Son muchas las parejas que se decantan por organizar una boda íntima y, para que todo salga a la perfección, hay que seguir unas claves y consejos
Aunque normalmente estamos acostumbrados a pensar en grandes celebraciones al oír la palabra boda, lo cierto es que son muchas las parejas que prefieren compartir su gran día con un pequeño círculo de personas como sus familiares y amigos más cercanos. Y es que, menos puede ser más. En el caso de este tipo de celebraciones, hacerla en un formato más reducido puede suponer un ahorro económico, además de evitar problemas de planificación y quebraderos de cabeza. No obstante, organizar una boda íntima y elegante cuenta con otras muchas ventajas y puede ser la mejor opción. Hoy te contamos cómo organizar una boda íntima y te damos las claves para triunfar.
¿Qué es una boda íntima?
Hay parejas que prefieren alejarse de las típicas bodas tradicionales, esas que se celebran con 120 o 200 invitados, y organizan algo mucho más sencillo. Y es que, el sector nupcial no para de reinventarse y lo cierto es que este tipo de ceremonias son muy románticas e ideales para aquellas parejas más reservadas.
En general, las celebraciones de boda pequeñas no superan los 50 o 60 invitados, pero todo dependerá del círculo más cercano a los novios, de los familiares y amigos de los novios.También hay parejas que optan por invitar a menos personas, como 20 o incluso 10. Las llamadas microbodas, la opción más íntima.
Sea como sea, es importante saber que en estos enlaces se mantiene la misma esencia que en una gran ceremonia y tienen los mismos elementos con un giro alternativo. Son celebraciones mucho más coloquiales, una versión en miniatura de una boda convencional. Asimismo, este tipo de bodas refleja siempre la identidad de los novios y los gustos de cada uno. Es una boda muy personal donde se disfruta al máximo con cada uno de los invitados, una boda íntima con encanto.
Cómo diseñar una experiencia única con pocos invitados
La característica principal que define una boda íntima es el número de invitados, que no debe ser mayor de 60, aunque hay algunas más peculiaridades que también son parte de este formato. En este tipo de eventos habrá una mayor personalización y todos los detalles de la boda estarán enfocados a la pareja y a los invitados.
Por otro lado, los novios tendrán mas interacción con los invitados. Al ser una boda más pequeña habrá más oportunidades para hablar con todos de una forma más cercana. Una boda íntima también tendrá una localización ideal y es que, se pueden aprovechar los lugares más especiales, como la propia casa de los novios, la terraza de algún hotel o un restaurante favorito. Ten en cuenta que los lugares para bodas pequeñas siempre deben ir acorde con el estilo de la boda, al igual que la deco. En este caso la decoración sencilla para bodas suele ser la tónica principal de este tipo de eventos.
Los novios pueden prescindir de protocolo y evitar cumplir algunas de las pautas que se marcan dentro del protocolo nupcial, sobre todo si se celebra una boda civil íntima que es lo más habitual en este tipo de celebraciones. Por último, la mayor característica de estas celebraciones es que el presupuesto para boda pequeña suele ser inferior. En muchas ocasiones son los novios los que se encargan de toda la organización, así como de los detalles de los invitados, algo que también supone un ahorro.
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Ventajas de celebrar una boda íntima
Una boda íntima tiene la gran ventaja de que supone un gran ahorro para los novios. Un menor número de invitados resulta un ahorro en costes en todos los sentidos: en el banquete, decoración, invitaciones, transporte… categorías que son claves en todas las bodas. Este ahorro presupuestario es muy atractivo porque las parejas se permiten la opción de invertir en otros gastos en los que quizás iban más justos, como en el fotógrafo o la luna de miel.
Tanto si planeas una boda sencilla por lo civil como si quieres una ceremonia religiosa, elegir el lugar adecuado es muy importante. Las parejas con un gran número de invitados quizás se sientan limitados a la hora de escoger el lugar de celebración. Es difícil acomodar a todos los invitados en determinados sitios, además de los quebraderos de cabeza que trae el pensar dónde sentar a cada invitado. Organizar una boda íntima puede permitirte celebrar tu boda en tu restaurante favorito o, incluso, en el jardín de tu casa. Más tarde veremos los lugares para bodas íntimas más especiales.
