Si no queréis romperos la cabeza con los regalos para invitados, os sugerimos que estos sean unisex y al ser posible que los puedan dar utilidad.
Los regalos para invitados se han convertido en toda una tradición. Son la forma de agradecer a nuestros amigos y familiares su asistencia a nuestra boda y su gran contribución a que ese día tan especial sea único. Por ello queremos agasajarles con algo que les haga quedarse con un buen sabor de boda y recordar nuestra boda con cariño.
Es común que en las bodas actuales, los novios diferencien entre detalles para invitados y detalles para invitadas, por ejemplo una caja de puros para ellos y un kit beauty para ellas; pero si queréis ofrecer algo en común para todos y así evitar posibles comparaciones, podéis optar por regalos para invitados unisex. Si a esto le sumáis que este detalle tenga utilidad, os estaréis acercando al regalo perfecto. Aquí tenéis algunas ideas.
Ideas de regalos para invitados unisex:
– Llaveros con nombre de madera: Hasta ahora habíamos visto los nombres de los asistentes personalizados en madera y ya nos parecían monísimos. La única pega que podíamos ponerlos es que a parte de cómo elemento decorativo, no podíamos darle mucha más utilidad. Ahora convertidos en llavero nos han terminado de enamorar, por eso los hemos puesto a la venta en nuestra boutique online: LSC Shop.
– Tarrito de miel: Los productos alimenticios suelen agradar a todo el mundo, porque los pueden consumir. Y si encima es una rica miel dentro de un precioso recipiente lo más seguro es que todos queden encantados.
– Tarrito de mermelada casera: En la misma línea que la miel, si repartís botes de mermelada entre los invitados, tanto hombres como mujeres quedarán contentos.
– Macetero biodegradable: Las bodas con temática ecológica se han puesto de moda en los últimos tiempos. Para este tipo de enlaces este regalo nos parece acertadísimo. Y para otro tipo de uniones, aunque no tengan esta temática, también.
– Packs de cerillas para bodas: Este regalo para invitados fue un must en los años 70-80, por lo que podría estar genial para una celebración vintage. No obstante, las cerillas nunca vienen mal y vuestros invitados tarde o temprano se alegrarán de tenerlas por casa.
