Hace unos años, algunas madres famosas pusieron de moda combinar su look diario con el de sus hijas. Ahora esta tendencia de “ir a juego con mamá” está tan generalizada que ha llegado, también, al universo de las bodas.
Aunque los protagonistas indiscutibles de una boda son los novios, los niños con su particular combinación de gracia e inocencia suelen terminar siendo objeto de todas las miradas. No obstante, si queréis aseguraros de que vuestros peques no pasan desapercibidos, os proponemos que os suméis a la tendencia de “ir a juego con mamá”.
Se trata de combinar parte, o incluso la totalidad, de la indumentaria de las madres asistentes a la boda con la de sus vástagos. Podría replicarse hasta parte del look de la novia, si en el momento de casarse ya es mamá.
Muchos son los diseñadores que han atrevido con este tipo de creaciones. Por lo que en LucíaSeCasa, hemos hecho una selección con aquellas propuestas que nos parecen más brillantes.
- La diseñadora vasca Alicia Rueda conectó el vestido de Tamara, una de sus novias, con el de las damitas de honor de esta. En este caso, el elemento de unión fue el color amarillo, significativo para los novios. Para conseguir este efecto las vistió de blanco, agregando margaritas al vestido.
- En la colección otoño-invierno 2018, Elisabetta Franchi nos dejó unos total looks ideales para invitadas que quieran ir conjuntadas con sus hijas.
- Otra alternativa para ir a juego con mamá que nos ha cautivado, es la de la firma especializada en calzado para novias Marianloveshoes. La magia de Marian, el alma máter de esta marca es diseñar un zapato exclusivo para cada clienta, en los que pinta a mano esa frase o ese dibujo especial para ella. Si a esta idea tan chula, le sumamos que lo haga también en los zapatitos de los más pequeños, el resultado es que: ¡no nos pueda gustar más!
Adentrándonos ahora en el mundo deco, pero siguiendo con la tendencia de ir a juego con mamá, ¿qué os parece la idea de replicar las mesas de los niños como las de los adultos? A ellos, que tanto les gusta sentirse mayores, les va a encantar. Y, nosotras, aprovechamos para dar rienda suelta a nuestra imaginación y, de paso, sorprender a nuestros invitados con nuestra creatividad.