Seguro que has tenido conversaciones llenas de mitos románticos. El amor se ha idealizado con falsos mitos gracias a películas y libros. Hoy te contamos los mitos del amor falsos que tienes que sacar de tu cabeza y dejar de imaginarlos.
Todo este imaginario del que hablamos lo han motivado las películas y libros románticos. Ellos son los culpables de que vivamos con los falsos mitos del amor. Las relaciones se han plasmado siempre de una manera idealizada y extremadamente romántica, algo que no ocurre en la realidad. En nuestro mundo también hay discusiones y peleas de pareja.
Cuando hablamos de mitos, hablamos de «felices para siempre», «el príncipe azul» y muchos más. Aquí os contamos algunos de estos mitos del amor.
Falsos mitos del amor
- La media naranja
No hay nadie exactamente igual que tú. Seguramente has tenido varias parejas y habrás analizado la ruptura con cada una de ellas. O puede que ahora hayas conocido a lo que se le llama «tu media naranja». Eso es genial pero no te obsesiones con ello. No te obsesiones con que esa persona es la mejor. A veces nosotros mismos nos ponemos una venda y no logramos ver los defectos de nuestra pareja (que, a veces, son muy graves).
- El príncipe azul
El cine ha tenido mucho que ver para aflorar este mito. Siempre tenemos la idea de que es el hombre (el príncipe) quien salva a la mujer. El hombre (o la persona con quien compartamos nuestra vida) tiene que ser alguien con quien compartamos nuestra vida en igualdad, respeto y admiración. Nadie tiene que rescatar a nadie, si no vivir unidos, afrontar los problemas juntos y ayudarnos con amor siempre.
- Ya llegará
«¿Tienes novio?» «Ya llegará», seguramente esta frase te suene. Parece que tener pareja es lo correcto, lo que tenemos que esperar en nuestra vida. Esto lo tenemos que eliminar, ¿qué pasa si nuestro «príncipe/princesa azul» nunca llega? No tenemos que desesperar por no tener pareja. Podemos ser felices solos.
- El amor todo lo puede
El amor no es la solución de todos los problemas. Las parejas pasan por fases duras en las que se necesitan tiempo de reflexión, hay que saber afrontar los problemas juntos pero, a veces, hay problemas imposibles y lo mejor es solucionarlos por separado.
- Los que se pelean se desean
A nadie le gusta discutir con su pareja pero sí que es verdad que debatir por tener diferentes perspectivas beneficia la relación, porque los discursos de ambas partes consiguen que las personas se conozcan un poco más entre sí. Cuando una pareja se pelea mucho por cosas sin sentido, la situación debe revisarse.
- Felices para siempre
Ese empeño por estar juntos cueste lo que cueste ha hecho mucho daño en algunas personas. El pensamiento del «para siempre» es tóxico y frena a la hora de romper con las relaciones, cuando a veces alejarse es la mejor opción.