¿Qué más ventajas de una boda íntima podemos encontrar?
1. Mayor conexión emocional
Una boda íntima permite centrarse en lo realmente importante: el vínculo entre los novios y las personas más cercanas. Al reducir el número de invitados, es posible compartir momentos más profundos, tener conversaciones significativas con cada uno de ellos y disfrutar de una atmósfera de cercanía auténtica.
2. Más control sobre los detalles
Con menos personas es más fácil cuidar de los pequeños detalles: desde la decoración personalizada hasta la elección del menú o la música. Las bodas íntimas permiten reflejar mejor la personalidad de la pareja y hacer que cada elección tenga un sentido especial.
3. Ambiente relajado y menos estrés
Además del ahorro, como hemos dicho antes, también os ahorraréis calentamientos de cabeza. Las bodas íntimas suelen ser menos formales, lo que reduce la presión y el estrés para los novios. No hay que complacer a centenares de personas ni seguir estrictamente un protocolo: todo puede ser más natural, relajado y fluido.
4. Mayor libertad creativa
Al no estar condicionados por las expectativas de un evento masivo, las parejas pueden permitirse experimentar con formatos menos convencionales: bodas en casa, en plena naturaleza, en un restaurante pequeño o incluso en destinos especiales.
5. Concienciados con la sostenibilidad
Las bodas ecofriendly se han puesto de moda y estas suelen ser (en la mayoría de los casos) bodas íntimas. Menos invitados implica menos recursos, menos desperdicio y un menor impacto medioambiental. Si tenéis una sensibilidad ecológica, una boda íntima es una opción que casa a la perfección con esos valores. La decoración vegetal y floral va muy unida a las bodas sostenibles. Utilizad siempre plantas y flores de temporada para, además, ahorrar en el presupuesto.
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Lugares, decoración y estilo: menos es más
Si estáis pensando en hacer una boda tan solo con los familiares y amigos más cercanos, aquí te dejamos boda íntima ideas que te inspirarán.
Lugares para celebrar una boda íntima
– Casa rural o finca privada
Una finca rodeada de naturaleza o una casa rural con encanto es perfecta para una boda íntima. Permite personalizar el evento al 100% y disfrutar de un entorno tranquilo, acogedor y familiar, como si fuera una gran reunión entre seres queridos.
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– Restaurante con salón privado
Y no hablamos de cualquier restaurante, hablamos de vuestro restaurante. Un restaurante elegante con espacio reservado ofrece la intimidad perfecta para celebrar con pocos invitados. Además, se garantiza una experiencia gastronómica de calidad sin preocuparse por el catering externo.
– Jardín o patio cuidado de una casa
Si alguno de los novios o familiares tiene una casa con espacio al aire libre, ¡es una opción preciosa! Las bodas en casa tienen ese toque cálido, auténtico y personal que las hace inolvidables.
– Hotel boutique o parador
Muchos hoteles pequeños ofrecen paquetes especiales para bodas íntimas. El alojamiento incluido para los invitados más cercanos es un plus, y suelen estar ubicados en edificios históricos o paisajes naturales.
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– Playas (con permiso)
Una ceremonia al atardecer, con el sonido del mar y rodeados de pocas personas cercanas, es una de las experiencias más románticas. Hay playas que permiten eventos privados si se gestiona con antelación.
– Bosques o enclaves naturales
Celebrar la boda en un claro del bosque, junto a un lago o entre viñedos es ideal para parejas que aman la naturaleza. Hay empresas especializadas en “bodas silvestres” que se encargan de toda la logística.
– Ermitas o iglesias pequeñas
Si se desea una ceremonia religiosa, muchas parejas optan por pequeñas ermitas o capillas donde todo es más recogido, íntimo y emocional. Algunas se encuentran en lugares con mucho valor histórico o natural.
Decoración para bodas íntimas
1. Iluminación cálida y envolvente
La luz transforma completamente el ambiente. En bodas íntimas, las guirnaldas de luces, farolillos, velas y candelabros aportan calidez y un toque romántico. Puedes usar:
- Luces colgantes entre árboles o sobre mesas.
- Velas en botellas de cristal recicladas o candelabros antiguos.
