Si hace poco la vimos como una princesa vestida de novia, hoy Sandra Gago nos sorprende como invitada perfecta con un vestido de Carolina Herrera en la boda de Rafa Nadal y Mery Perelló.
Nos encanta Sandra Gago y si hace poco nos sorprendía vestida de novia, hoy nos sorprende como invitada perfecta, rompiendo con los esquemas y el protocolo de invitada de otoño. Sandra Gago y Feliciano López están viviendo su temporada de bodas, donde también se incluye la suya, en la que pudimos ver a unos novios muy felices. Pero ahora es turno de ser invitados.
La pareja asistió este pasado sábado a la boda del tenista Rafa Nadal con Mery Perelló en Sa Fortalesa, un castillo del siglo XVII que se encuentra en el norte de Mallorca. Un lugar mágico que ha conseguido dejar a todos sin palabras. Lo mismo nos ha pasado con el look que ha lucido Sandra Gago, que nos ha sorprendido enfundada en un vestido de Carolina Herrera.
Sandra Gago y su vestido de Carolina Herrera
Sandra siempre acierta con el estilismo, la modelo sabe con qué deslumbrar en cada momento aunque esta vez se ha saltado el protocolo y ha roto con los esquemas que, normalmente, vemos en las invitadas de otoño. Sandra Gago ha querido dar un giro y nos ha dado dos lecciones. La primera: en una boda se puede repetir vestido. Y la segunda: los colores llamativos también son para el otoño.
La mujer de Feliciano ha escogido un vestido de Carolina Herrera camisero y de inspiración primaveral estampado en flores combinando colores rosas y verdes. Un vestido de Carolina Herrera con largo midi, que incluye un cinturón en color verde que ayuda a marcar la cintura. Este vestido pertenece a la colección primavera/verano 2019 de la firma pero para nuestra desgracia ya no está disponible en su web.
Para completar el look, y como look beauty, Sandra Gago ha llevado un semirrecogido con trenzas laterales. Sabemos que las tranzas nunca nos decepcionan. Y como complementos, unas sandalias de tacón en color blanco y un bolso plateado y verde. La modelo tampoco ha cambiado los complementos. ¡Gracias por esta lección de rescate de looks, Sandra!
