De la boda de Daniela y Antonio nos han fascinado su excepcional ambientación, obra de la wedding planner Sabela Gómez, y el espectacular entorno elegido para celebrarla. Maravillosos también los novios y sus seres queridos, llegados de los rincones más dispares del planeta.
Daniela y Antonio se conocieron en la fiesta de cumpleaños de una amiga común en 2009, pero no fue hasta dos años después cuando, tras coincidir de nuevo en el cumpleaños de la misma persona, empezaron a salir juntos. Tras 7 años de relación, se casaron en junio de 2018.
Primeros pasos de la boda de Daniela y Antonio
A finales de noviembre la pareja se puso en contacto por teléfono con la wedding planner Sabela Gómez. Tras varias conversaciones decidieron contratar sus servicios y ponerse manos a la obra. Ellos vivían en Madrid, y por esa fecha ella estaba residiendo en Pontevedra, el lugar elegido para celebrar el enlace. Aunque esta wedding planner se desplaza sin problemas a cualquier rincón de España donde se demanden sus servicios, y en la actualidad reside en Alicante, la conjunción fue perfecta en aquel momento.
“Teníamos claro que necesitaríamos una wedding planner que nos ayudase con todos los preparativos. En primer lugar, porque nosotros vivimos en Madrid y la organización a distancia siempre se complica. Y, en segundo lugar, porque no disponíamos de tiempo suficiente para encargarnos de todos los detalles. Haber contado con el apoyo, sugerencias y experiencia de Sabela Gómez fue un auténtico acierto”, explica Daniela.
La ceremonia, el banquete y la empresa de catering
La elección de Galicia para la celebración de la boda tenía una explicación familiar y práctica. Es el lugar de origen de la familia materna de la novia, y su abuela, ya mayor, tenía dificultades para desplazarse.
Daniela y Antonio tenían clarísimo que querían casarse en la Ermita de Nuestra Señora de la Lanzada, en O Grove.
Una ermita pequeña situada en un entorno mágico, en uno de los laterales de la playa de La Lanzada y en medio del Océano Atlántico.
“La ceremonia fue divertida y emotiva. ¡Incluso nos acompañaron varios delfines en el momento en que salimos de la Iglesia!”, explica la novia.
La celebración, por su parte, fue en el Pazo de Señoráns. “Nos pareció espectacular y nos enamoró desde el primer momento. Su excepcional situación, rodeado de viñedos, los jardines, la vegetación, los salones decorados con un gusto exquisito y manteniendo el encanto de un pazo gallego… Al igual que nosotros, los invitados se quedaron prendados del encanto del Pazo desde el primer momento”.
Para la elección del catering y de la repostería, Daniela y Antonio tuvieron en cuenta la recomendación de su wedding planner, Sabela Gómez. Ellos se encontraban indecisos, y ella les aconsejó Casa Solla por diferentes motivos.
En primer lugar, porque por su experiencia los consideraba como los más top de la zona hasta la fecha. En segundo, por su gran flexibilidad para adaptarse a los cambios y a una de las condiciones de los novios, que era llevar producto italiano como los quesos a la boda, porque Antonio es natural del país vecino, y atún rojo de la almadraba de Barbate, del que son muy fans ambos y que les traía bonitos recuerdos de Conil, su lugar de veraneo.
“Servimos el atún rojo de la almadraba de Barbate crudo, con la receta del restaurante De Atún de Madrid y ¡fue un auténtico éxito! En Casa Solla son auténticos profesionales, además de servir un producto exquisito de primera calidad. ¡Nuestra elección fue un gran acierto!”, aseguran Daniela y Antonio.
Invitaciones, web de la boda y alojamiento para los invitados
Tras la elección de la iglesia, el Pazo y el catering, Daniela y Antonio siguieron con el timming establecido por su wedding planner, Sabela Gómez.
Ellos mismos se ocuparon de realizar una web corporativa de la boda y encargaron las invitaciones a Clara Susanna, que trabaja con papelería escogida con mucho mimo y con caligrafía hecha a mano. “Nos decidimos por un sobre de color verde oscuro donde Clara dibujó la Ermita de Nuestra Señora de la Lanzada y el paisaje de alrededor. Nos encantó el resultado desde el primer momento y, sin duda, volveríamos a contar con ella”.
Con la ayuda de Sabela, Daniela y Antonio eligieron el alojamiento para sus invitados. Era imprescindible resolverlo, porque se trataba de una boda muy internacional. Había personas que acudirían desde diferentes puntos de España, pero también desde Alemania, Italia, Nueva York e incluso Perú.
Papeleos matrimoniales, decoración y organización del día B
Una vez determinados los elementos más importantes de la boda, la pareja siguió el timming establecido por su wedding planner en relación con los temas burócráticos y los papeleos matrimoniales. “Normalmente llevo una agenda de cada pareja de novios y les voy marcando por meses los pasos a seguir, para que no se abrumen y no se nos escape ningún detalle”, explica Sabela Gómez.
En Navidad Daniela y Sabela se conocieron en persona, y pudieron hablar de los gustos y preferencias de la primera. A partir de entonces entraron de lleno en los aspectos relativos al diseño, a la decoración y a la organización del día B.
