Tu hija se casa. ¡Qué ilusión! Casi puedes sentir que te hace hasta más ilusión que cuando fue a ti cuando te pidieron matrimonio. Prometes a tu hija ayudarla en todo lo posible y tienes toda tu buena intención en cumplir esa promesa pero… ¡Cuidado! No caigas en los errores de la madre de la novia común.
La fina línea entre ayudar a tu hija en su boda y convertir esa boda en tuya es muy estrecha. Tienes que tomar conciencia de que habrá cosas que no sean completamente de tu gusto e, incluso, puede que haya cosas que te resulten un horror. Pero no te olvides de que tu misión es compartir todos los detalles para ayudar a que tu hija tenga el día más feliz de su vida, no de la tuya.
Errores de la madre de la novia que debemos evitar
1. La asistencia. Ofrece ayuda a tu hija pero no te auto-invites a todo. Espera a que tu hija te pregunte si la puedes acompañar a ver vajillas, no te presentes en el restaurante directamente. Ella sabe cuáles son los momentos que quiere compartir contigo y, quizás, en ese cree que es su pareja únicamente quién debe estar.
2. El vestido. Seguramente la decisión sea lenta y muy dolosa hasta que la novia sienta que tiene un vestido con el que se siente completamente identificada. De mientras, tú irás viendo desfilar cientos de vestidos que piensas que le quedan como un guante y no entiendes por qué no son los elegidos. Ella tiene sus motivos y tú, que eres la persona que mejor la conoce en el mundo, tienes que ir un poco más allá de algo que le queda bien y observar con cuál es con el que se refleja toda su personalidad.
3. La aptitud y la actitud. Dos claves fundamentales para que todo marche bien. En el proceso de organización de su boda, ten claro que la pareja discutirá en algún momento porque no estarán de acuerdo en determinadas cosas y les costará llegar a un punto en común. No hagas leña del árbol caído y muéstrate conciliadora con ambas partes.
4. No compares. »Es que fui a la boda de X y mira que bonitas eran sus flores y mira las que vas a elegir tú». NO. Las comparaciones son odiosas y a tu hija no le importa cómo fueron las flores de fulanita o menganita. Quiere elegir las suyas propias. Los errores de la madre de la novia con comunes, pero no inevitables.
5. Disfruta. Es la mejor manera de ayudar a tu hija. Que sienta que estás disfrutando con cada paso que da os hará cómplices de momentos mágicos.