fbpx
trajes para novios
Brochas de maquillaje Bachca
Búsqueda Menú

¿Miedo a casarte? Sufres gamofobia, el miedo al “sí quiero”

Todos los detalles de la boda de Jaime de Borbón-Dos Sicilias y Charlotte Lindesay

Bachca, la firma de accesorios femeninos que vas a adorar

Oscuro Claro

¿Por qué me da miedo casarme? ¿Cuáles son las causas de esta fobia? ¿Qué es la gamofobia? ¿Todo el mundo puede sufrirlo? ¿Hay diferencias entre hombres y mujeres?  Te explicamos todas las claves.

Te ayudamos a reconocer si solo se trata de un miedo irracional o si detrás de este miedo a casarse se esconden dudas reales y pocas ganas de cambiar de estado civil. También te damos algunos trucos para superarlo.

Fotografía: Freepik

¿Qué es la gamofobia?

La gamofobia se define como el miedo irracional a contraer matrimonio. “Esto no quiere decir que la persona que lo padece no sea capaz de tener una pareja estable y duradera (filofobia, miedo al compromiso), pero en el momento de contraer matrimonio es cuando surge este miedo irracional”, afirma Laura Valenzuela, psicóloga de Mundopsicologos.com.

¿Por qué me da miedo casarme? ¿Cuáles son las causas?

“Como ocurre con todas las fobias, las causas de la gamofobia pueden ser muy diversas”, explica Valenzuela, pero entre las más frecuentes podemos encontrar:

Haber vivido un divorcio anterior traumático es una de las causas más habituales. Nuestras experiencias tienen mucho que ver en nuestra toma de decisiones, por eso un divorcio anterior con consecuencias negativas puede ser una de las causas de desarrollar gamofobia. No es necesario haber vivido este divorcio traumático en primera persona, haber visto a alguien de nuestro alrededor pasar por este hecho o haber vivido las consecuencias de un divorcio traumático de los progenitores, puede de igual forma ser la causa del desarrollo de esta fobia.

confianza en la pareja
Fotografía: Freepik

La mayoría de feedbacks que recibimos de la sociedad han hecho que asociemos el matrimonio con asumir más responsabilidades, el deber de tener hijos, coartar nuestra libertad individual… Esta asociación errónea con el matrimonio puede ser una de las causas más frecuentes de la gamofobia.

Tener una baja autoestima, un miedo irracional a madurar… pueden ser otras de las causas de la gamofobia.

¿Todo el mundo puede sufrir gamofobia? ¿Existen diferencias de género?

La gamofobia “no es una cuestión de diferencia de géneros, sino que hay una diferenciación en cuanto al rol social que ocupan las personas dentro de la sociedad”, declara la psicóloga. Las fobias pueden afectar tanto a hombres como a mujeres. Pese a este hecho, tradicionalmente la gamofobia ha tenido más incidencia en hombres, quizá a causa de la presión social que se ha ejercido históricamente sobre la figura del hombre dentro del matrimonio. Aunque queda mucho camino por hacer, estos roles están cambiando, pero tradicionalmente a los hombres se les ha hecho responsables del mantenimiento económico de la familia, por ejemplo. Esta mayor incidencia en los hombres también se relaciona con una mayor inmadurez emocional o con el conocido “Síndrome de Peter Pan” (incapacidad de una persona de asumir las obligaciones propias de la edad adulta.)

discusiones de pareja
Fotografía: Freepik

La incidencia de esta fobia en mujeres se ha ido incrementando en los últimos años, y este hecho se relaciona de nuevo con el rol social. Tradicionalmente se ha considerado a las mujeres dependientes completamente de un hombre, se las ha sometido socialmente y se las ha “obligado” a través de la presión social a casarse. Como hemos dicho anteriormente, estos roles están cambiando, y aunque queda mucho por modificar, las mujeres están rompiendo con este rol de mujer dependiente de un hombre y sometida, hecho que ha incrementado la incidencia de la gamofobia entre las mujeres.

Por último, de la misma forma que el rol femenino ha cambiado, también lo ha hecho el modelo familiar, que ya no interpretamos únicamente como hombre-mujer. Por ello, es necesario apuntar que en ningún caso cuando hablamos de fobias se puede generalizar. Se debe conocer la historia de cada persona para hacer un buen análisis y tratamiento, si fuera necesario.

¿Cómo reconocer si solo se trata de un miedo irracional o si hay dudas reales?

Fotografía: Freepik

Los síntomas de una fobia pueden ser diversos y darse en mayor o menor medida según la persona. Pero si quieres saber si tu pareja no quiere casarse o realmente tiene gamofobia estas señales podrían darte algunas pistas:

● Realiza respuestas de huida, escapando de alguna situación próxima al matrimonio o durante una conversación relacionada con el tema.

● Evita hablar del matrimonio y cuando le preguntan directamente, normalmente desconoce las causas por las cuales no quiere casarse.

● Puede presentar síntomas como sudoración, temblores, llanto, mareos… cuando se enfrenta a conversaciones o situaciones relacionadas con el matrimonio, como por ejemplo el enlace entre otras personas.

Lo más importante es que “si se tienen sospechas de sufrir gamofobia, se debe acudir a un profesional para su diagnóstico y tratamiento”, explica Valenzuela.

Trucos para superar la gamofobia

Bouquet de novia
Fotografía: Freepik

“Para poder superar la gamofobia es esencial acudir a un profesional”, concluye la psicóloga Laura Valenzuela. Paralelamente podemos hacer alguna recomendación general como complemento:

● Cuando la fobia esté identificada es recomendable hablar con la pareja sobre el problema, con el fin de reforzar la relación y establecer vínculos de confianza más fuertes y sólidos. En algunos casos es recomendable acudir a terapia de pareja.

Exponerse al matrimonio de forma progresiva, por ejemplo, conversando con personas casadas.

Identificar cuáles son las diferencias que hay entre estar casados o no.

● Identificar las necesidades individuales de la pareja, llegar a acuerdos de pareja donde estas necesidades se sigan respetando una vez que se haya contraído matrimonio.

● Por último, es esencial revisar las expectativas que tenemos respecto al matrimonio, trabajar en nuestro miedo al fracaso y asumir que el matrimonio puede ser “para siempre” o hasta que nuestras necesidades cambien.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas Relacionadas