Tras la firma Anita Singers están las manos y el saber hacer de la diseñadora de moda colombo-española Ana Milena Arias Viola, afincada en nuestro país desde 2005. Hablamos con ella de su trayectoria profesional, de su maravilloso trabajo de atelier y de la especial relación que la une a cada una de sus novias
Ana Milena llegó a España con el propósito de especializarse en alta costura y convertirse en una figura destacada en el mundo del diseño. Hoy podemos afirmar que lo ha conseguido con creces.“En aquel momento no sabía ni cómo lo iba hacer ni cuándo lo iba a lograr, pero fue un sueño tan fuerte que me hizo atravesar el océano Atlántico con una maleta llena de miedos y al mismo tiempo llena de esperanza y determinación. Madrid fue el lugar donde comencé mi carrera, donde conocí el amor, donde experimenté la maternidad y donde he crecido tanto personal como profesionalmente”, explica. La conocemos un poco más.
¿Por qué Anita Singers?
Una noche en 2011, durante un viaje que hice a París, encontramos después de cenar con unos amigos una máquina de coser Singer junto al portal del piso donde me estaba alojando. Llevaba semanas valorando la idea de adoptar un nombre artístico y encontrar aquella preciosa maquina esa noche fue para mí algo más que una mera coincidencia. La subimos al trastero y en ese preciso instante Dolores, mi amiga francesa, dijo: “¿Y si te llamas Anita Singer?” No había terminado de decirlo cuando nuestras miradas se cruzaron. Una gran sonrisa se dibujó en mi rostro y con el corazón palpitándome a mil por hora de la emoción le dije: “¡Sí, lo hemos encontrado!” Luego añadí la S y así fue como adopté el nombre de mi firma.
‘Anita’ evoca sensación de cercanía y calidez, refleja la conexión personal que busco establecer con mis clientas. Y ‘Singers’, además de recordarnos la máquina de coser, representa la idea de dar voz a través de la moda, de comunicar emociones y contar historias a través de cada diseño. ‘Anita Singers’ es más que un nombre, es un recordatorio constante de mi propósito como diseñadora: escuchar, conocer y entender la personalidad, las aspiraciones y los sueños de quienes visten mis creaciones. En cada proceso personalizado y exclusivo busco sobre todo inspirar confianza, belleza y autenticidad.
Háblanos de tu trayectoria profesional en España, ¿cómo conseguiste hacerte con un nombre en un mundo tan competitivo como el de la moda?
Inicié mis estudios de Diseño de Moda en el año 2000 en la escuela Arturo Tejada Cano de Bogotá. En 2005, ya en Madrid, amplié mis conocimientos de alta costura y patronaje en la Escuela Vélez Per. En 2006 participé en el concurso de jóvenes diseñadores de la marca Springfield que se realizó en Barcelona, donde mi propuesta fue exaltada en la Gaceta Universitaria de Madrid. He participado en varios proyectos relacionados con la moda, entre los que cabe destacar el proyecto Maniquíes Urbanos. Junto a varias diseñadoras creamos esta pasarela bajo el lema “La pasarela es de todos”.
Entre el año 2006 y 2008 llenamos nuestros desfiles, que realizamos en diferentes salas reconocidas de Madrid, enseñando nuestras propuestas con mujeres de todas las tallas. Nuestro objetivo era promover una belleza con personalidad, no limitada a los cánones que las grandes pasarelas nos imponían, sino apreciando y valorando la belleza real y personal. Éramos seis diseñadoras llenas de ilusión que deseábamos transmitir tanto a nuestros compañeros de profesión como al público que otros tipos de bellezas son posibles.
En 2007 Obtuve el premio de ANDE (Asociación de Jóvenes y Nuevos Diseñadores Españoles) como mejor joven diseñadora de la comunidad de Madrid y entre 2008 y 2010 colaboré junto a otras diseñadoras en la creación de dos marcas de ropa, una de línea Prêt-à-Porter y otra de confección a medida. Esta experiencia me permitió confirmar que el camino que realmente me apasionaba era la costura a medida, personalizada y artesanal.
En el año 2011 tome la decisión de emprender mi propio proyecto y Anita Singers se hizo realidad, dándome a conocer como una diseñadora especializada e inspirada en el estilo de la moda de los Años 50 en Hollywood, creando vestidos de día, de tarde-noche y de novia, únicos y exclusivos, que recibían el nombre de cada clienta como sello de máxima autenticidad.
