¿Buscas inspiración para tu luna de miel? Sara y Jesús han querido compartir los detalles de la suya, un itinerario muy especial por Madagascar, Sudáfrica y Zimbabue. Para organizar su aventura contaron con la ayuda inestimable de Planning Travel. Toma asiento.
«Desde el principio teníamos claro que no queríamos hacer una luna de miel al uso, y una de nuestras premisas era visitar algún país menos conocido, con poco turismo. Queríamos huir de los viajes en grupo organizados». Así comienza la aventura de Sara y Jesús, una luna de miel que les llevó a recorrer diferentes puntos de Madagascar, Sudáfrica y Zimbabue. A ambos les encanta la naturaleza y se declaran aventureros activos.
Como se trataba de tres destinos poco habituales y querían que todo saliese a la perfección, decidieron contar con la experiencia y el buen hacer de la agencia especializada en viajes a la medida Planning Travel. También porque contaban con casi un mes y querían «aprovechar el tiempo al máximo».
Madagascar, Sudáfrica y Zimbabue, así fue la luna de miel de Sara y Jesús
Te contamos todos los detalles de esta experiencia única.
Primera etapa del viaje: playas de Madagascar
«Partimos hacia la capital de Madagascar, Antananarivo, el 26 de junio, 4 días después de nuestra boda». Fue un vuelo con escala en Addis Abeba. «Desde la capital nos trasladamos, también en avión, hasta la zona de Ifaty/Tulear, en el sur de la isla. Estábamos deseando disfrutar del relax que ofrece allí el Océano Índico», explican los recién casados.
«Todo el recorrido por Madagascar lo hicimos en compañía de un chófer, y a nuestro parecer es lo más recomendable tanto por seguridad como por eficacia, ya que Madagascar aún no es un lugar preparado para ir por libre», aseguran Sara y Jesús.
«En este entorno espectacular, de arenas blancas y aguas turquesas, aprovechamos para hacer snorkel, ver ballenas de cerca y visitar reservas de baobabs. También para cargar las pilas y continuar nuestra gran aventura tras cuatro días de bronceado y paz absoluta».
Segunda etapa del viaje: Parque Nacional de Isalo, Madagascar
Dos días recorriendo diferentes rincones de este Parque Nacional: la piscina Natural, la piscina Azul, la piscina Negra y la cascada de las ninfas. Los tres últimos lugares inmersos en el cañón Namaza, un lugar de gran belleza perfecto para realizar un trekking. «Nos impactó el cambio de orografía. El terreno en esta zona pasa a estar formado por formaciones arenosas y barrancos espectaculares», explica la pareja.
Tercera etapa del viaje: Valle del Tsaranoro, en el Parque Nacional de Adringitra, Madagascar
«Durante los dos días que pasamos en Andringrita nos adentramos en uno de los rincones más genuinos del país, por su increíble relieve y por las maravillosas personas que lo habitan. Realizamos un trekking muy gustoso; en cada descanso, una bocanada de belleza portentosa», describen Sara y Jesús.
Allí la pareja tuvo ocasión de visitar una pequeña aldea que cuenta con un muy básico centro de salud para atender a los lugareños, y de observar especies autóctonas de Madagascar, como los de lémures Catta o los agapornis Cana.
Cuarta etapa del viaje: Parque Nacional de Ranomafana, Madagascar
«Este Parque Nacional es como una selva a lo malgache, se respira quietud llena de frescor. El pueblo de Ranomafana, a unos 8 kilómetros del parque, está colmado de vida y movimiento. Merece la pena sentarse a observar el trasiego de su avenida principal», recuerdan los recién casados.
El Parque Nacional de Ranomafana cuenta con más de 12 especies de lémures distintas, además de centenares de variedades de orquídeas silvestres, más de 115 especies de aves que se reparten por el interior de esta selva salvaje, 90 especies de mariposas, 98 de anfibios, 62 de reptiles…
Quinta etapa del viaje: Visita a Manakara y al Canal de Panalanes, Madagascar
«En esta etapa del viaje vuelve a cambiar el entorno: playas salvajes y una ciudad, Manakara, como recién acabada, un entorno muy bucólico. Recomendamos tomar un tuc tuc, el taxi típico de allí, y visitar la ciudad. Os animamos a perderos por sus mercados y por sus oscuras “calles” en la noche. Es una ciudad muy segura y merece la pena adentrarse en sus profundidades», aseguran Sara y Jesús.
«En Pangalanes hicimos una ruta en piragua por el canal». Construido durante la época de la colonización francesa, se trata de uno de los lugares más auténticos y con mayor encanto de la parte este de la gran isla africana.
Sexta etapa del viaje: Ambositra y trekking en el mundo Zafimaniry, Madagascar
«Estuvimos dos días en la zona de Ambositra, donde habita la etnia Zafimaniry. Realizamos un trekking que nos llevó hasta el poblado de Ifasina. A pesar de ser un treking algo tedioso, de nivel fácil-medio, merece la pena llegar ese poblado tan pintoresco». Esta etnia animista habita aislada del resto del mundo en medio de un insólito paisaje, tan sólo accesible a pie.
Séptima etapa del viaje: Parque Nacional de Andasibe, Madagascar
«Pasamos dos días en Andasibe, desde donde visitamos la reserva especial Analazamazaotra y pudimos ver a su famoso lémur Indri, el mayor de todos los lémures. Aquí pusimos punto final a nuestra aventura a Madagascar, que nos ha fascinado.
Buscábamos un país puro y podemos decir que sigue siendo auténtico, lleno de las sonrisas de sus habitantes más infantiles y de la vitalidad de sus mayores. Hemos recorrido durante largos trayectos sus abruptas carreteras y nos hemos adentrado en sus maravillosos parques naturales».
Octava etapa del viaje: Ciudad del Cabo y provincia, Sudáfrica
Sara y Jesús disfrutaron de 3 días libres en Ciudad del Cabo y provincia. Ambos sitios ofrecen una gran gama de atracciones, impresionantes vistas, un sinfín de actividades, un clima suave y un rico patrimonio cultural. A pocos kilómetros se pueden descubrir zonas tan impactantes como el Cabo de Buena Esperanza o los jardines botánicos de Kirstenbosch.
Existen varias paradas obligatorias en esta región sudafricana: la subida a Table Mountain y a Lions Head, la visita a Robben Island, un paseo por Bo-Kaap y sus casas de colores y un té en la gran dama de la hostelería local, el Mount Nelson. También una tarde de playa en Clifton.
Ciudad del Cabo ofrece un sifín de restaurantes, hoteles, tiendas, galerías de arte y barrios renacidos. En esta ciudad el lujo que se percibe es un lujo de sandalias y camisa de lino amplia, de buen vino y de pelo despeinado.
Novena y última etapa del viaje: Cataratas Victoria, Zimbabue
Descansando en las orillas meridionales del río Zambezi, en el extremo occidental de las cataratas del mismo nombre, la popular ciudad de Victoria Falls es lo suficientemente compacta como para caminar y ser una base ideal para los viajeros que exploran la séptima maravilla del mundo, las inmensas Cataratas Victoria. Hasta ella llegaron Sara y Jesús para poner el broche final de excepción a su viaje.
Para realizar la visita a las cataratas lo mejor es coger un taxi desde el hotel hasta Victoria Falls Center, donde se compra la entrada. Así lo hizo nuestra pareja, que aprovecho para inmortalizarse en este escenario único.
¿Te animas a elegir una experiencia similar para tu luna de miel?