Desde pequeñas, todas soñamos con que el hombre de nuestra vida nos haga una mágica pedida de mano, bajo la luz de la luna, mientras suena nuestra canción favorita. Pero… ¿Qué pasa cuando no paras de esperar a que suceda?
Antes de tu pedida de mano
Cuando llevas varios años con tu pareja, los dos tenéis trabajo y, más o menos, una vida estable, ambos comenzáis a plantearos que, tal vez, esté llegando el momento de casaros. Quizás lo hayáis hablado un par de veces antes, pero nunca ha ido más allá de eso, de una charla, y eso te tiene en un sinvivir.
Tú lo tienes claro: sabes que quieres estar con esa persona el resto de tu vida y, obviamente, él también desea estar contigo. Pero, ¿entonces a que espera?, ¿por qué no te lo pide ya?, ¿cuándo va a suceder?, las preguntas te invaden y los nervios también. Pero, eso es sólo el principio. Estos son los 10 estados por lo que pasarás cuando estés esperando tu pedida de mano. ¡Atenta!
Cuando esperas tu pedida de mano:
1. Cuando estás esperando a que te lo pidan como…
2. Cuando empiezas a lanzar indirectas…
3. Cuando piensas que está a punto de suceder, pero no… ¡Y te estás irritando!
4. Cuando todos se están comprometiendo, menos tú.
5. Cuando tienes que estar perfecta porque puede ocurrir en cualquier momento.
6. Cuando dice que quiere que sea una noche especial.
7. Cuando te estás poniendo tan nerviosa que empiezas a sudar como…
8. Cuando todo lo que dice suena como si estuviese a punto de pedírtelo.
9. ¡Cuando finalmente lo hace!
10. Cuando se lo cuentas a todas tus amigas.
Y tú, ¿estás pasando o has pasado por alguna de estas etapas? ¡Cuéntanos tu experiencia!