Elisa y Joseba se casaron el pasado 4 de junio en Villena, Alicante, tras varios años de relación. La suya fue una boda muy especial, con todo lujo de detalles y en un espacio único. Te la mostramos.
Explican Elisa y Joseba que cuando empezaron a salir ambos estuvieron de acuerdo en ir despacio, y así pusieron los cimientos de una relación segura, que se ha materializado en una preciosa boda. Se conocieron, como suele suceder, de forma casual, una noche durante las fiestas de su pueblo, presentados por amigos en común. Más adelante coincidieron en varias ocasiones haciendo deporte y este hobby común los fue acercando. Después llegaron las citas, y en la quinta o en la sexta llegó un primer beso que los unió para siempre.
La novia: vestido y complementos
Elisa eligió un vestido de Pronovias para su gran día, en concreto el modelo Virgo, de la colección de 2022. Un diseño de corte princesa que le sentaba como un guante. Realizado en mikado, llevaba un fabuloso cuerpo sin mangas en encaje transparente con un espectacular escote trasero.
Lo acompañó con un velo también de Pronovias con bordados a mano y circonitas de oro.
Respecto a los zapatos, Elisa eligió un modelo de Lolita Blue que más tarde sustituiría por unas espardeñas artesanas realizadas a mano de Carmenchu.
Acompañó su look con su anillo de pedida y el ramo de flores que confeccionó para ella la Floristería Hanami Wedding Flowers.
Del look beauty se encargaron la maquilladora Pilar Sanz y la peluquera Ana Alcantud. Elisa iba discreta, con un recogido bajo del que iba prendido el velo y un maquillaje que resaltaba su mirada.
Respecto a Joseba, apostó por un traje completo de Emidio Tucci en color azul marino con chaleco a cuadros, que acompañó de zapatos Martinelli y corbata de Hugo Boss.
Ceremonia y celebración
Para la ceremonia religiosa, los novios eligieron la Iglesia de la Transfiguración del Señor, en Ibi, Alicante.
De allí se trasladaron al lugar elegido para el banquete y celebración del gran día: Bodegas Francisco Gómez, en Villena, Alicante.
Casarse en este espacio único es una experiencia en sí misma, no solo por sus espectaculares instalaciones y por su magnífico emplazamiento. También por el servicio excepcional de su equipo, que está pendiente de las parejas a lo largo de todo el proceso de organización y también en el gran día, ofreciéndoles un trato cercano en todo momento.
Situadas en la finca La Serrata, un lugar privilegiado en plena comarca alicantina del Alto Vinalopó, estas bodegas son parada obligatoria en la ruta del vino de Alicante. Una superficie de más de 3.500 hectáreas de vides y olivos centenarios las envuelven, creando un marco inigualable.
Y qué decir de la maravillosa arquitectura del edificio principal, donde es posible tomar fotos tan fabulosas como las que realizó el fotógrafo Luís Hernández para Elisa y Joseba.
Ellos decidieron ofrecer su banquete en el fabuloso salón interior, aunque las instalaciones permiten también celebraciones y ceremonias al aire libre. La finca cuenta incluso con una capilla rodeada de jardines donde se suelen oficiar bodas civiles.
Fue al llegar al salón del banquete, después del cóctel al aire libre, donde los novios vivieron su momento más especial, al celebrar y compartir su felicidad junto a sus familiares y amigos.
Regada por los mejores caldos, Bodegas Francisco Gómez también ofrece una gastronomía excepcional. En este caso el servicio estuvo a cargo de Tukatering Eventos.
Decoración y detalle de invitados
De la coordinación y planificación del gran día se ocupó Grupo Bambú, wedding planner exclusiva de la finca que, junto al equipo de Hanami Wedding Flowers, realizaron un fabuloso trabajo que pudo apreciarse en detalles tan excepcionales como este original seating plan.
Marisa Martínez, Directora de Eventos de Grupo Bambú, fue la encargada de coordinar la organización del gran día y de adaptar los diferentes espacios. El cóctel, que fue al aire libre, fue exquisito. ¡Y qué decir de la original minuta que mostraba los diferentes platos!
Los cuidados detalles fueron el hilo conductor de una celebración muy especial.
El Cuarteto Aram se encargó de amenizar el cóctel en un escenario improvisado a la sombra de un olivo centenario creando un ambiente mágico.
Durante el banquete, los novios entregaron los detalles de boda elegidos: mermeladas caseras que aportaban un beneficio a la Fundación Cris Contra el Cáncer. Un regalo solidario perfecto.
Y como colofón para un día único, los novios viajaron a Nueva York y la Riviera Maya, una luna de miel a su medida contratada con la agencia de viajes de El Corte Inglés.
¡Os deseamos mucha felicidad, pareja!