Bajo esta línea de diseño inspirada en los Años 50, participé en proyectos en donde desarrollé vestuario para cine, teatro y televisión, además de colaborar con diferentes actrices, directoras de teatro, bailarinas, cantantes y, sobre todo, clientas que se vieron atraídas por mi estilo y me ayudaron a obtener mayor visibilidad. Verdaderamente para entonces mi sueño ya se había hecho realidad.
¿Cuándo decidiste centrar tu trabajo en vestir novias e invitadas?
Fue en 2018, dos años después de nacer mi hija. En ese momento tenía mi taller dentro de mi casa y decidí centrarme en el mundo de las novias siguiendo la misma línea de inspiración Fifties. Fue a partir de entonces cuando comenzaron a llegar clientas con otro tipo de propuestas. Conocían mi trabajo y deseaban que les hiciera sus vestidos de novia, pero adecuándome a su estilo personal. Entonces comencé una nueva aventura, la actual. Ya no se trataba de hacer vestidos inspirados en un estilo determinado, sino de crear diseños capaces de contar historias únicas. Ya no se trataba de tener un muestrario que enseñar, sino de aprender a captar la personalidad, la esencia de cada novia. De entender como en un momento tan importante de la vida de una mujer, ésta desea ser vista, sentida, amada y, sobre todo, recordada.
Con esta nueva mirada, en julio de 2020, en plena pandemia, abrimos nuestro atelier en Madrid y nació Anita Singers Atelier. Me gusta decir que en mi atelier hacemos más que vestidos, vestimos personalidades, porque es una frase que define totalmente el espíritu y la esencia de mi trabajo.
En 2022 recibimos el premio Wedding Awards, que nos reconoce como uno de los talleres de novia en Madrid más recomendados y mejor valorados por las parejas durante ese año. Actualmente seguimos creciendo y trabajando para ofrecer el mejor servicio de diseño, confección personalizada y exclusiva a las novias e invitadas de toda España.
¿Cómo son las novias Anita Singers?
Las novias a las que les diseño sus vestidos valoran ser escuchadas, valoran la atención personalizada. Valoran el poder estar implicadas en la elección de cada detalle porque para ellas son más que simples adornos, son símbolos de calidad y dedicación que se reflejan en cada centímetro de sus vestidos. Buscan diseños que les permitan destacar su individualidad y su estilo único.
Pero más allá de su estilo y estética, nuestras novias comparten un denominador común: para ellas, el día de su boda es un día verdaderamente especial que merece un vestido igualmente especial. Confían en mí para crear ese vestido único que las haga sentirse seguras y sobre todo ellas mismas.
“Mi compromiso con la excelencia y la satisfacción de mi clienta es inquebrantable”
¿Qué encuentran en tu atelier que no encuentren en otros espacios para novia?
Las novias que visitan mi atelier encuentran un espacio donde juntas desde cero creamos el vestido que desean lucir en su gran día. Ellas aman su singularidad y es por ese motivo que desean ser parte del proceso. Aprecian la versatilidad y la exclusividad en mis diseños. Saben que pueden encontrar desde siluetas clásicas y románticas hasta estilos más contemporáneos y atrevidos. Sea cual sea su preferencia, saben que en Anita Singers Atelier tenemos la habilidad de crear un vestido que se adapte perfectamente a su visión y personalidad.
Esta habilidad para entenderlas y plasmar sus deseos nos ha posicionado como un atelier confiable dentro del mundo de la moda nupcial. Además, mi compromiso con la excelencia y la satisfacción de mi clienta es inquebrantable. Cada novia es única, y me esfuerzo por superar sus expectativas y hacer realidad sus sueños. Es un honor para mí ser parte de uno de los días más importantes de sus vidas, y lo tomo con la responsabilidad y la pasión que merece.
¿Cómo son las invitadas Anita Singers?
En la misma línea, las invitadas que eligen mis diseños son mujeres seguras de sí mismas. Aprecian la atención al detalle y buscan destacar con piezas únicas, sofisticadas, cómodas, elegantes o divertidas en cada evento al que asisten. Con un gusto por lo excepcional, estas mujeres buscan prendas que no solo resalten su belleza, sino que también reflejen su personalidad.
Nuestras invitadas no temen expresar su individualidad a través de sus vestidos, valoran la artesanía impecable y la calidad superior que caracterizan a cada uno de nuestros diseños. Ya sea que prefieran siluetas clásicas y atemporales o estén dispuestas a experimentar con cortes y detalles más audaces.
