes y los perfumes ajenos.
De recuperar tu vestido te ocuparás ahora, quizá para guardarlo como el mejor recuerdo de tu gran día, para reutilizarlo cuando celebres tus bodas de plata y oro, para transformarlo, revenderlo o incluso para vérselo puesto un día lejano a una hija o a una nieta, nunca se sabe.
El vestido de novia, sea cual sea la utilidad que reciba después de la boda, se confeccionó como una joya y así debe conservarse. Y para hacerlo en perfecto estado, recuperando su aspecto original, primero deberá pasar por las manos de profesionales especializados en el tratamiento de manchas difíciles sobre tejidos delicados, en particular los utilizados para este tipo de diseños. En este sentido, Tintorerías Ronsel es la mejor elección.
Una tintorería especializada en limpieza y conservación de vestidos de novia
Para limpiar tu vestido de novia después de la boda y para ponerlo a punto cuando llegue el momento de reutilizarlo, recurre únicamente a verdaderos expertos en limpieza y tratamiento de este tipo de prendas tan valiosas. Al haberse confeccionado con tejidos especiales como satén, seda, tules, organza, gasa de seda natural, crepé, brocados, tules bordados, chantilly o mikado, el tratamiento, limpieza, planchado y conservación de tu vestido de novia son sumamente delicados. Y qué decir de los bordados, las aplicaciones y la pedrería que suelen llevar estos diseños. Porque la alta costura exige alta limpieza y no basta con llevar el vestido al tinte, hay que elegir un servicio especializado.
En Tintorerías Ronsel también podrás solicitar la limpieza previa del vestido, si consideras que es necesario retocar algún detalle antes de lucirlo en la boda. Sin embargo, su limpieza posterior es el servicio más demandado. Sus profesionales aplicarán técnicas de desmanchado, limpieza integral y planchado específicas que devolverán el blanco original a los tejidos, desengrasándolos, desmanchándolos y eliminando trazas de hierba, flores, barro y manchas de bebidas a base de azúcar y colorantes.
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Una vez finalizado el proceso, podrás guardar tu vestido de novia impecable durante mucho tiempo en una de las cajas especiales de almacenaje en la que te lo entregará la tintorería. Lo envolverán en capas sucesivas de papel de seda libre de cloro y ácidos, lo que lo conservará inmaculado y en perfecto estado para cuando decidas volver a utilizarlo.
El servicio de recogida a domicilio está incluido para todos los servicios, lo que resulta muy cómodo tras la resaca emocional de la boda y el proceso de vuelta a la calma.
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