El Museo Thyssen-Bornemisza acoge en sus instalaciones, hasta el próximo 22 de septiembre, la espectacular exposición temporal “Balenciaga y la pintura Española”, una muestra que vincula la mejor pintura española de los siglos XVI al XX con la obra de Cristóbal Balenciaga, uno de los diseñadores de moda más reconocidos de todos los tiempos, un gran influyente, con un talento incomparable.
La cultura y el arte de nuestro país marcaron siempre el trabajo del diseñador, con una influencia que asombra en muchos de los ejemplos que se pueden conocer en esta exposición, ya que muchas de las obras más reconocidas de grandes pintores guardan una gran similitud con los diseños de Balenciaga que acoge el Thyssen en estos días.
El Thyssen acoge los diseños nupciales de Balenciaga
En la exposición pueden observarse fantásticos diseños inspirados en los hábitos religiosos, en el flamenco o el toreo y, por supuesto, las novias de Balenciaga también tienen un espacio protagonista en esta muestra. Y es que los vestidos de novia del modisto siempre han marcado un antes y un después en la historia de nuestro país, por ello hoy queremos hacer un recordatorio de los vestidos de novia más memorables de Cristóbal Balenciaga:
– El vestido de la reina Fabiola de Bélgica, una de los principales protagonistas del modisto y una de las piezas estrella del Museo Balenciaga en Getaria. Un diseño sencillo, sobrio y elegante con escote barco, talle estrecho y manga japonesa con cola de 6 metros.
– En 1967, Balenciaga sorprendió con este vestido que será recordado siempre, uno de los diseños nupciales más rompedores de la historia de la moda, con un patronaje y un corte nada habitual en la década de los 60, confeccionado en gazar de seda.
– El diseño para la Condesa de Monterrón: Rosario de Aranguren y Palacio contrajo matrimonio en 1945 con este precioso vestido en satén de color marfil.
– El espectacular traje de Salma Hayek: diseñado por Nicholas Ghesquire es uno de los últimos vestidos más reconocidos de la firma del diseñador. Numerosas actrices y socialities siguen cayendo rendidas al estilo que perdura tras la muerte del modisto, manteniendo su estela a lo largo de los años.
Si os quedáis con ganas de ver más trabajos del gran Balenciaga, no dudéis en acercaros al Museo Thyssen, donde os aseguramos pasaréis un rato increíble.