Al organizar tu boda vas a ser consciente del gasto que supone y lo más seguro es que intentes reducir costes de todas las partidas que puedas. Si es así, cuidado con las leyendas urbanas, no todas las que opciones que te han recomendado para ahorrarte unos euros son ciertas.
Hasta que no os veáis inmersos en el proceso de organización de vuestra boda, no vais a ser conscientes del presupuesto que necesitáis para poder hacer frente a este día tan especial. Las estadísticas nos dicen que la media necesaria asciende a los 30.000 euros, una cantidad no siempre adecuada para todos los bolsillos. De ahí que vayáis a querer reducir costes en todo lo que podáis, pero atención a las recomendaciones que os hará la gente, porque no siempre van a tener sentido.
4 mentiras sobre reducir costes en tu boda
1. Elegir flores de temporada: la decoración floral supone uno de los gastos más elevados de una boda, por ello te vas a encontrar con quién te diga que eligiendo flores de temporada vas a abaratar costes. Pues debemos deciros que esto no es del todo cierto, en muchas ocasiones aunque sean importadas de otro lugar, su precio no tiene porque variar en todo el año. En cualquier caso, si os decantáis por una flor que no es de temporada y es difícil de conseguirla o su precio aumenta mucho, podéis optar por alguna que sea similar y sí sea de temporada; por ejemplo las rosas de jardín son similares a las peonías y son mucho más fáciles de conseguir durante todo el año.
2. Celebrar la boda en vuestra propia casa: si disponéis de una finca propia grande y queréis celebrar vuestra boda ahí, aunque os ahorréis el coste del local, contratar y pagar el desplazamiento de todos los proveedores que necesitaréis puede que os salga más caro.
3. Banquete tipo cóctel vs comida sentados: no por hacer una boda con un estilo más informal donde la comida se presente como un cóctel os va a salir más económico. Esto va a depender más bien de los proveedores que contratéis, por lo que os sugerimos que la elección de una o otra modalidad esté basada en vuestras preferencias y no en una motivación relacionada con el dinero.
4. Casarte en un destino más económico: muchas parejas caen en el error de celebrar su boda a las afueras de su ciudad o incluso en una provincia cercana pensando que así van a reducir costes. Y sí, a priori esto será así, pero cuando sumes otros servicios adicionales como servicio de autobús u otras opciones de cortesía para agradecer el desplazamiento a tus invitados, te darás cuenta de que no te has ahorrado tanto.