“Les fui proponiendo, como siempre hago, el proyecto de su boda, eligiendo los que considero que son los mejores profesionales del sector. Como todo les iba pareciendo correcto, continuamos con la organización”, recuerda Sabela Gómez. “Para mí el OK de los novios es muy importante. Yo les asesoro y les propongo, pero nunca les obligo a elegir un determinado proveedor si no es de su agrado, y continuamos hasta dar con la fórmula mágica. Algunas de las cosas que siempre recomiendo, por ejemplo, es que haya un servicio de animación infantil. Los peques también necesitan su fiesta. Además, me parece imprescindible que haya música en vivo en el cóctel. Es diferente y la gente se anima mucho”.
La decoración de la ermita y del pazo fue responsabilidad de Florearte flowerstore. “Con las indicaciones de nuestra wedding planner lograron hacer maravillas”, asegura Daniela. “Por ejemplo, el arco de la entrada de la ermita fue un auténtico espectáculo. Y para el interior de la ermita elegimos una decoración más sobria, pero estaba preciosa”.
“Otra cosa que nos encantó fue el seating plan que preparó Sabela. Me encantan las flores y ella enseguida se ofreció para preparar el bodegón del seating plan con hortensias de Florearte».
«Sabela también nos propuso decorar las vigas del comedor con decoración floral verde. ¡El resultado fue un auténtico espectáculo! Cuando entramos en el comedor y vimos las ramas colgando de las vigas, pensamos que no podría haber quedado más bonito”.
El momento más emotivo
“¡Hubo muchos!”, asegura Daniela. “Toda la boda fue muy emotiva, con muchas sorpresas por parte de amigos y familiares. Sin duda, yo me quedo con el momento de la llegada a la ermita. Fue muy emocionante ver allí a todos nuestros seres queridos, que habían venido de tantos sitios diferentes de España y de fuera de España para compartir este día tan especial con nosotros. ¡El 95% de los invitados eran de fuera de Galicia!”.
“Fue una boda preciosa”, añade Sabela Gómez. “Daniela y Antonio fueron unos anfitriones de lujo y el alma de la fiesta. Ellos quisieron una celebración con amigos, sin protocolos estrictos y muy divertida, y así fue”.
Fotógrafo y videógrafo
“El Estudio Colectivovisual, Dani y María, fueron nuestros fotógrafos. Nos los recomendó Sabela y vinieron expresamente desde Alicante», explican Daniela y Antonio. «Para el vídeo confiamos en Alejo Rodríguez”.
El look de la novia
Daniela lució dos outfits el día de su boda. Para la ceremonia eligió un diseño de la firma St. Patrick. “No tenía nada claro cómo quería que fuese mi vestido. Solo sabía que debía llevar manga larga, pero tuve que probarme varios modelos hasta dar con el estilo con el que más me identificaba. Finalmente me decidí por el modelo Palladium, sobrio y elegante, con la espalda bordada creando efecto tatuaje”.
Durante la fiesta lució un mono con pantalón palazzo y la parte superior bordada con pedrería de nácar. “¡De ninguna manera había imaginado tener dos outfits el día de mi boda! Todavía no había comenzado a buscar mi vestido de novia, cuando mi hermana me comentó que ese mismo fin de semana había un outlet en Pronovias. Pensé que era la oportunidad perfecta para comenzar a probarme vestidos e ir teniendo una idea de lo que buscaba. Me acompañó mi amiga Ana, y las dos nos fijamos en ese mono. Cuando me lo probé, ¡nos enamoramos de él! Era tan ligero, tan elegante, con tanta personalidad y tan yo, además de tener un descuento que no podíamos ignorar, que me lo acabé llevando a casa. Tenía claro que no me casaría con un con mono, y fue por este motivo por el que lo usé como segundo modelo”.
De la misma manera, Daniela llevó dos pares de zapatos diferentes. “Los compré dos semanas antes de la boda. ¡Fui pura indecisión a la hora de elegirlos! Finalmente me decidí por unos stilettos de color rosa pálido y hebilla frontal de cristales de Swarovski de la firma Serena Whitehaven, con un tacón de 10 cm. ¡Fue un acierto! Me resultaron muy cómodos y no me los quité hasta después de la apertura del baile, cuando me puse el mono. Para el mono, me decidí por unas cuñas de Úrsula Mascaró, comodísimas”.
Del maquillaje se encargó Iria Piris, y del peinado Carlos Colado, amigo de la novia y su peluquero de Madrid. “No tenía nada claro cómo quería hacerme el peinado, pero Carlos, que me conoce, me aconsejó llevarlo suelto e incluso algo alborotado, ya que un peinado estricto no me habría identificado”. Acompañó el peinado con una diadema hecha a mano en porcelana fría por Elena, de Tristana está Tocada.
Para completar el look, Daniela lució su anillo de pedida, un anillo regalo de boda de sus suegros, una pulsera de platino de Cartier, regalo de su cuñada, y pendientes de plata con perlas de agua dulce.
Respecto al ramo de flores, de Florearte, estaba formado por peonías preservadas.
El outfit del novio
El traje de Antonio era de Boggie, la corbata de Marinella y los zapatos de Ago&Spago. Tres firmas italianas, como no podía ser de otra manera. Además, lució gemelos de Montblanc.
La luna de miel
Para poner la guinda a esta fabulosa boda, Daniela y Antonio viajaron a Sri Lanka y Maldivas.