- Bombillas Edison para un look rústico-industrial.
2. Mesas largas o en forma de U
Al tener pocos invitados, es posible optar por una sola mesa grande o en U, que fomenta la cercanía. Decórala con caminos de mesa de lino, vajilla de cerámica, copas de colores y flores silvestres. Recuerda que las flores son un elemento que nunca pueden faltar. Intenta que estas combinen a la perfección con el resto de la decoración y, a poder ser, también con las flores de tu ramo.
3. Centros de mesa y seating plan personalizados
En lugar de grandes arreglos florales, puedes apostar por:
- Composiciones con libros antiguos, fotos familiares o elementos vintage.
- Macetas pequeñas con plantas aromáticas (romero, lavanda).
- Frutas, ramas o musgo para una deco más natural. Si buscas una decoración otoñal, hojas, calabazas o piñas para darle ese toque vintage.
4. Cartelería y detalles hechos a mano
Aprovecha para personalizar todo: carteles de bienvenida en pizarra y escritos a mano, marcasitios con el nombre de cada uno de los invitados, invitaciones DIY e incluso, los detalles de los invitados podéis hacerlos vosotros si sois manitas.
5. Decoración elegante y sutil
No es cuestión de poner muchas cosas, sino de saber cómo ponerlas para conseguir el resultado más elegante.
Las alfombras de mimbre, los arcos florales, las sillas decoradas, la decoración con materiales naturales… Todo creará un ambiente mágico y envolvente.
¿Qué estilo guardan las bodas íntimas?
Como hemos visto, las bodas íntimas pueden desarrollarse en muchos lugares especiales y cada uno de ellos puede seguir un estilo diferente, siempre siguiendo los gustos y preferencias de la pareja. Nosotros queremos centrarnos en las bodas tipo cóctel, muy demandadas en este tipo de enlaces.
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Al tener un menor número de invitados podemos optar por una boda tipo cóctel largo o bufet, el interminable picoteo. Este catering es especial porque los invitados pueden servirse ellos mismos gracias a los diferentes puestos que estarán diseminados por todo el espacio de la celebración. Es más informal y abierto y encontraremos mucha más variedad: mini hamburguesas gourmet, rincones ibéricos, sushi, cócteles diferentes o, incluso, foodtrucks. Estos convites pueden probarse de pie pero no olvides colocar algunas mesas y sillas para la comodidad de tus invitados, para aquellos que prefieran tomar asiento.
Si lo prefieres, puedes seguir el menú de siempre. Cuando hay pocos invitados debes tener en cuenta que el salón de bodas, donde se organiza el banquete, debe ser acogedor y debe tener una decoración muy mimada para que tus invitados se sientan cómodos en todo momento. En lugar de las mesas redondas, opta por mesas imperiales de madera. En una boda pequeña la imaginación será total. Crea rincones mágicos que puedan disfrutar pocas personas y que perderían sentido con aglomeraciones. Prepara un fotomatón donde tus invitados puedan echar unas risas, juega con los colores y con la temática de la boda, si es que la hay.
Si tienes dudas para organizar tu boda íntima, lo mejor es contar con la ayuda de un profesional Wedding Planner.
Emoción, conexión y recuerdos imborrables
Si hay algo que tienen en común las bodas clásicas y las bodas más íntimas es la emoción que se siente durante el día. Más allá del vestido, las flores o el lugar elegido, es un día especial no solo para los novios, también para todos aquellos que los acompañan. Todos serán presentes de la conexión real entre dos personas que han decidido caminar juntas y celebrarlo con quienes más quieren.
En una boda íntima esto se siente más fuerte. Y es que no hay invitados por compromiso. Porque sí, sabemos que más de una pareja termina invitando a personas que no son imprescindibles en la celebración. Amigos de los padres que ni siquiera conocer, antiguos amigos de instituto porque ellos les invitaron a su boda… Seguro que sabéis de lo que hablamos.
En las bodas íntimas, cada abrazo, cada palabra, cada gesto tiene un peso distinto. Se trata de los familiares y amigos más allegados y con ellos viviréis recuerdo imborrables que merecen ser recordados con fotografías tan naturales como esta.
Si decidís hacer una boda íntima, quizás este es el empujón que necesitabais.