¿Sabías que en España tenemos nuestra propia Provenza a un paso de Madrid? Si buscas plan para este fin de semana, toma nota.
La tierra de la lavanda no solo es la Provenza francesa, también es Brihuega. Cuentan que de este pueblo de Guadalajara viajó un lugareño a esta región del sur de Francia y quedó maravillado con el paisaje color púrpura de su campo. Quiso trasladarlo a su tierra, que se encontraba en depresión y, triunfó. Así nació lo que hoy se conoce como La Provenza castellana. Este pueblo, Brihuega, de unos 3.000 habitantes, concentra en sus tierras cerca de 1.000 hectáreas de plantación de lavanda, lo que representa un 10% de la plantación mundial.
¿Para qué se utiliza la lavanda?
Brihuega donde el color oro se transforma en púrpura. Esta aromática planta ha hecho renacer a todo un pueblo que estaba en depresión. Entre sus utilidades, la lavanda ayuda a conciliar el sueño y a soportar las contracturas. Su cultivo da trabajo a más de 200 agricultores de esta zona. En Brihuega se producen dos variedades de esta planta aromática: una apta para perfumería, cosmética, medicina y restauración, y otra, la lavandina, ideal para decoración y perfumería. El principal comprador en Brihuega de esta flor es una empresa vinculada con la moda: Loewe.
Sus múltiples beneficios
La lavanda es un antiséptico natural, por lo que se pueden utilizar unas gotitas de su aceite para detener el sangrado y cicatrizar heridas y así, evitar alguna infección. Además, posee propiedades anti-inflamatorias. Puedes mezclar unas gotitas de lavanda en otro aceite base tipo coco o almendras y realizar un masaje en la zona afectada.
¿Y el dolor? También lo alivia. Por ejemplo, desde un molesto dolor de dientes, al dolor de cabeza, migrañas e incluso lumbalgia. Pruébalo en infusión. Sus propiedades relajantes son por todos conocidas. Para tratar la ansiedad o la depresión, prepara una infusión de flores, coloca un difusor con unas gotitas de aceite esencial de lavanda o aplícalo directamente sobre las muñecas. También se utiliza la lavanda como remedio para la pérdida de pelo. Promueve el crecimiento de forma natural, así que no olvides aplicar unas gotitas y realizar un suave masaje por toda la melena. Utiliza la lavanda también si tienes problemas de caspa.
El festival de la lavanda
Cada año, coincidiendo con la siega de la lavanda, se celebra el Festival de la lavanda de Brihuega. Una exaltación del valioso arbusto aromático. Durante el mes de julio se organizan actuaciones musicales en medio de la naturaleza, rodeadas de espliego. Aunque este año se ha suspendido el Festival de la Lavanda a causa de la pandemia, los magníficos campos se pueden contemplar desde la carretera y se puede visitar el pueblo, un bonito rincón castellano interesante por su patrimonio, para hacer algunas compras de lavanda en sus tiendas. Un plan perfecto para disfrutar de una escapada veraniega en pareja.
Qué hacer en “La Provenza española”
Apenas a una hora en coche desde Madrid te encuentras este bello enclave castellano descrito por el Nobel de Literatura Camilo José Cela en su ´Viaje a la Alcarria´ (1948). El mes de julio es el ideal para contemplar los campos de lavanda, espectaculares tanto por el día como bañados por la puesta del sol. Busca un campo tranquilo, huye de las grandes aglomeraciones que la popularidad de los últimos años han traído al pueblo, pregunta a algún lugareño. Puedes aparcar fácilmente en la zona deportiva de Brihuega y pasear por el mercadillo que de forma especial se organiza en la calle central de la localidad en esta época del año. Allí encontrarás elementos decorativos, todos creados con lavanda, y productos típicos gastronómicos de la zona. Te encantarán.