Además, estas mujeres comprenden la importancia de invertir en piezas que no solo se destaquen en el momento. Me implico a fondo en su visión de lo que desean para crear prendas atemporales que ellas puedan conservar durante mucho tiempo en su armario como una pieza verdaderamente útil y especial con las que puedan crear recuerdos duraderos. Con nuestros vestidos, las invitadas se sienten empoderadas y seguras de sí mismas, listas para brillar en cualquier ocasión especial y dejar una impresión perdurable en cada evento al que asisten.
Novias e invitadas a medida o novias e invitadas Hollywood, explícanos esta dicotomía
Cuando decidí diseñar vestidos que se adaptaran a las diferentes personalidades y estilos individuales de mis clientas, las mujeres amantes del estilo Años 50 que seguían mi trabajo se empezaron a preguntar si había dejado de trabajar en esa línea de inspiración. Por ese motivo decidí hacer una diferenciación entre novias e invitadas a medida y novias e invitadas Hollywood. El proceso de personalización sigue siendo el mismo, solo que en la línea a medida me dejo llevar por la imaginación de la clienta independientemente de su estilo y en la línea Hollywood nos centramos en su gusto y pasión por los cortes de la época de los Años 50s.
Para mí es importante seguir manteniendo vivas mis raíces, ya que Anita Singers comenzó como una marca inspirada en este estilo, por eso en nuestros canales de difusión, como lo son nuestra web y nuestras redes sociales, hablamos de estas dos líneas creativas de diseño.
¿Clasicismo o tendencias? ¿Cómo influye la moda en tu trabajo?
Como diseñadora de moda y amante de mi profesión procuro estar al día con las tendencias que cada año salen en las pasarelas y que son llevadas a las tiendas, pero mi trabajo no se centra en las tendencias. Soy amante del trabajo de los grandes maestros y maestras de la historia de la moda y si es verdad que con algunos, como lo son Dior o Madame Grès me siento realmente influenciada. Pero cuando comienzo el proceso con mis clientas las invito a centrarnos en lo que realmente a ellas les gusta, las invito a recordar ocasiones en donde llevaron un vestido con el que se sintieron realmente felices y ellas mismas, las invito a ver imágenes de inspiración, estén en tendencia o no, y a partir de ahí vamos desarrollando su propio diseño. Luego ya imprimo mi toque personal.
En Anita Singers la moda vintage tiene una importancia especial. ¿Son muchas las novias que deciden reutilizar el vestido de sus madres, abuelas, incorporar una pieza del mismo a su propio diseño…?
Sí y pienso que es una tendencia que cada vez se está introduciendo más en el mundo de las novias por dos motivos fundamentales:
El primero, porque existe un profundo sentido de conexión emocional con la historia familiar y la tradición. Para estas novias, llevar el vestido de una generación anterior no solo es un acto de amor y respeto, sino también una manera de mantener viva la memoria de quienes las precedieron.
El segundo motivo está relacionado con una creciente conciencia sobre el impacto medioambiental de la industria de la moda. Cada vez más personas están adoptando un enfoque más sostenible en sus decisiones de consumo, y esto se ha extendido al sector nupcial. Las parejas están optando por organizar bodas más eco-amigables, teniendo en cuenta desde la elección del lugar hasta la decoración y, por supuesto, la elección del vestido.
Para este tipo de novia, lucir un diseño transformado con los tejidos y detalles del vestido de su abuela o de su madre es más que una elección estilística; es una declaración de principios. Les permite sentir que están siendo coherentes con sus valores y contribuyendo de manera positiva al cuidado del planeta. Es un gesto significativo que va más allá de la moda, transmitiendo un mensaje poderoso sobre la importancia de la responsabilidad ambiental en todos los aspectos de nuestras vidas.
Háblanos de tu tendencia favorita para las novias
Precisamente una de mis tendencias favoritas es la reutilización de tejidos procedentes de los vestidos de las abuelas y las madres. Me encanta trabajar con estos tejidos transformándolos en diseños modernos y atemporales que fusionan el pasado con el presente de manera armoniosa.
Además, estoy comprometida con la tendencia de volver a darle valor al trabajo de la confección a medida y personalizada. Creo firmemente en la importancia de crear vestidos que se ajusten perfectamente a la figura y personalidad de cada novia. Para mí, cada novia es única, y su vestido debe reflejarlo. Es por eso que me dedico a trabajar mano a mano con cada clienta, escuchando sus deseos y necesidades y creando diseños que sean verdaderamente suyos en cada detalle.
