Lo tienes absolutamente todo preparado. Tienes el vestido, el peinado que quieres llevar e incluso el maquillaje. Tienes los complementos, pero ¿y los zapatos?
Es hora de buscar sandalias de mujer para ser la invitada más perfecta a esa boda de primavera-verano que tienes próximamente.
Si no lo tienes claro, hoy te hablamos de algunas opciones que pueden irte bien; y es que igual que tenemos un fondo de armario, podemos tener un fondo de calzado. Sí, buscar unas sandalias que, además de ser bonitas, sean capaces de adaptarse a otros looks fácilmente.
Las sandalias con plataforma
No podemos negar que las tendencias dosmileras están más de moda que nunca. Las plataformas llegan pisando fuerte y también lo hacen con las sandalias. Las sandalias de tacón nos gustan, pero la plataforma hace que nuestras piernas destaquen aún más sin restar comodidad.
Esta opción es ideal para llevar con minivestidos con cierto volumen, con diseños midi muy ceñidos o incluso con trajes de chaqueta. Una alternativa a los zapatos de salón tradicionales que nos dará centímetros de más y añadirá un plus de comodidad.
Sandalias con tacón fino
Son las reinas indiscutibles. Las sandalias con tacón fino son y serán siempre la opción más estética para llevar a una boda. Nos gustan las que se atan al tobillo, pero lo cierto es que opciones hay muchas.
Estas sandalias pueden dejar el pie casi desnudo y dan un toque muy elegante y estilizado a cualquier outfit de boda. Da protagonismo a lo que llevemos puesto, tanto si es un vestido como si es un mono o un traje. No llaman la atención, pero están.
Sandalias de tacón bajo
Lo cierto es que aunque las sandalias de tacón alto nos encantan, no todas aguantamos esos centímetros de más. El tacón bajo es una alternativa que sigue funcionando genial en los looks de boda. Además, es tendencia, por lo que no nos costará encontrar modelos.
Se trata de sandalias cómodas y elegantes. Un tipo de calzado que bien podría estar sacado de los años 60 y que actualmente reinventa los looks más desenfadados. ¿Lo mejor de todo? Que este tipo de calzado, al no contar con un tacón exagerado, luego se puede reutilizar en muchas otras ocasiones.
Sandalias que trepan
Las típicas sandalias romanas, esas que trepan por las piernas de las invitadas, siguen siendo muy top. ¿La buena noticia? Que estas sandalias como mejor quedan es con una suela completamente plana. Una forma de ir muy cómoda a una boda, pero sin renunciar a la elegancia.
Este tipo de sandalias quedan estupendas con vestidos a media pierna y con estilos clásicos y vaporosos.
Ojo, porque tienen que estar muy bien sujetas para que no terminen bailando al andar o al mover el esqueleto en la pista de baile.
Sandalias de tacón cuadrado
Hemos hablado de plataformas, de tacones finos y altos así como de tacones pequeños. Ahora le toca el turno a las sandalias de tacón cuadrado.
Estas sandalias son aptas para aquellas invitadas que priorizan la comodidad por encima de la estética. Son un tipo de calzado que no pasa de moda y que desde hace dos o tres años ha estado presente en todas las pasarelas.
Podemos encontrarlas lisas, con cintas, con tiras o con esa pulsera que se agarra al tobillo. Son ideales para llevar con faldas así como con vestidos midi que dejan a la vista los tobillos. Sacan, además, todo el partido a la silueta femenina estilizándola por completo sin tener que llevar tacones de altura.
Tendencias metalizadas
En las tendencias en pasarela encontramos muchas opciones, pero no podemos negar que las sandalias de plataforma y metalizadas son las que más nos llaman la atención, sobre todo cuando las bodas son de noche. Estos modelos son capaces de elevar los looks al máximo. Una oportunidad de aportar glamour con una pincelada de brillo.
Sandalias según el color
La forma y el tipo de tacón y suela es importante, no podemos negarlo, pero además de eso hay que fijarse en el color. Si queremos que nuestra sandalia triunfe, tenemos que pensar también en la gama cromática del calzado. Si no quieres equivocarte apuesta por el negro. Es el color básico y el más elegante y eso es indiscutible. Una sandalia negra que además sea cómoda, será una sandalia a la que le sacaremos partido siempre.
El calzado dorado o plateado es sinónimo de fiesta. Por tanto, también se sitúa como una excelente opción. Además, si escogemos un vestido que no dice demasiado, será ese toque de diferenciación.
Otra opción es el nude, que lo cierto es que nos puede salvar de muchos aprietos. Asimismo, también podemos apostar por colores vitamina. Estos colores son el verde, el fucsia el azulón etc. Este tipo de sandalias se convertirán en el foco de todas las miradas.
