Fueron los estudios los que unieron a esta pareja. Se conocieron en la universidad, cursando la misma carrera. Las tardes pasando apuntes, los cafés de repaso y, por supuesto, los jueves de pintxopote, trajeron consigo al amor.
Tras 10 años como novios, Rubén y María sellaron su amor el pasado 2 de octubre de 2021.
El vestido y los complementos
El vestido de María se lo hicieron a medida en el atelier de Lucía de Miguel en Madrid. “Ha sido toda una experiencia”, nos cuenta la novia. “Desde el primer dia que fui con mi madre y con mi hermana, noté un feeling muy especial y sabía que podían entenderme, plasmar lo que estaba en mi cabeza y ayudarme a que fuera aún mejor de lo que imaginaba”.
El vestido de María contaba con unas líneas rectas, sencillas que daban el efecto óptico de alargar la figura y para dar el efecto de dos vestidos. La diseñadora ideó una especie de chaquetilla por encima del vestido base, con una forma delicada y especial, llevaba hombreras finas e iba atada con un nudo detrás que caía dejando ver la espalda abierta con forma de pico.
La mantilla fue uno de los detalles más especiales del look de nuestra novia ya que es la que llevó su madrina en su gran día. Según nos cuenta María, fue un regalo de sus hermanos y, antes que nuestra novia, también la lucieron otras novias de la familia. Para sujetarla, la madre de María pidió prestado un broche familiar de su abuela paterna: discreto y precioso.
Para continuar con la tradición de algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul, nuestra novia utilizó la liga que su madre llevó en el día que dio el “sí, quiero”.
Cuando María se quitó la chaquetilla de encima para la parte de la fiesta, la ayudaron a colocarse un tocado blanco muy sencillo que le había prestado una buena amiga, que también lució en su boda.
- Las joyas
Las alianzas fueron de la joyería Suárez, sencillas de oro amarillo. Los pendientes, pertenecían a su abuela, haciéndola sentir que estaba presente en su gran día.
María también lució el anillo de compromiso que Rubén le regaló.
- Las flores
La decoración floral fue de la mano de Muscari floristas de Vitoria-Gasteiz. Desde el arco de entrada a la capilla pasando por los meseros, hasta el ramo de la novia. Una decoración exquisita.
- Los zapatos
Fueron un regalo de su madre y su hermana. De la firma Just Ene Shoes, fueron hechos a medida y en el color que era la guía de la boda, el granate.
- El maquillaje y el peinado
María confió en su peluquería de siempre, Sansón y Dalila de Vitoria-Gasteiz. “Quería un semirecogido pero me convenció de llevarlo algo más atado para la ceremonia y luego ir soltando para cambiar un poco junto a los cambios de mi vestido”, nos cuenta la novia.
Del maquillaje se encargó Yaiza Lozano. No solo supo hacer sentir guapa a nuestra novia, también tranquila.
El novio
Rubén compró su chaqué en Sastrería Madariaga de Bilbao, junto al resto de complementos: camisa, chaleco, corbatón y zapatos. Llevó los gemelos del abuelo de María. Además, lució el prendido que María le dejó en una nota en la habitación de sus padres, que iba a juego con su ramo.
La madrina y la madre de la novia
La madre de Rubén fue vestida de Ríos Moda con un traje largo rosa empolvado. Los zapatos y el bolso se lo hizo a medida en Just Ene Shoes también para que fueran del mismo tono, un berenjena oscuro que combinaba fenomenal con el vestido.
La madre de María se hizo un traje a medida con el diseñador Domingo Lafuente. Un traje de dos piezas de blusa y pantalón de color rosa vivo.
La ceremonia donde se ha celebrado
Se celebró todo en el mismo sitio, el Monasterio del Espino en Santa Gadea del Cid. La ceremonia religiosa fue oficiada por Koldo, párroco de Santa Clara en Vitoria-Gasteiz.
Con la música ambiente de Trío Portamento, entró Rubén con su madre y luego nuestra novia con su padre.
Las invitaciones y el regalo de las invitadas
“Las invitaciones queríamos que recordasen al Cinqueterre donde nos prometimos”, cuenta María. Por ello, el hermano de un buen amigo, @creatifex, las diseñó especialmente para ellos.
- El momento más emotivo
“Consideramos que no nos podemos quedar con un único momento porque todo el día fue increíble. Aún dos meses después tenemos resaca emocional, gracias a todos nuestros invitados, amigos y familiares, fue brutal todo el dia de la boda. Por señalar algunos momentazos, la entrada al banquete al ritmo de “Tu Sei” con todos los invitados entregados saltando, moviendo servilletas y bailando, no se nos olvidará nunca».
«Al salir del banquete en el claustro, hubo fuegos artificiales que fueron súper especiales para nosotros estando tan bien rodeados. Bailar juntos “You Song” rodeados de las bengalas que sujetaban nuestros invitados al aire libre fue un regalo. Para nosotros era como sentirnos acompañados de todos, tanto los que estaban allí presentes, los que no habían podido asistir por diferentes motivos y las personas que nos faltan pero que tenemos siempre presentes”.
- Invitada o invitadas más elegantes
Aunque todos los invitados acertaron con su outfit, hubo dos personas que destacaron. En primer lugar, Claudia, la hermana de María. Lució espectacular un diseño de Jorge Redondo modificado por una modista de Vitoria-Gasteiz, quitando el fajín delantero, llevado a corte midi y con una pequeña abertura para que estuviera más cómoda y luciera más. ¿Su complemento estrella? Unas sandalias de Lola Cruz.
Janire, la hermana de Rubén, fue otra gran estrella en esta boda. Lució un vestido largo rojo que resaltaba su tono moreno de cabello y que culminó con un labial rojo.
Fotógrafo
Heartmade Weddings fueron los profesionales que se encargaron de inmortalizar cada instante de este maravilloso día.
Además, dos videógrafos, White Penguin, que les ayudaron a completar su reportaje de bodas con un video que recordarán toda la vida.
- Reposteros
El mismo catering del Monasterio del Espino. La tarta fue una red velvet, una de las tartas favoritas del novio. El detalle principal fue el topper: los novios subidos en una bicicleta, en honor a Rubén que siempre ha sido un amante de este deporte.
Luna de miel
Turquía fue el destino que los novios eligieron para su primer viaje como marido y mujer. Estambul, un par de días en Capadocia y culminaron en las ideales Maldivas, todo organizado por Universal Viajes.