Laura y Oliver se conocieron gracias a amigos comunes. Algo muy típico. Pero, es un hecho: cuando dos personas están destinadas a estar juntas… ¡El destino puede ser muy caprichoso! Laura y Oliver sellaron su amor, el 6 de junio de 2015, en una boda repleta de emociones e instantes preciosos.
¿Los encargados de capturar cada momento? No pudieron ser otros que los profesionales Buenavista and Co. ¡Os contamos todos los detalles!
El look de la novia
Laura se enfundó en un precioso vestido corto muy sencillo diseñado, exclusivamente para ella, por Alejandro van Rooy. Además, la novia, muy original, lució una bonita chaqueta, confeccionada por el mismo diseñador. ¿Los zapatos? Unos preciosos Louboutin en tono camel-rosa. En cuanto a las joyas, la novia se decantó por unos pendientes colgantes, muy discretos, de Aristrocrazy, que acompañaban a la perfección el estilo de su look.
Del maquillaje y el peinado se encargó Raquel Coronado. Para el pelo, Laura optó por un moño deshecho bajo con flequillo al lado, adornado con una peineta de flores blancas de Savia Bruta. Por otro lado, el maquillaje muy natural con un tono rojo en los labios, para dar un toque de color al outfit.



El novio
Oliver decidió vestir un elegantísimo chaqué azul marino de Anglomanía. Acompañado por una clásica camisa blanca y chaleco gris con finas rayas granates, a juego con la corbata. Como accesorios, lució un bonito reloj y gemelos con pequeños detalles azules.


Ceremonia y celebración
Tanto la ceremonia como la celebración tuvieron lugar en el Palacio de las Alhajas (Madrid). El edificio de Las Alhajas es de ladrillo fino visto, dispuesto a tizón y piedra caliza, un lugar histórico precioso e ideal para la organización de una boda. Asunción Pertierra y Visi Leiva fueron las wedding planners, encargadas de toda la organización de la boda.


La boda Laura y Oliver fue un día repleto de detalles precioso e intensas emociones. Los encargados de capturar cada momento fueron los profesionales de Buenavista and Co. Estos fotógrafos consiguen realizar reportajes vivos y espontáneos, llenos de sentimientos, lágrimas, risas, abrazos… ¿El resultado? Un trabajo extraordinario con fotografías atemporales para que, con el paso de los años, os sigáis reconociendo y recordando lo felices que fuisteis aquel día tan especial.


¡Que vivan los novios y las fotos bonitas!