Cada novia elige la manera en la que quiere entrar en la ceremonia donde se va a oficiar su boda. Algunas lo hacen de la manera más tradicional, otras desean innovar y ser originales y otras deciden que no solo es su momento. Nuestra novia entró con su bebé para que no se perdiera ningún momento.
Hemos hablado en muchas ocasiones sobre los niños en las bodas. De cómo los padres quieren hacerles partícipes de un momento tan importante en sus vidas y como ellos lo disfrutan.
Con su bebé: La original forma de llegar al altar de esta novia
No sabemos si a este bebé se le habrá quedado grabado en su memoria para siempre el momento en el que sus padres se dieron el ‘sí, quiero’ (intuimos que no) lo que sí sabemos es que disfrutó de lo lindo.
Dalton Mort, la novia, sorprendió a todos los invitados desfilando hacia el altar con su hija de dos años en un portaniños que era un fular que le había regalado su madre y que, por casualidades del destino, combinaba a la perfección con los detalles florales elegidos por la novia para su tocado y para los arreglos florales del enlace.
La boda se celebraba a la hora de la siesta y Dalton no quería que su hija permaneciera sin ella durante tanto tiempo por lo que decidió incluirla en el guión para dar el ‘sí, quiero’. ‘Lo hice así por un par de razones. Queríamos que ella participara en la ceremonia, porque sentimos que el matrimonio es un compromiso tanto para nuestra familia como para nuestra propia relación. Además, de manera realista, era más fácil cargarla, tomando en cuenta que la misa iba a ser de al menos 45 minutos, justo a la hora de la siesta. Necesitaría a mamá, y no quería preocuparme’.
Ellora, la pequeña de dos años, dio ejemplo a todos y se comportó fenomenal. De hecho, se mantuvo muy entretenida jugando con las flores del tocado de su madre. Eso sí, mientras los novios leían sus votos, Dalton tuvo que darle el pecho a su pequeña. Ya sabéis que el hambre, es el hambre.
Seguro que cuando Ellora crezca observa emocionada las imágenes del enlace de sus padres y se alegra de haber formado parte de él, aunque ella no se acuerde.