La artista canadiense consiguió reunir todos los flashes con una reaparición estelar durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París
La cantante canadiense apareció en el primer piso de la Torre Eiffel interpretando la canción de Édith Piaf, Hymne à l’amour, de 1949 con un portentoso chorro de voz y un increíble vestido de inspiración nupcial. Céline Dion hizo una reaparición triunfal en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París a pesar de que llevaba alejada de los escenarios más de dos años.
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El motivo es debido a una enfermedad rara que padece, conocida como síndrome de la persona rígida. Esta enfermedad, de origen neurológico, afecta al sistema nervioso central causando una rigidez muscular progresiva y dolorosos espasmos musculares.
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— Celine Dion Icon (@celinedionlcon) July 26, 2024
A pesa de su patología, sin cura pero con un tratamiento que la ayuda a aliviar los síntomas, la cantante puso el broche final a las casi cuatro horas de ceremonia inaugural celebrada a lo largo del Sena, justo en el momento en el que la llama olímpica se elevaba en un globo aerostático sobre los jardines de las Tullerías. La voz de la artista inundó el escenario y sorprendió a todos los que pudieron disfrutar de esta ceremonia. Pero no fue su voz lo único que cautivó durante su actuación, también en look que escogió, de inspiración nupcial. Y es que, el color blanco es uno de los favoritos de la cantante.
Un vestido realizado en georgette de seda blanca que no pasó desapercibido y que firma Dior. El diseño destacada por la fluidez y la ligereza. La tela que presenta se convirtió en la base perfecta para numerosos detalles que lo adornan.
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Ya sabemos que si algo caracteriza los diseños de Christian Dior es por los exquisitos detalles que presentan, sus diseños repletos de bordados se alzan como una verdadera obra de arte. Cada una de las lentejuelas de este vestido se han colocado a mano para conseguir una degradación hipnótica, capaz de capturar y reflejar la luz de los focos ante la oscura noche parisina.
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Pero si hay algo que destacada de este vestido, son los más de 500 metros de flecos tachonados con miles de perlas plateadas, que ofrecen gran dinamismo al vestido y que hacen que el diseño cobre vida en cada uno de los movimientos de la cantante. Un vestido realizado a medida sobre el cuerpo de la canadiense para asegurar un ajuste perfecto capaz de resaltar su figura. En el diseño se invirtieron más de mil horas de trabajo y refleja, una vez más, el savoir-faire de la Casa Dior.
Otras ocasiones especiales en las que Céline Dion usó un vestido de novia
No es la primera vez que Céline Dion triunfa con un vestido de inspiración nupcial. A la cantante le gusta mucho el color blanco y nos lo ha demostrado a lo largo de su carrera.
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Con este vídeo recordaba el 25 aniversario de su gran canción My Heart Go On en los Oscars. «Para celebrar el mayor éxito de todos los tiempos de Céline, el vídeo musical se ha actualizado y reinventado, con imágenes remasterizadas con una claridad sorprendente. Recién transferido de los rollos de película de 35 mm originales y ensamblado en una nueva edición 4K, este vídeo centrado en la interpretación presenta imágenes exclusivas e inéditas de la filmación del vídeo original de 1997 de «My Heart Will Go On», podemos leer en la publicación.
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La cantante ha rendido homenaje a su canción en varias ocasiones. Para el 20 aniversario de My Heart Go On, eligió este vestido blanco con mangas abullonadas XXL y escote de vértigo.
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Otro de los momentos en los que lució un increíble vestido blanco fue en su Courage tour, donde sorprendió con un vestido de tul.
En la Met Gala de 2019 apostó por un vestido plateado, corto y con flecos que no pasó desapercibido. Pero si algo llamó la atención de este look fue su tocado.
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El vestido de novia más extravagante de los 90
El vestido de novia de Céline Dion pasó a la historia no solo por ser el vestido de una de las cantantes más famosas de todos los tiempos, también por su diseño extravagante. Dion siempre ha llevado su estilo por bandera y el día de su boda no fue menos. De hecho, este fue uno de los días que marcaron su trayectoria estética con un vestido de lo más especial y llamativo.
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La cantante anunció su compromiso con René Angélil en 1991 y tres años después, el 17 de diciembre de 1994 se dieron el «sí, quiero» en una ceremonia religiosa que se celebró en la basílica de Notre-Dame de Montreal, en Canadá, un evento que tuvo hasta cobertura televisiva. El mayor protagonista del evento fue, sin duda alguna, el vestido de la novia. Tres años tuvo Dion para crear su vestido de novia. Un diseño de inspiración vintage creado por Mirella y Stevie Gentile.
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El diseño presentaba un cuerpo ajustado y falda voluminosa que terminaba con una cola de seis metros. Estaba confeccionado con más de noventa metros de seda italiana, encaje francés y cristales. Su creación esconde más de mil horas de trabajo. La guinda de este look la puso el increíble tocado, una especie de corona elaborada con más de 2000 cristales de Swarovski que pesaba más de tres kilos.
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Como la boda se celebró en el mes de diciembre, Céline Dion también llevó un abrigo blanco corto y de pelo del que luego se desprendió para poder lucir su gran diseño nupcial.
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Otra de las cosas que llamó la atención de esta celebración fue la gran tarta de boda que ofrecieron los novios a sus invitados, clica en este carrusel de imágenes para no perderte detalle de la boda que pasará a la historia con uno de los vestidos más extravagantes.