Saber elegir los complementos adecuados dará el toque definitivo a tu mejor look bridal, y las joyas de colores son perfectas ahora que llega el buen tiempo. Te damos algunas recomendaciones para que les saques el máximo partido tanto en bodas de día como en bodas de tarde-noche.
Para cualquier invitada de boda, las joyas son un complemento elegante y sofisticado que mejorará su estilismo… si se eligen bien. Porque también pueden arruinar el mejor look. Y es que a veces es complicado acertar, sobre todo a la hora de combinar joyas de colores. Te damos algunos consejos que (deseamos) te conducirán a ponerte las que mejor te sientan.
Trucos para acertar con tus joyas de colores
– Atención a tu estilo y personalidad. Para sentirte cómoda, elige tus joyas de colores pensando siempre en tu manera de ser y de vestir. Es importante que no te sientas disfrazada y que estés cómoda. Si en tu día a día eres sobria en lo que a joyas se refiere, no te conviene arriesgar demasiado en esta ocasión. Si, por el contrario, eres una mujer alegre y divertida, te sentirás de maravilla llevando una pieza carismática y llamativa.
– El tamaño importa. En el equilibrio está la virtud. Las mujeres más altas lucen mejor joyas de mayor tamaño, mientras que las mujeres menudas lucen mejor piezas más pequeñas y delicadas. – Atención al color de tus ojos. Los ojos azules destacan con joyas de colores azules, como el zafiro o el topacio. Y crean un contraste muy bonito con tonos rosados, como el del zafiro rosa o la espinela.
A los ojos marrones les van mejor las piedras rojas, como el granate o el rubí, y contrastan muy bien con gemas azules, como el zafiro azul. Las piedras verdes, como la esmeralda o el jade, resaltan los ojos verdes y de color avellana.
– Si quieres destacar una zona de tu cuerpo de la que te sientas especialmente orgullosa, las joyas te pueden ayudar. Por ejemplo, un cuello largo y fino, unas muñecas delicadas, la forma de tus manos o de tus orejas… – No abuses nunca. Es muy importante no recargar el look. Las piezas que elijas deben aportar a tu estilismo, no destruirlo. Por mucho que te guste una joya, si te muestra a los demás recargada y excesiva, es mejor prescindir de ella. Nuestro consejo: si vas a usar varios accesorios, procura que solo uno o ninguno destaque sobre el resto.
– Atención a la ropa: esta regla es básica: si tu vestido es recargado de por sí o muy llamativo, elige joyas discretas. Recurre solo a las joyas de colores más elaboradas si llevas un vestido sencillo. Se trata, una vez más, de buscar el equilibrio.
