Michael Jackson se casó con Debbie Rowe hace 24 años. El cantante tenía un claro objetivo con esta boda: ser padre y formar una familia.
En 1996 Michael Jackson era toda una eminencia. Había cosechado una carrera exitosa y, recién divorciado de Lisa Marie Presley, el cantante deseaba formar un familia. Quería ser padre.
En algunas confesiones a su dermatólogo de confianza y a la enfermera que lo asistía, encontró la solución a su paternidad. Deborah Rowe, la enfermera Debbie, le ofreció gestar un bebé para él. Michael Jackson acudía desde hacía 15 años a las consultas del dermatólogo Arnold Klein, algo que hizo que se forjara una gran amistad con él y con su enfermera Debbie.
La idea lo obsesionó y aceptó de inmediato. Él quería ser padre y formar una familia, por eso no lo dudó ni un segundo y le pidió matrimonio a Debbie Rowe.
24 años de la boda de Michael Jackson y Debbie Rowe
Michael Jackson y Debbie Rowe se casaron en el hotel Sheraton Park de Sidney, Australia, el 15 de noviembre. Él tenía 38 años y ella 37. Fue una boda algo especial y muy poco convencional. Salía completamente de los patrones típicos de una boda. Los novios se vistieron de negro y no hubo una gran fiesta. El beso de los novios también dejó mucho que desear. Michael Jackson selló “su amor” besando a Debby en la mejilla. Ella ya estaba embarazada el día de la boda.
Son pocas fotografías las que existen de este día. Una de ellas es esta. Ambos aparecen sonriendo y con las manos en el vientre de Debbie, quien dio a luz a los dos primeros hijos del cantante, En 1997 nació Prince, y Paris en 1998, y todo fue por inseminación artificial.
“Me fecundaron. Es como si fecundara a mis yeguas para reproducirse. Fue muy técnico. Yo era su pura sangre”, comentó en una entrevista la enfermera. Ella y el Rey del Pop nunca fueron realmente una pareja y no mantuvieron relaciones sexuales.
Años después Debbie habló de su boda y confesó al medio The Sun: “Michael estaba divorciado, solo y quería tener hijos. Fui yo quien le dijo: ‘tendré a tus bebés’. Le ofrecí mi vientre, fue un regalo, quería verlo feliz.”
El diario británico también cita declaraciones de 2003 en las que Rowe aseguraba que ella jamás tuvo que hacer nada con sus hijos. “Michael Jackson lo hacía todo. Yo no me esforzaba por ser madre. No cambiaba pañales, no me levantaba en mitad de la noche. Incluso si yo estaba, Michael lo hacía todo”
El matrimonio entre el Michael Jackson y Debbie terminó en octubre de 1999. Rowe renunció a sus derechos sobre los pequeños, aunque un tribunal desestimó esta petición y la pareja tuvo que llegar a un acuerdo para que Jackson se quedara con la custodia de los niños.
“Son sus hijos, los tuve por él. No habrían nacido si no hubiera sido por mi amor por él. Lo hice para que se convirtiera en padre, no para convertirme yo en madre”
Lo cierto es que siempre se ha cuestionado la paternidad del cantante. Sus hijos son de piel clara, el mayor es rubio y Paris tiene los ojos azules. El tercero, Prince Michael II, conocido como Blanket, se dice que es fruto de un vientre de alquiler de otra mujer, en 2002, aunque el nombre de la madre jamás se ha revelado.
Tras la muerte de Michael Jackson, en 2009, Rowe comenzó una nueva batalla judicial con Katherine Jackson, la madre del cantante, que se había quedado con la custodia de los tres niños. El mismo Jackson dejó escrito en el testamento que sería su madre quien cuidaría de sus hijos y nombró a la cantante Diana Ross como segunda tutora.
Rowe recibió un acuerdo de ocho millones de dólares y una casa en Beverly Hills. Finalmente, la madre y Debbie también llegaron a un acuerdo: la madre de los niños tendría derecho a visitarlos. Así Debbie recuperó el cariño de sus hijos.