La vida sexual de la mayoría de las parejas está repleta de mitos. Hoy os damos a conocer todas esas cosas referentes al terreno del sexo que la mayoría de la gente no admite.
Si os dijeran que en vuestra noche de boda no vais a tener sexo, probablemente os escandalizaríais. Sin embargo, las estadísticas hablan y la realidad es que la mayoría de los recién casados no tienen intimidad esa noche. Las razones son obvias, el cansancio, el consumo de alcohol… La cuestión es que aunque muchas parejas no lo reconozcan, esto ocurre. Pero esta es solo una de las cosas que las parejas ocultan, hay muchas otras. ¡Os las contamos!
Esto es lo que las parejas no admiten de su vida sexual y pasa…
1. Programar el sexo: al comienzo de una relación las ganas de tener encuentros sexuales son constantes, pero con el tiempo encontrar el momento adecuada para tener intimidad comienza a complicarse. Para solucionar este aspecto, muchas parejas deciden programar el sexo dentro de su rutina, restándole importancia a la espontaneidad.
2. Dar sexo a cambio de otra cosa: es bastante frecuente que uno de los dos miembros de la pareja tenga más necesidades sexuales que el otro, por lo que muchas personas deciden pedir algo a cambio. No se trata ni mucho menos de obligarte a tener sexo si ni te apetece, pero sí puedes establecer un juego. Sería algo así como intercambiar sexo, porque la otra persona te acompañe a ese espectáculo de flamenco que a ti te encanta.
3. Masturbarse: tener sexo con uno mismo no es para nada incompatible con tener pareja, a pesar de que muchas personas lo vean así. Es algo muy sano y no estás siendo infiel a nadie, ni haciendo nada malo. Es más si no has llegado al orgasmo con tu pareja, puedes terminar el encuentro sexual con la masturbación. Es muy probable que esto le excite a tu pareja y que de esta forma le sirva para conocer cuáles son tus zonas erógenas.
4. Comparase con otras parejas: la vida sexual de cada pareja es algo bastante personal por lo que deberíamos entender que compararnos con los demás es un sin sentido. Está bien que os preocupéis de si vuestra vida sexual está dentro de unos “parámetros normales” y demás, pero no hay que competir con nadie, entre otras cosas porque la gente tiende a ser muy fanfarrona con estos temas, por lo que no siempre será verdad lo que os cuente.