Bárbara y Roberto se conocieron en la playa en la que ambos veraneaban desde que eran niños. Su historia de amor comenzó en 2015 y ocho años después, el 2 de septiembre de 2023, se casaron en Madrid.
Nuestros protagonistas decidieron celebrar su boda civil en un espacio que les ofreciese alternativas para las diferentes etapas del gran día, desde la ceremonia al cóctel, el banquete y la fiesta. También querían que contase con un plan «B» de calidad, por si las primeras lluvias del otoño decidían importunarles, como así hicieron. Su idea era evitar desplazamientos a sus invitados y regalarles una ubicación accesible y próxima al centro de la capital. Villa Laureana fue el escenario perfecto para una boda mágica acariciada por la lluvia. Te contamos todos los detalles.

El vestido de novia y los complementos
Bárbara eligió un vestido de novia de la firma Priam Paris que adquirió en la tienda Atelier de Bodas. En concreto, el modelo Aphrodite, de corte sirena y líneas sencillas y elegantes.
Destacaban en él las plumas sobre los hombros y la elegante abotanadura a partir del escote trasero en uve.
Acompañó el diseño con unos zapatos plateados de tacón sensato de Menbur, con los que aguantó cómodamente toda la celebración.
Respecto a las joyas, optó por pendientes y colgante de Joya & Diseño y brazalete de Swarovski, que acompañaron a su anillo de pedida de Suarez y a las alianzas de Argyor, adquiridas en la Joyería Escudero.
El ramo de flores, muy alegre con notas rojas, salmón y azul, lo realizó Yolanda Burgos, de Arte Floral.
Por último, Laura Serantes, de Mg Beauty, se ocupó tanto del maquillaje, que destacaba la mirada y los labios de la novia, como del peinado, una cola de caballo con grandes ondas. Los adornos del pelo era de Bijou Brigitte.
El novio, la madrina y la madre de la novia
Roberto lució traje con chaleco, camisa blanca corbata crema de Suitsupply. También los zapatos eran de esta firma especializada en trajes de caballero. Completó su outfit con su alianza de Argyor.
La madrina lució un vestido de Azalea Novias, que combinó con zapatos de Mimao y bolso de Brandelia.
La madre de la novia eligió un mono de El Corte Inglés, que complementó con joyas de Joyería Escudero y zapatos de Laureano Ortiz. Ambas eligieron el color verde para acompañar a sus hijos en su gran día.
La ceremonia y la celebración
La boda tuvo lugar, de principio a fin, en Villa Laureana, un exclusivo espacio de celebración a un paso de Madrid y del aeropuerto de Barajas. Sus versátiles salones y sus más de cincuenta y cinco mil metros cuadrados de jardines lo convertían en el lugar perfecto para satisfacer los deseos de los novios.
«Conocimos Villa Laureana porque estuvimos allí en una boda a la que asistimos como invitados un par de años antes de casarnos. En aquel momento ya nos gustó mucho el sitio y lo tuvimos claro a la hora de empezar a buscar el espacio para nuestro gran día. Nos atendió Consuelo y notamos desde el primer momento lo preparados que están para este tipo de celebraciones. Nos encantó el lugar y todo lo que ella nos propuso», explican los novios.
«Durante la organización nos surgieron dudas relacionadas con la decoración y Consuelo nos pasó el contacto de Grandes Momentos, que fueron nuestras wedding planners. Fue una de las mejores decisiones que tomamos, porque estuvieron pendientes de todo hasta el último detalle».
«Nuestra boda fue en el Espacio Almudaina, un salón con un jardín precioso y habíamos previsto celebrar todo en el exterior excepto la comida. Pero justo el día en que nos casamos hubo una inundación enorme en Madrid, estuvo todo el día lloviendo sin parar y gracias al equipo de la finca y a las wedding planners, la ceremonia no tuvo nada que envidiar a la del plan A».
«Se hizo en un invernadero precioso que tienen al lado del salón del banquete y, en colaboración con el florista de Anlloan Floristería, consiguieron un resultado espectacular. ¡Casi nos gustó más que en el exterior!»
«La sesión de fotos fue muy corta porque no paraba de llover».
«Sin embargo, el equipo de Setroimagen captó hasta los momentos más divertidos».
«El espacio de La Almudaina es tan versátil que pudieron organizar en el hall principal tanto la zona del cóctel, previa al banquete, como la zona de la discoteca después. El banquete propiamente fue en es salón, que es espectacular».
Las invitaciones y el detalle para los invitados
Cottonbird se encargó de realizar tanto las invitaciones como el espectacular cartel de bienvenida de la boda.
Respecto a los detalles para los invitados, los novios eligieron hacerles un detalle solidario a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), además de regalarles tarritos de Miel de Melque. Además, «a mis invitadas más cercanas les regalé un pañuelo de Tramo by Mariate», explica la novia.
El momento más emotivo
«Sin duda nos quedamos con los discursos de nuestros seres queridos», aseguran los novios. «Fueron los momentos más especiales».
Invitada o invitadas más elegantes
«Mi hermana Laura, con un vestido de Clotilde y accesorios de El Corte Inglés, iba espectacular» recuerda Bárbara.
Luna de miel
Por motivos laborales, Bárbara y Roberto dejaron pendiente esta escapada que esperamos que puedan disfrutar en breve.
¡Que seáis muy felices, pareja!