Si te casas y eres la primera de tu grupo, te interesa conocer a fondo los pros y los contras que supone inaugurar los matrimonios en tu pandilla de toda la vida.
Al igual que cualquier otra cosa en la vida, es difícil para cualquiera comprender una experiencia por la que no han pasado, y la planificación de la boda no es diferente. Si eres la primera de tu grupo de amigas en darte el ‘sí, quiero‘, habrá cosas en las que no puedan ayudarte porque no habrán pasado por lo mismo que tú.
No entenderán tus nervios, tus preocupaciones o tu estrés por la organización de algo que, a simple vista, no es algo “importante” –aunque para alguien que se casa sí lo es–.
Según las novias que ya se han casado y han sido las primeras de su grupo, existen unos pros y unos contras. La redacción de esta revista los ha recopilado para ti, para que no pases por lo mismo.
Pros y contras de ser la primera de tu grupo de amigas en casarte
Pros
1. Todos estarán emocionadas por celebrar tu despedida de soltera. De hecho, estén más enfocadas en cómo será la escapada que en tu propia boda.
2. Hablarán durante mucho tiempo de tu boda. Recordarán constantemente tu día y lo bien que lo pasaron hasta que otra de tus amigas celebre su boda.
3. Será una reunión a la que todas asistirán. Probablemente la celebración de tu boda signifique el reencuentro entre las amigas que más cuesta ver. Todas estarán ahí y será increíble volver a disfrutar todas juntas como cuando niñas. Y tú te sentirás especial por ser el motivo del encuentro.
4. Te ayudarán. Ya sea con la elección de tu vestido, con las flores, el peinado, el lugar de la despedida de soltera o incluso los detalles de la decoración… Estarán ahí para ofrecerte su apoyo.
5. Se emborracharán. Está claro que si juntas amigas de toda la vida y un motivo para celebrar como lo es la primera boda del grupo más barra libre, el resultado es un fiestón en el que se pierde la noción del tiempo.
6. Te pedirán consejo y tu boda será una inspiración para las futuras bodas de las demás.
7. Serás la persona a la que recurrirán cuando ellas se casen.
Contras
1. Estás en territorio completamente desconocido. Sentirás que conoces a un millón de personas casadas pero que nadie podrá ayudarte porque se casaron cuando se llevaban los vestidos con hombreras y las bodas no costaban euros sino pesetas.
2. Te pondrán malas caras cuando tu nivel de estrés roce las nubes. Esa preocupación que te ocupará la mitad de tu cerebro será inevitable y por mucho que creas que no, a ti también te ocurrirá –como a todas las que se casan–.
3. No entenderán tus indecisiones.
4. Habrá quien se enfade por no haber invitado a alguien.
5. Por lo general, las personas no son conscientes de que asistir a una boda cuesta dinero. Normalmente esto lo comentan a tus espaldas pero seguramente alguna de tus amigas más sinceras te reprocharán a la cara el gasto que les supone tu boda –pero estáte tranquila y no lo tomes como algo personal–.
6. No comprenderán la importancia de los detalles pequeños.
7. Les costará asimilar tu nueva etapa de casada y al principio les supondrá un apuro proponerte planes de amigas porque pensarán que tú ya no puedes –pero solo será al principio–.