Aquí va una verdad dolorosa (pero una verdad al fin y al cabo): desde el minuto exacto en que te comprometas y se lo hagas saber al resto del mundo, absolutamente todos tus familiares y conocidos querrán meter las narices en el asunto. ¿Nuestro consejo? Ponles límites. Es tu boda y tu tienes la última palabra sobre todas las decisiones que se tomen.
Es un hecho: si os acabáis de comprometer, lo más probable es que, todos a vuestro alrededor sientan la emoción y se contagien de la ilusión y los nervios que vosotros mismos sentís. Hasta tal punto que, muchos trataran de aconsejaros en exceso o imponeros cosas. La organización de una boda es un proceso muy bonito, pero puede enturbiarse por motivos como éste. Por eso, nuestro consejo es que digas no a estas actitudes. Vuestra boda será un día único para vosotros y es importante que toméis las decisiones vosotros mismos, siguiendo vuestros criterios y a vuestro corazón.
Estas son las 5 cosas con las que (podéis y debéis) ser egoístas en la organización de vuestra boda:
El vestido: esto es algo que siempre decimos desde LucíaSeCasa. Es fundamental que elijas el vestido que elijas, éste sea fiel a tu personalidad y a tu estilo. No te dejes influenciar por nadie o acabarás sintiéndote incómodo o incluso disfrazada.

Ceremonia civil vs. Ceremonia religiosa: si no crees en el matrimonio por la iglesia o no eres demasiado fan de las bodas tradicionales, eres libre de organizar la tuya a tu propia manera. Es posible que la rama más tradicional de la familia esté en desacuerdo con tus decisiones. Pero, ellos ya tuvieron su boda (o la tendrán) y la harán a su manera.

El estilo o temática de la boda: da igual si a tu madre le gusta una boda de estilo rural o si tu suegra prefiere una celebración de ciudad. ¿Qué queréis vosotros? El lugar, el estilo y la temática de la boda son sólo decisión vuestra.
Niños en tu boda, ¿si o no?: es verdad que la presencia de niños en una boda, lo hace todo muy divertido y emocionante. Pero, muchos novios prefieren organizar bodas sólo para adultos. Es importante respetar esta decisión. Y si vosotros lo preferís así, no tenéis porque sentiros mal por ello.

Asignación de sitios: entramos en uno de los temas más delicados. La asignación de mesas. Esta complicada tarea corresponde sólo a los novios. Está bien dejarse daconsejar, pero recordad: la última palabra la tenéis vosotros y sólo vosotros.