Una mujer canceló su boda debido a su embarazo y la tienda no le devolvió el dinero que había dado como señal para el vestido. Esto fue lo que hizo ella
La elección del vestido de novia siempre es un momento de felicidad y de nervios, claro. Te ves con el vestido que siempre habías soñado, te imaginas caminando hacia el altar con él y te ves deslumbrante frente al espejo. Pero no para todas las mujeres es un momento bonito y especial. Para muchas de ellas, la organización de una boda es una época de estrés continuo. Eso es lo que le ha pasado a esta mujer, que estaba un poquito nerviosa después de cancelar su boda tras varios aplazamientos.
Una mujer rompe 32 vestidos de novia
Así informó Jiupai News de la noticia. Una clienta que acudió a una tienda de vestidos de novia situada en Chongquing, al suroeste de China, fue sorprendida recortando con unas tijeras 32 vestidos de novia. Al parecer, la mujer fue en abril de 2021 a encargar un vestido que llevaría el 5 de octubre, el día de su boda. Para ello dejó una señal de 3.500 yuanes, lo que al cambio son unos 480€.
Sin embargo, regresó en agosto a la tienda para informar de que su boda se había aplazado y en noviembre volvió a ir para avisar de que cancelaba su boda definitivamente, pidiendo el dinero que dejó como depósito. Aunque la pandemia ha sido la causante de numerosos enlaces cancelados, en esta ocasión, la mujer canceló su boda debido a su embarazo. No quería casarse en cinta. Una vez que la novia contó el motivo a la tienda, la empresa se negó a devolverle el dinero: “Definitivamente, el depósito no es reembolsable. Puedes solicitarlo y hacer un arreglo para la fiesta del bebé”, le comunicó la encargada de la tienda.
This angry customer at a Chongqing bridal salon took out scissors and cut up wedding dress after wedding dress. The video has since gone viral on social media. pic.twitter.com/LSRXoI0OAa
— What’s on Weibo (@WhatsOnWeibo) January 13, 2022
Cuando parecía que la clienta había llegado a un acuerdo, aceptando la propuesta de la tienda de novias, esta apareció el pasado 9 de enero con unas tijeras en la mano y comenzó a romper todos los vestidos. La tienda tuvo que llamar a la policía inmediatamente y días después regresó arrepentida de lo sucedido, sugiriendo pagar los desperfectos. La tienda de vestidos de novia determinó que resolvería este asunto por la vía legal.