“Para mí, cada novia es única, y su vestido debe reflejarlo”
Otra tendencia que me apasiona es el valor al trabajo a mano y artesanal. En un mundo dominado por la producción en masa, creo que hay una belleza incomparable en las piezas creadas con amor y cuidado por manos expertas. En mi taller, cada puntada es cuidadosamente colocada, y cada detalle es meticulosamente elaborado para garantizar la calidad y la perfección en cada vestido que sale de nuestras manos. Esta dedicación al trabajo artesanal no solo añade un valor estético a mis diseños, sino que también transmite una sensación de autenticidad y aprecio por el arte de la moda.
¿Cómo es el proceso creativo desde que una novia elige tu atelier hasta que se lleva su vestido a casa?
Desde el momento en que la novia decide hacer su vestido en nuestro atelier, empieza un viaje emocionante y personalizado hacia su creación. Todo comienza con una primera cita donde nos dedicamos exclusivamente a explorar sus ideas, gustos y personalidad. Es un momento de conexión especial donde nos conocemos, dejamos volar nuestra imaginación, juntas vemos tejidos y hablamos de los detalles más importantes. Durante esta cita, plasmamos todas estas ideas en bocetos que servirán como punto de partida para el diseño de su vestido. A continuación, agendamos una segunda cita donde elegimos el diseño final y, a partir de allí, comenzamos a valorar fechas para las pruebas.
Una de las etapas más emocionantes del proceso es la creación de la toile. La toile es un boceto en tela de color crudo donde plasmamos el patrón inicial de su vestido. Es sobre esta toile donde realizamos las primeras pruebas sobre su cuerpo, ajustando cada detalle a su figura hasta dar con los ajustes perfectos para su vestido. Lo mejor de todo es que la toile se cose y se descose sin la preocupación de dañar el tejido original, brindando seguridad a nuestras clientas, ya que una de las mayores dudas que se presentan al hacer un vestido de novia a medida es saber cómo va a quedar. Una vez que todos los ajustes están correctamente realizados, trasladamos el diseño a su tejido original.
Dependiendo del diseño de su vestido, realizamos de 3 a 4 pruebas. En la primera prueba, nos concentramos en el patronaje, realizando las primeras adaptaciones en la toile. En la segunda prueba, trabajamos en segundas adaptaciones, asegurándonos de que cada detalle esté perfectamente ajustado a su figura. En la tercera prueba la novia podrá ver su vestido en los tejidos originales y en la cuarta prueba es donde verá completamente su vestido terminado. Si es necesario, se realizan más pruebas para garantizar que todo esté absolutamente perfecto.
Y, finalmente, llega el momento más emocionante: la entrega de su vestido. Es un momento lleno de nervios, de emoción y felicidad. Durante el proceso no solo hablamos sobre los complementos, el maquillaje, el peinado, el ramo, sino que compartimos historias. En cada prueba nos conocemos un poco más y se crea una relación cercana muy bonita que con muchas transciende incluso a una amistad. La verdad es que me encanta la manera en la que hacemos nuestro trabajo.
¿Tienes algún complemento fetiche que consideres un básico para la novia?
Siendo una diseñadora que valora la individualidad y la personalización en cada uno de mis diseños, no tengo un complemento fetiche específico que considere básico para todas las novias. En cambio, prefiero adaptar los complementos y accesorios al estilo y personalidad de cada una, asegurándome de que cada detalle encaje perfectamente con su vestido y refleje su manera de ser.
“A ninguna novia le debería faltar la experiencia de hacer su vestido a medida y personalizado”
¿Qué no debería faltarle a una novia y qué le puede sobrar?
Pienso que a ninguna novia le debería faltar la experiencia de hacer su vestido a medida y personalizado. En una boda la novia es el centro de todas las miradas y esto genera una serie de presión que en algún momento las llena de inseguridad. Con el proceso a medida son escuchadas y, cuando llevan un vestido con el que se sienten identificadas, su seguridad se percibe al andar, en su mirada y en su sonrisa. Además, los zapatos adecuados son imprescindibles. Elegir un zapato cómodo con el que pueda disfrutar de la boda y bailar toda la noche. Un ramo a juego con su estilo tampoco debe faltar.
Además de lo físico, la tranquilidad emocional es igualmente importante. No debería faltarle a una novia la compañía de sus amigas y seres queridos, quienes le brindarán apoyo y cariño durante todo el día. La calma y la serenidad también son esenciales para disfrutar al máximo de cada momento.
¿Qué le puede sobrar?
Por ejemplo, el estrés innecesario y las preocupaciones excesivas. Estas pueden restarle alegría al gran día. También le puede sobrar llevar consigo demasiados objetos personales que le pueden resultar incómodos y distraer la atención de lo verdaderamente importante.
