El gran día de Sandra y Ferran: una boda pequeñita, de esas coquetas, pero muy bien estructurada. ¿Las fotografías de la boda? Preciosas… ¿La decoración? De ensueño… ¿Los novios? Guapísimos… En definitiva, una boda de diez. De esas que parecen sacadas de una película de amor con final feliz.
Sandra y Ferran iban al mismo colegio. No estaban en la misma clase, de hecho se llevaban tres cursos de diferencia. A pesar de que nunca antes habían hablado, el destino con ellos fue caprichoso y quiso que terminaran juntos… ¡Para siempre!
El look de la novia
Sandra lució un espectacular vestido de palabra de honor del atelier Sadoni. El diseño era de lo más elegante: espalda al aire y un tipo crop-top de encaje sobre la parte superior del vestido. ¿Los complementos? Un tocado de motivos florales y vegetales en tonos metalizados y unos preciosos pendientes colgantes. Los zapatos, hechos a medida de la marca Solepiel, Valencia.
Del maquillaje de la novia se encargó la estilista Lorena Piñol y del peinado, la peluquería Ohh La La. Ambas hicieron un trabajo maravilloso: con un maquillaje muy natural y un moño en forma de recogido con mechones sueltos a ambos lados, la novia estaba guapísima.



Del ramo de la novia y toda la decoración floral se encargó el equipo de la floristería Sayas. En el ramo, predominaban los tonos claros, las rosas, las margaritas y las ramas de eucalipto. Precioso ¿verdad?

El novio
Ferran, el novio, vistió traje azul verdoso del modisto Alejandro Resta. Zapatos de cordones negros con suela fina blanca.


La boda: ceremonia y celebración
Tanto la ceremonia como la celebración tuvieron lugar en el mismo sitio: Más de Lucia, un lugar único para organizar cualquier tipo de celebración. Se trata de una masía en medio de un entorno rural en Nules, Castellón. La ceremonia civil se celebró en sus jardines donde más tarde, los invitados pudieron degustar del cóctel de bienvenida. La decoración del entorno estuvo cuidada al milímetro. Los farolillos colgando de los arboles y el color verde del jardín crearon una atmósfera de lo más relajada: realmente parecía sacada de una película de amor.
Los novios recuerdan la ceremonia, el discurso sorpresa y el tan esperado “sí,quiero” como los momentos más emotivos de su gran día.



¿Los detalles de la boda? Unas invitaciones DIY súper originales creadas por los propios novios. Cómo regalos para los invitados, unas mini mermeladas mari golosa. ¡Riquísimas!

Luna de miel
Y tras la boda… llegó la esperadísima y soñada luna de miel. Sandra y Ferran escogieron Nueva York para comenzar su viaje y lo terminaron en un crucero por el Caribe donde pudieron disfrutar de unos días de relax de playa y sol.