Hoy os contamos la increíble boda de Lorena y Francisco. Dos enamorados que inspiraron su boda en la frase “Omnia vincit amor” o, lo que es lo mismo, “El amor todo lo puede”.
Lorena y Francisco se conocieron gracias a una amiga en común. Él es ingeniero industrial y ella arquitecta y, desde el primer momento, encajaron a la perfección. Cuando apenas llevaban dos años juntos, llegó la pedida. Lorena estaba algo agobiada con sus estudios y Fran le preparó una sorpresa para desconectar. “Me organizó una excursión nocturna por la torre de la Catedral de Murcia, me dio un sobre que contenía una estrella con nuestro nombre y fecha, se arrodilló y me lo pidió. ¡Fue de película!”, cuenta Lorena.
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El look de los novios
Para el día más especial de su vida, nuestra novia lo tenía muy claro: quería un vestido dos piezas con mangas abullonadas separadas del cuerpo, una falda abotonada y forro interior celeste, una larguísima cola y cinco pájaros bordados en beige con plumas en rosa cuarzo que simbolizaban a Lorena con su familia. ¿El encargado de hacer su sueño realidad? Javier Mármol.
Como complementos principales, Lorena lució esparteñas de Castañer con lazadas de terciopelo y una maravillosa pamela de Fuen Viudes. ¿Las joyas? Todas fueron de Suárez.
Para el maquillaje Lorena confió en Carmen Vigueras y, para el peinado, se puso en manos de Carmen Martínez Estilistas, realizándose un elegante recogido.
Por su parte, Francisco, el novio, se decantó por un chaqué negro de Hackett London ‘a mesure’, camisa, corbata, y chaleco. ¿Sus complementos? Unos elegantes gemelos de Loewe y zapatos de Ermenegildo Zelda.
Ceremonia y celebración
La increíble boda de Lorena y Javier tuvo lugar el día 30 de septiembre de 2017 en Murcia. La ceremonia se celebró en la Iglesia de San Francisco Javier, en San Javier, lugar del nacimiento del novio. “Mi familia paterna me sorprendió con un exquisito coche de caballos para que pudiera ir cómoda y preciosa a la Iglesia acompañada de mi padre y mis chicas”, dice la novia.
El tono campestre y bucólico de la boda acompañó tanto en decoración como en el diseño de los vestidos de las damas, que con un dos piezas de cuerpo en marfil y falda tableada y abotonada en la parte delantera con vichy en verde, se entendían a la perfección con el vestido de la novia.
Al salir, los novios volvieron a casa de los padres de la novia a hacerse fotos con su perro Kento, una parte fundamental de sus vidas. Después, para la celebración, novios e invitados se desplazaron al Hotel Príncipe Felipe de La Manga Club.
Lorena, además de ser una excelente arquitecta, es una apasionada de las bodas. Así que fue ella misma, con su perfil de inspiración MEtropolitan Brides, la que se encargó de organizar su boda.
Decoración e invitaciones
Toda la decoración floral giró en torno a olivo, eucalipto, paniculata, hortensias y rosas inglesas blancas. La decoración de la Iglesia y el ramo de novia fueron obra de Floristeria Santi, mientras que de la decoración floral del restaurante se encargó Oasis Floristas.
Las invitaciones fueron diseño de Déborah Brocal Valiente, fotógrafa de Bodas de Papel. “Fue un diseño geométrico donde aparecía la frase ‘El amor todo lo puede’ que es nuestra inspiración e inundó absolutamente todo”, asegura la novia.
El momento más emotivo
“Más allá del ‘sí, quiero’ con el que ambos nos quedamos como momento más especial de nuestro día, mi madre escribió unas palabras muy emotivas que, sin duda, fue uno de los momentos más bonitos”, dice Lorena.
Déborah Brocal Valiente, de Bodas de Papel, fue la fotógrafa encargada de capturar cada momento. “Fran es lo mejor que me ha pasado y ver estas fotos, seguir soñando con aquel día, me cogiendo un pellizco de felicidad”, confiesa la novia.
Luna de miel
Después de una increíble boda, repleta de momentos y detalles especiales, nuestros novios viajaron a Japón: Tokio y Kioto. “Íbamos a combinarlo con islas, pero el próximo 23 de diciembre, nos recasamos en Sevilla. Así que hay segunda parte, después como re-viaje, nos vamos a Roma, y estamos tramitando audiencia con el Papa para la bendición el 31 de diciembre, y así culminaría un 2017 de ensueño para nuestra historia”.
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