Los amantes de la aventura y la adrenalina ya tienen su destino perfecto: una luna de miel en Nicaragua. Os contamos a fondo todas las actividades disponibles en una región repleta de encanto.
Nicaragua –entre Honduras y Costa Rica– es el país más seguro de Centroamérica, según un reciente informe de las Naciones Unidas, y es considerado como un destino “emergente” en la región. Con buenas comunicaciones internas, el país presume de contar con seis volcanes activos, el 7% de la biodiversidad mundial, acceso tanto al océano Pacífico como al Atlántico, las ciudades coloniales más antiguas de las Américas y un rico paisaje que abarca desde exuberantes bosques tropicales hasta encantadoras ciudades. A su vez, cuenta con una cultura única, forjada por su historia, geografía y gente.
Entre islas, mar, selvas, reservas naturales… Una luna de miel en Nicaragua es el viaje perfecto para cualquier amante de los deportes de aventura y la adrenalina. Su riqueza geográfica y su variedad de microclimas conforman el escenario ideal para entregarse a la práctica de actividades al aire libre y deportivas.
Luna de miel en Nicaragua
San Juan del Sur y playas de Rivas: Ubicado en el departamento de Rivas, a tan sólo unas horas de Managua, su bahía de tres kilómetros se caracteriza por su forma de herradura y su costa de arena clara. Esta playa es unas de las más visitadas durante todo el año, además de contar con un pintoresco pueblo. San Juan del Sur se ha convertido en la «meca» debido a sus alrededores, con más de 10 playas vírgenes y semi vírgenes, siendo consideradas sus olas como las mejores a nivel centroamericano y dentro de las mejores a nivel mundial, según revistas y portales internacionales especializados en surf.
Dentro de las playas más populares para coger olas se concentran playa Maderas, Marsella, Majagual, El Yankee, El Remanzo, Hermosa, playa Escameca y Escamequita; casi todas tienen buen acceso en vehículo y la gran mayoría de hoteles y hospedajes en San Juan ofrecen servicio de transfer a los campamentos de surfistas. En estas playas no sólo se practica surf; también son comunes el kayak, el windsurf o las motos de agua.
Sandboarding en el Cerro Negro: El Volcán Cerro Negro, a 25 kilómetros de la ciudad de León, es el volcán activo más joven de Centroamérica. Se caracteriza por su arena negra y sin vegetación en toda su falda, lo que permite realizar sandboarding o, como se conoce localmente a esta actividad, volcano-boarding.
Se puede decir que este deporte extremo es casi obligatorio en toda visita a Nicaragua; tras llegar a la cima del volcán, que cuenta con una altura de 736 metros sobre el nivel del mar, se realiza un recorrido por el borde del mismo, para apreciar la lava o el magma del interior. Al finalizar el sendero, se inicia el deslizamiento por las faldas de este coloso sobre una tabla ya sea de pie o sentado, en función de la velocidad que se quiera alcanzar –se han registrado descensos entre 30 y 60 km/hora–. Sin duda, una experiencia inolvidable.
Volcán Masaya y Laguna de Apoyo: El Parque Nacional Volcán Masaya se encuentra a unos 30 minutos de Managua. Este volcán activo es uno de los más accesibles del mundo y permite que se pueda llegar hasta su cráter a pie, en bicicleta o en vehículo. La vista es impresionante: con su cráter de 500 metros de ancho y 200 de profundidad, se caracteriza por presentar constantes columnas de humo y gases.
Desde la cima se puede apreciar en todo momento la lava al fondo del cráter; espectáculo que es más vistoso por la noche y que es conocido como la „boca del infierno“. Este volcán es apto para recorridos por senderos en los alrededores y excursiones por cuevas subterráneas formadas por lava procedente de erupciones antiguas.
Isla de Ometepe: Esta maravilla natural se localiza dentro del lago Cocibolca o Lago de Nicaragua, el cual ostenta el título de ser la única isla en el mundo con dos volcanes en medio de un lago de agua dulce. Formando una figura de un ocho, con un volcán a cada extremo unidos por un delgado istmo, la paradísiaca Isla de Ometepe se ha convertido en uno de los principales destinos del país y de los lugares de aventuras más populares: aquí han tenido lugar competiciones mundiales, como la Ultra Maratón Fuego y Agua Survival Run, donde competidores de todo el mundo reaizan recorridos que van desde los 25 hasta los 100 kilómetros a lo largo de la isla, escalando volcanes y superando pruebas físicas que los llevan al límite.
Desde el momento en el que se llega a la isla es una aventura. En ella es posible realizar senderos, escalar los volcanes Concepción y Maderas, los cuales se levantan a más de 1.400 metros sobre el nivel del mar, apreciar cascadas, lagunas cratéricas, vistas panorámicas y un ecosistema inimaginable. También es posible realizar recorridos a caballo por las fincas agro turísticas que se encuentran a las faldas del volcán. Asimismo, Ometepe cuenta con caminos adoquinados, por lo que en ella se pueden alquilar bicicletas o motocicletas, y realizar otras actividades como kayak, Stand Up Paddle, rápel o canopy.
Cañón de Somoto: Esta área protegida está compuesta por un cauce de altas paredes verticales, el cual se extiende por aproximadamente cinco kilómetros. Se trata de un sinuoso recorrido, cuyo ancho varía entre los 10 y 15 metros y cuenta con acantilados que alcanzan los 150 metros de altura.
Este destino es indispensable para las parejas aventureras; por sus características, permite actividades como canopy, rápel por las imponentes paredes del cañón, senderismo por la parte alta del mismo… Si se desea pasar más tiempo, existen zonas habilitadas para camping.