La vida en Ciudad de México, con su ritmo frenético, sirvió de inspiración para el shooting que hoy te mostramos. Una maravillosa low wedding en la que cada detalle cuenta.
«La inspiración para esta sesión tiene su origen en todos los años que viví en México», explica Ana, Event & Wedding Planner de Las Bodas de MiA y coordinadora del magnífico trabajo que hoy te mostramos. «Seguir el ritmo frenético de una ciudad tan grande como Ciudad de México acaba pasando factura, por lo que necesitas parar y reconectar con tu esencia». La organización de bodas slow, tan en tendencia, en las que hasta el último detalle es importante, sirvió a esta profesional para reconectar con su yo y para transmitir su filosofía de vida a las parejas que acuden a ella, al plasmarla en su gran día.
De su trabajo en colaboración con un magnífico equipo de proveedores del sector nupcial resultan días «B» tan maravillosos como este.
Slow wedding en La casa de la tía Julita
El shooting relata la historia de Jenni y Boris, que para celebrar un día tan especial como el de su boda, quisieron romper con el ritmo de vida de la gran ciudad y casarse pensando únicamente en lo que realmente importa: el amor, la familia, las cosas bonitas de la vida. Por ello, decidieron celebrar su día «B» en un lugar con encanto muy diferente, en el que pudieran disfrutar al máximo de un día divertido y emotivo en compañía de su seres queridos.
El lugar elegido fue La casa de la tía Julita, una casita en el norte de Galicia especializada en eventos slow y con una filosofía similar a la de la pareja.
Allí encontraron justo lo que estaban buscando, la posibilidad de volver a lo importante de las bodas, pero con una cuidada decoración y un estilo personalizado. El equipo de La casa de la tía Julita se encargó de la decoración y de la escenografía del shooting.
En una boda en la que cada detalle importaba, se pensó en diferentes outfits para la novia, todos ellos a partir de diseños de Lorena Formoso Bridal Couture, desde el tradicional velo acompañando a un primer vestido que después se complementaría con una capa espectacular, a un segundo vestido para la tarde y uno más para el baile.
De su look beauty se ocuparon Lady Closet, que la maquilló de manera muy natural, y el equipo de Room 96 Hair Salon, responsable de sus diferentes peinados, el recogido en coleta inicial y la melena suelta con ondas que lució al final del día.
Cada peinado se acompañó con un tocado difeente de Charo López Atelier, a cual más espectacular.
La novia completo su look con unos sensacionales zapatos rosas de Robert Vetusta y un ramo maravilloso en verde salpicado de pequeños detalles en rojo, acorde con el verdor del espacio elegido para la boda.
Jenni contó con la compañía de un invitado de excepción, que la acompañó durante los preparativos y la llevó hasta el lugar de la ceremonia, haciendo las veces de padrino.
Allí la esperaba Boris, vestido con traje marrón, camisa color vino y chaleco a cuadros de Elías Rumbo, dispuesto a despojarla del velo y a llenarla de besos.
La hierba de la pampa, una alfombra persa en tonos rojos y un diván de forja junto con varios butacones de estilo clásico fueron los protagonistas del delicioso rincón creado para la ceremonia, donde los novios realizaron el intercambio de anillos.
Sobre una pequeña mesa de forja descansaba la invitación de Patiry In Love.
El encuentro de la pareja en la casa, vestida para la ocasión, fue uno de los mejores momentos del shooting. Puede que fuera un sorpresivo First Look, o el reencuentro de los ya recién casados.
Lo cierto es que ambos se mostraron encantados de verse y de disfrutar de la magia del momento. Los acompañó una deliciosa tarta de Matilda & Co.
Para el banquete la novia complementó su vestido con una capa espectacular con detalles de flores sobre fondo transparente. Destacaban en este diseño las mangas ceñidas con botones desde el puño hasta el codo y abullonadas desde el codo hasta el hombro.
El novio la esperaba junto al seating plan y juntos caminaron hasta la espectacular mesa nupcial.
En el montaje, sobre una mesa de madera natural desnuda, destacaban la propia mesa y los originales detalles decorativos en cerámica blanca y cristal verde.
A media tarde la novia sorprendía con un tercer cambio de look. Unas mangas con aplicaciones de florecitas en un vestido ablusado con abotonadura delantera hasta los pies fue el protagonista.
Con este look tuvo lugar un maravilloso encuentro con vistas al atardecer.
El gran día finalizó, como no podía ser de otro modo, con baile y barra libre en un original bar.
La novia volvió a sorprender con un nuevo cambio de vestido y el novio lució chaleco, relajado.
Era el momento de bailar y de disfrutar de la fiesta en la mejor compañía y con las luces de fondo de Sj Sonido e Iluminación.
Y hasta aquí esta inspiradora slow wedding. Si te has quedado con ganas de más, te invitamos a disfrutar del vídeo de la sesión.
CRÉDITOS:
Localización, deco y escenografía: La casa de la tía Julita
Wedding Planner: Las Bodas de MiA
Fotografía: Sfera360
Vestidos novia: Lorena Formoso Bridal Couture
Traje novio: Elías Rumbo
Tocados: Charo López Atelier
Peluquería: Room 96 Hair Salon
Maquillaje: Lady Closet
Zapatos novia: Robert Vetusta
Papelería: Patiry In Love
Vídeo: La chica del vídeo
Iluminación: Sj Sonido e Iluminación
Tarta: Matilda & Co
Pareja: Jenni Martínez y Boris Casas