El verano está a la vuelta de la esquina y, como de costumbre, las tiendas comienzan a hacer aparición de las prendas más simbólicas de la estación estival: los biquinis.
Un momento que, en algunas ocasiones, genera algo de tensión y surgen preguntas como “¿me dará vergüenza mostrar mi cuerpo tal y como es este año en la playa o en la piscina?” una respuesta que muchas veces se ha visto respondida de manera negativa al ver el tallaje de los biquinis en tienda.
Zara elige medidas reales para enseñar su colección de verano
Pues bien, Zara ha impulsado una nueva idea para que esto deje de ser así y solo nos tengamos que preocupar por estar sanas y, ya de paso, lucir un modelazo este verano. Y es que el gigante de Inditex ya ha sacado a la luz algunas pistas sobre cómo será su colección de baño para este verano 2023. Como características, los degradados, escotes asimétricos y las partes ceñidas se imponen en muchos de sus modelos pero han sido precisamente las modelos que lucían esos diseños las que nos han llamado la atención. Si antes las tallas minúsculas eran las imperantes de la tienda, ahora las tallas medias se han ganado su espacio. Un claro ejemplo de ello es Jill Kortleve, una de las grandes protagonistas de esta campaña. En 2019 firmó su primer contrato con Zara que se ha extendido en el tiempo. La modelo que creció en Holanda tiene una talla 40 algo que, al parecer, llamó mucho la atención a las grandes boutiques ya que más adelante posó para Vogue, Glamour o Elle. Su momento culmen llegó en 2020, cuando desfiló por primera vez para Chanel.
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Ahora, Zara ha apostado por seguir confiando en ella para enseñar al mundo que no hay un patrón de “cuerpo bonito” y, sobre todo, que sus biquinis se adaptan a todas las medidas, medidas reales.
