Irene y Javier se conocieron una tarde de verano en la playa y el 16 de noviembre de 2019 sellaron su amor para siempre con un «sí, quiero». Hoy contamos su historia de amor.
Irene y Javier describen perfectamente el significado de la palabra ‘amor’. Ellos se conocieron en pleno verano, en la playa. El sol, la arena y el agua, hicieron que entre ambos surgiera algo más que una bonita amistad. Y aunque el amor surgió con altos grados de temperatura, esta bonita pareja se casó en noviembre, concretamente el día 16 del 2019.
Irene y Javier, los novios
Estos novios no pueden hacer mejor pareja. Sus miradas transmiten una gran complicidad y… ¡ellos no pueden estar más guapos!
- El vestido de novia
Nos encanta el vestido de novia que luce Irene. Es un diseño precioso de Pret A Emporter, el taller de novias por excelencia en Murcia. La atención personalizada de la diseñadora Inma Aniorte y el co-diseño, la original técnica con la que trabaja este atelier y que permite a la novia participar en todo el proceso de creación de su vestido, hace que no haya dos modelos de novia iguales. Este diseño, el que lleva nuestra protagonista de hoy, parte de una idea de la novia. ¿Qué os parece? ¡A nosotras nos chifla!
«Irene tenía muy claro que el día de su boda iba a ser especial y el vestido de novia tenía que estar a la altura. Como podéis comprobar, ambas quedamos más que felices con el resultado de este vestido bonito, elegante y que sentaba como un guante a Irene», explica la diseñadora.
«Cuando nos reunimos por primera vez Irene ya tenía en mente algunas líneas que quería seguir, pero conversando conmigo surgieron nuevas ideas y encontramos esos detalles que han dado un resultado espectacular. El vestido, recto y largo, cuenta con una abertura trasera para dejar la espalda al aire y botones forrados desde la cintura hasta el largo del bajo», añade Inma Aniorte.
«El escote abierto se apoya ligeramente sobre los hombros para dejar una forma de diamante en la espalda. El juego con el escote, una pieza de georgette de seda drapeada que cruza en el delantero y vuelve hacia la sisa, le da el toque princesa que todas hemos soñado alguna vez.
En el bajo de la manga, ajustada y cerrada por botones, se repite la misma forma del escote, logrando una pieza perfectamente armónica. Para rematar el vestido de novia lleva sobre él una sobre falda forrada con cola de 2,5 metros en tejido crepé», describe la diseñadora.
Irene quedó deslumbrada con el resultado, y nosotras también.
- Los complementos
Irene complementó su look nupcial con una diadema diseñada por Laura Murcia.
Para seguir con la tradición, Irene decidió llevar una liga. Aquí te contamos el significado de llevarla durante la boda.
- Los zapatos
Irene quiso ir cómoda y eligió unas sandalias doradas de Jimmy Choo.
- Las joyas
Irene quiso ir sencilla en cuanto a joyas. Llevó unos pendientes de oro blanco y diamantes, de la joyería Lola Ruiz, y su solitario de pedida en oro blanco y diamantes.
- Maquillaje y peinado
Irene confió en el equipo profesional de Mac para el maquillaje. El encargado fue Eduardo Makeup, con un maquillaje muy natural con ojos efecto «smokey eyes». Para el peinado del gran día, Irene llevó una coleta baja con ondas realizada por Fina Carpe Estilistas.
- El ramo de novia
De las flores se encargó Dendro Flowers. Se dio un gran protagonismo a los tonos verdes y se buscó el contraste con tonalidades invernales, como los granates, el beis y el blanco. Destacaba en la decoración la pluma blanca.
- El novio
Javier quiso llevar un chaqué a medida de Monkraf realizado en tejido Loro Piana, con chaleco cruzado a medida y corbata del mismo tejido que el chaqué. Como complementos utilizó zapatos, tirantes, gemelos y cinturón también de Monkraf. Además, lució un reloj Montblanc.
- La madrina y la madre de la novia
La madrina iba guapísima con un vestido de Adolfo Dominguez y la madre de la novia prefirió llevar un vestido a medida.
Irene y Javier: celebración y ceremonia
Para ir hasta la iglesia, Irene contó con un coche clásico precioso.
La ceremonia y el «sí, quiero» no pudieron tener un mejor lugar: la Catedral de Murcia. Situada en pleno casco antiguo de la ciudad de Murcia, en la Plaza del Cardenal Belluga, es una auténtica joya arquitectónica en la que se distinguen varios estilos: gótico, barroco, renacentista, neoclásico…
Un escenario perfecto para sella el amor de la pareja.
Después de una ceremonia muy emotiva, toca dar paso a la celebración, pero, antes… ¡lluvia de pétalos para esta hermosa pareja!
Los novios y los invitados se desplazaron hasta el Restaurante Estudio de Ana, donde todos pudieron degustar unos platos exquisitos.
Brindis por los novios y por todos los que los acompañaron ese día, y ¡a bailar!
Los novios quisieron sorprender a todos los invitados con un baile. Por cierto, nos encanta la decoración del lugar.
- Las invitaciones y el regalo de las invitadas
Las invitaciones fueron diseño de Juka Interiorismo, que las hizo preciosas. En cuanto al regalo de las invitadas, nuestra pareja decidió regalar una pulsera de la Asociación Lucha Contra el Cáncer.
- Invitadas más elegantes
Irene y Javier no pueden decidirse por una de ellas, ¡todas las invitadas iban realmente guapas!
- El momento más emotivo
Para la pareja el momento más emotivo fue la entrada de Irene a la Catedral acompañada de su padrino. Ver al novio en el altar, a todos los invitados esperando en su asiento y fotografiándola… ¡Fue muy emocionante!
- Fotógrafa
La encargada de recopilar los mejores momentos de este gran día fue Silvia Ferrer.
- Wedding Planner
Para la organización y planificación de todo el enlace contaron con el equipo de wedding planner de Nubola.
- Luna de miel
Para descansar del estrés de los preparativos de la boda, Irene y Javier decidieron pasar su luna de miel en Sri Lanka y Maldivas. Un viaje que seguro fue una auténtica pasada.
¡Ahora a ser muy felices, pareja!