El eterno debate de Reino Unido continúa abierto en los medios de comunicación británicos: ¿Será Camila de Cornualles la nueva reina consorte?
El príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles están a punto de celebrar sus bodas de cristal. 15 años después de que el 15 de abril de 2005 se celebrara una boda real. Un amor que comenzó en 1970 y que tardó 30 años en ser aceptado por parte de la reina Isabel ll.
El futuro de Camila de Cornualles en Reino Unido
Camila de Cornualles llegó a ser conocida como ‘la mujer más odiada de Reino Unido’. Nadie parecía aceptarla ya que el amor del pueblo británico estaba dedicado a la princesa de Gales, Lady Di. Sin embargo, tras su fallecimiento, se inició una campaña real para mejorar la imagen de la duquesa de Cornualles.
Cuando el príncipe Carlos y Camila de Cornualles se dieron el ‘sí, quiero’ se impuso la condición que decía que la cónyuge no podría llegar a ser reina consorte y debería conformarse con el puesto de princesa consorte cuando el príncipe Carlos accediera al trono. En los últimos años, la controversia no ha dejado de estar presente en los medios británicos y hay quien apuesta porque finalmente sí se le conceda el cargo de reina consorte ya que Camila de Cornualles se ha ganado el favor del pueblo limpiando su imagen por completo. A esto se suma el hecho de la retirada de la realeza por parte de los duques de Sussex. De hecho, el diario británico Daily Star informó que el príncipe Carlos desea que se convierta en reina consorte en el momento en el que él acceda al trono.
Sin embargo, parece que este hecho no va a convertirse en realidad ya que Clarence House informó que: ‘La intención es que la duquesa sea conocida como princesa consorte cuando el príncipe acceda al trono’. ‘Se anunció en el momento de su matrimonio y que en absoluto ha habido ningún cambio al respecto‘.
Además, hay que recordar que muchas personas no reconocen este matrimonio como plenamente válido ya que el ‘sí, quiero’ fue en un enlace por lo civil en vez de anglicano, motivo por el cual la reina Isabel ll no acudió a la boda, solo a la recepción de los recién casados. Ni siquiera el duque de Edimburgo fue a presenciar ese ‘sí, quiero’. Esto se debe a que la ceremonia de coronación es oficiada por el arzobispo de Canterbury, máxima autoridad religiosa de la iglesia anglicana.