Fue el pasado 23 de septiembre cuando Ana Peleteiro y Benjamín Compaoré se dieron el “sí, quiero”.
Lo hicieron en el Pazo Miradores, en Salcedo. Fue una boda en un entorno rural al que acudió la jet set del deporte y de la moda, los terrenos de la medallista olímpica.
Ana Peleteiro, protagonista de una de las relaciones amorosas más románticas y sanas
Pues bien, apenas un mes después de la boda Ana Peleteiro, la pareja se ha vuelto a casar durante su luna de miel, concretamente, en Tanzania.
“En Francia, cuando una pareja se casa la mujer suele cambiar su apellido y asumir su nombre familiar, que suele ser siempre el primer apellido del hombre”, ha explicado Ana Peleteiro en sus stories de Instagram. “A mi esa costumbre no me gustaba y desde el inicio de mi relación le expliqué a Benjamin que como sabía que eso le hacía ilusión, no eliminaría mis apellidos, pero sí que sumaría el suyo a los que yo ya tenía. A él le encantó la idea y la respetó en todo momento”, explica la medallista.
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“Hoy nos hemos casado por segunda vez mediante una celebración Masái (ya os enseñaremos fotos y vídeos del momento, ha sido increíble) y después prepararon una cena romántica muy, muy, bonita y especial. Durante la cena me dijo que para él era un orgullo que yo sumara el nombre de toda su familia a los que yo ya tenía, pero que él también quería llevar el mío por el resto de su vida… Y bueno, os podéis imaginar la ilusión y el orgullo que es para mí tener un hombre a mi lado tan respetuoso y feminista. Que rompa con las tradiciones de esta forma tan bonita”, admite Peleteiro.
De esta manera, Ana Peleteiro no solo ha confesado que ha vuelto a dar el “sí, quiero” a su marido sino que éste es el claro ejemplo de una relación sana y feminista.