Se conocieron practicando español e inglés y durante un intercambio se enamoraron. Jenna sabía que acabarían siendo marido y mujer y no se equivocó
La leyenda del hilo rojo existe y en la relación entre Jenna y Marc, ambos lo vieron claramente. Se conocieron a través de Conversation Exchange, una web para practicar idiomas con hablantes nativos. Jenna aprendía español y Marc practicaba su inglés. Durante un semestre, Jenna se trasladó a nuestro país para estudiar Derecho Internacional. Fue aquí donde se conocieron físicamente. Un día quedaron y se enamoraron.
Tan solo dos semanas después, Jenna le confesó a Marc de que tenía la sensación de que iba a ser su futuro marido y no se equivocó. Esta pareja se dio el «sí, quiero» el pasado 8 de julio y así vivieron su gran día.
Jenna y Marc: los novios
- El vestido de novia
Jenna lució dos vestidos en su gran día. Uno de Francesca Miranda, el vestido principal. Y otro corto para la celebración repleto de cristales, de Rachel Gilbert.
El vestido de novia principal, estaba repleto de calados y pedrería. Cuello redondo y manga sisa con una pequeña cola.
- Las joyas
Pendientes de diamantes y perlas de una amiga muy cercana a la familia que no pudo estar presente este día tan especial, pero que acompañó a los novios en pensamiento. Pasadores de pelo de cristales de Auden. El anillo fue diseñador por la propia novia junto con una joyera de la que ama su trabajo, Natasha Grasso.
- Las flores
La decoración floral corrió a cargo de Botanyco, en Madrid. Flores de colores y mezcla de tipos para una decoración de lo más campestre. Nos encantan cómo quedan los pétalos esparcidos por el césped, lo que le da un toque aún más romántico al entorno.
«Tuve una visión muy clara de las flores. Quería algo salvaje, como un jardín que se deja durante año y crece solo», explica Jenna.
Y para el ramo de flores…
Flores blancas en perfecta sintonía con los pétalos y que combinaban de maravilla con el look de la novia.
- Los zapatos
Los dos pares que utilizó el día de la boda eran de Stuart Weitzman. Eran blancos y con muchos brillantes y perlas. Cuando cambió al segundo vestido eligió otros zapatos del mismo diseñador pero, esta vez, con plataforma y plateados.
- El maquillaje y el peinado
Para el look beauty de la boda, nuestra protagonista confió en Fini Rico. El maquillaje se elaboró con un acabado muy natural. Ojos ligeramente ahumados en tonos tierra y labios hidratados con un toque se color en un suave rosa.
En cuanto al peinado, Jenna dejó su melena suelta y la marcó suavemente con unas ondas al agua. Retiró el pelo de la cara con unos bonitos pasadores.
- El novio
Marc eligió un chaqué en azul marino de Old Jeffrey y corbata estampada en tono granate para darle un toque de color.
- La madrina
La madrina escogió el verde lima para su vestido. Un diseño largo y con media manga decorado con flores en la cintura, de Anmargo.
Ceremonia y celebración
Tanto la ceremonia, como la celebración del enlace se llevó a cabo en la Finca el Gasco, en Torrelodones. Todo repleto de árboles y flores, lleno de naturalidad. Nos encanta la decoración que escogieron los novios para su gran día.
Los novios e invitados degustaron los exquisitos platos de Lhardy Catering y disfrutaron de una velada al aire libre.
Mesas imperiales y redondas con mantelería en color crudo y sillas de madera. Las lámparas flotantes de madera casaban a la perfección con el resto de la deco y le otorgaron al enlace aún más glamour cuando cayó el sol.
Los novios contrataron a un guitarrista, Mario Herrero. Él le puso música a toda la velada. Mario tocó «Stand by me» en la entrada de Marc a la ceremonia. Jenna eligió la misma canción con la que entraron sus padres a la boda, una canción que se llama «Longer», de Dan Fongelbert. Al finalizar la ceremonia, Marc y Jenna salieron con la canción de «I’m Yours» ya convertidos en marido y mujer.
- Invitaciones y regalo para las invitadas
Trantan, en Boadilla, se encargó de toda la papelería de la boda incluyendo el dibujo del perro de los novios, que no podía faltar ese día.
Para soportar las altas temperaturas, se repartieron abanicos de madera decorados con lavanda a todas las invitadas.
También dieron alpargatas para poder bailar durante toda la noche y olvidarse de los tacones.
- El momento más emotivo
El encargado de oficiar la ceremonia fue un gran amigo de la pareja. «Él es espiritual y muy natural. La ceremonia fue una mezcla de inglés y español, a veces sentimental y otras alegre», cuenta la novia. Habló el primo de Marc y de la valentía de este por dejar todo e ir a EEUU, también habló el hermano de Jenna, que recitó un poema de amor en ingles y la tía de Marc, que es monja, bendijo los anillos de los novios.
Para la novia, uno de los momentos clave de este día fue cuando los invitados los sorprendieron con un flashmob. Los invitados, muchos de distintos países, acordaron un baile que todos hicieron a la perfección, incluso los padres de los novios. «¡Fue una sorpresa total!».
La novia también nos cuenta que antes de comenzar con la ceremonia, el oficiante les pidió a los novios que se giraran en el altar para mirar a todos los invitados y «respirar» ese momento de felicidad con ellos. El oficiante también hizo que los novios se miraran fijamente antes de dar comienzo. Un momento muy especial e impactante.
- Invitada o invitadas más elegantes
Todas iban guapísimas y, según los novios, es muy difícil escoger una sola invitada. Todas iban guapísimas, pero destacan a las primas del novio y sus hermanas, Patricia y María Eugenia.
- Fotógrafo
El encargado de captar los momentos más románticos del gran día fue el equipo de Fotoinstantes. Para el vídeo escogieron a Diego Gascón.
- Wedding planner
Rocío, de la Finca el Gasco, ayudó mucho a nuestros novios durante la organización del gran día aunque no tuvieron wedding planners como tal.
- Reposteros
Cori’s Sweet Temptations dieron el toque más dulce al enlace. La novia también quiso deleitar a los invitados con chocolate de EEUU, de See’s Candy, su chocolatería favorita.
- Luna de miel
Los novios desconectaron del estrés que causa la organización de una boda pasando tres semanas en Australia, Nueva Zelanda y Fiji.