María y Cristian son compañeros de profesión y de vida. Ambos, bailarines de danza española y flamenco, se conocieron en una gala de artistas invitados. Tras nueve años juntos y dos hijos en común, se han dado el ‘Sí, quiero’ en una bonita ceremonia a 10 minutos del Centro Histórico de Toledo
A los 22 años, María y Cristian, bailarines de danza española y flamenco, coincidieron en una gala de artistas invitados en Castellón. La amistad no tardó en fraguarse pero, dos años más tarde, el amor se impuso.
Enamorados y felices, se fueron a vivir juntos, han construido numerosos proyectos y tienen dos hijos en común. El pasado 1 de septiembre, tras nueve años de relación, se dieron el ‘Sí, quiero’ en una bonita ceremonia en una finca en la ribera del Tajo, a tan solo 10 minutos del casco histórico de Toledo.
Los novios
- El vestido de novia
La idea de María para su vestido de novia era sencilla. Tras una búsqueda, se decantó por Alicia Rueda para su diseño nupcial. María describe su primera toma de contacto, que fue por videollamada, absolutamente mágica y especial. Mientras ella hablaba y expresaba sus inspiraciones, Alicia empezó a dibujar y a su vez, a hacerle preguntas. Tras varias cuestiones, la diseñadora lo tenía claro. Levantó su libreta y cuando la novia vio el boceto, dijo emocionada: “Es justo lo que yo quería”. Sin conocerse, Rueda supo plasmar a la perfección la idea de María para luego hacerla realidad.
Tras esto, María y Alicia agendaron todas las pruebas en el atelier de Bilbao de la diseñadora. Desde el primer día, la novia pudo intuir el resultado final. Además, María siempre lo ha tenido claro. Si algún día Cristian pedía su mano, se casaría con Canotier. Su inspiración viene de Rose en Titanic, cuando la protagonista de la icónica película baja de aquel coche para embarcarse en el transatlántico.
Con su vestido en tela de sábana para probarlo y ver medidas y cortes, eligieron la tela y el estilo del Canotier. En ese punto, Alicia le recomendó a Anita Ribbon, especialista en tocados también en Bilbao. Concretaron citas y creó la maravillosa joya de Canotier. Al principio, iba a ser de color verde, ya que el color de la boda era un verde seco. Sin embargo, le quitaba luz a la cara y decidieron hacerlo blanco, de rafia y con plumas de oca verde.
Anita, por su parte, también se encargó de diseñar un cubre raíz, ya que María sólo quería el Canotier para la ceremonia. Después, la novia quería soltar su larga melena y cambiar ese estilo romántico por uno con más fuerza, siendo el cubre raíz en tono dorado y con perlas, igual que los botones de su vestido.
- Las joyas
María cumplió con la tradición de llevar algo prestado. Eligió unos pendientes de su madre, de oro con una perla y firmados por Bulgari. Además, llevó un anillo de piedra verde de Swarovski, regalo de Cristian, ya que quería llevar algo de él.
- Las flores
Al principio, la novia decidió no llevar flores. Sin embargo, conoció la opción de lucir un ramo circular. Fue ahí cuando contactó con Flores en el columpio para diseñar el Hoop bouquet, un ramo con flores secas, convirtiéndose en lo que para ella es uno de los ramos más bonitos y originales.
Además, también realizaron una diadema a juego para Manuela, la hija de los novios, y uno de los regalos que la novia hizo a sus hermanas, madre, abuelas y madre del novia. Para sus hermanas, eligió unas preciosas pulseras y a las abuelas y madres, un cuadro con una pequeña réplica de su ramo a modo de columpio.
En cuanto a la decoración floral de la ceremonia civil y centros de mesa sew encargó Maua estudio floral también combinando pampas y flores secas a juego con todo.
- Los zapatos
Los zapatos de María, de la firma Just-Ene, también fueron diseñados desde cero. María quería darle un toque de color y fueron verdes a juego con las plumas de su Canotier, con tiras de brocado en dorado y una hebilla en perlas, una joya que sin duda utilizará más de una vez.
- Maquillaje y peinado
Para el look de belleza, María eligió Beauty Mood. Irene y Rocío, siempre van de su mano, la conocen a la perfección y sabían exactamente cómo quería ir. A María le gusta resaltar sus facciones y para ello, las chicas combinaron unos ojos con tonos tierra claros y oscuros con unos labios marcados.
En cuanto al peinado lo tuvo claro desde el principio. Primero tenía que ser un recogido bajo para que el Canotier tuviera todo el protagonismo. Después, su melena suelta, con ondas al agua y destacando el cubre raíz que llevaba a juego con el vestido.
- El novio
El traje de Cristian también fue diseñado desde cero y, curiosamente, sin saber nada el uno del otro, vistieron similares en cuanto a estilo. El novio eligió un color verde seco, tipo años 30, al igual que María. Esto fue muy hablado entre los invitados, ya que se pensaban que se habían puesto de acuerdo.
El traje del novio, de Félix Ramiro y la camisa, de Mirto.
La madrina y la madre de la novia
La madrina llevó un diseño largo en tono rosa empolvado, semitransparente en la zona del escote y decorado con un bordado de flores.
La madre de María lució un modelo de Victoria Collection, la firma de Vicky Martín Berrocal. Concretamente, apostó por el ‘Velka marino’, un diseño azul marino, de palabra de honor, en el que las plumas cobran protagonismo. La madre, fue elegida, junto a Maria del Carmen Caimo,amiga del novio y co-maestra de ceremonia, una de las invitadas más elegantes.
La ceremonia y la celebración
A 10 minutos del Casco Histórico de Toledo, se encuentra la Finca Los Lavaderos de Rojas. Situada a la ribera del Tajo, fue el lugar escogido por María y Cristian. Además de bodas, se celebran numerosos eventos, así como rodajes de series y películas, ya que tiene unos interiores del siglo XVI. En ella encontramos diferentes que hacen que cada momento de la ceremonia se sitúe en un escenario diferente.
Dispone de un granero como opción B para los días de lluvia,que en su caso eligieron para hacer la barra libre debido al clima, y varios jardines para poder celebrar ceremonia y banquete, como es el caso, al aire libre.
Ákera Catering, de la mano del chef Javier Chozas, actualmente director de cocina de la escuela de hostelería de Toledo, fue la elección del catering y la repostería. Los invitados quedaron encantados, también fueron ellos quienes se encargaron de la decoración de mesas y ceremonia de la mano de “Maua estudio floral”, como hemos mencionado anteriormente.
Las invitaciones y el regalo de los invitados
Las invitaciones, a cargo de La Madriguera Estudio, no eran una invitaciones al uso. La empresa, formada por una pareja de Mallorca, les propuso realizar un pequeño resumen de su relación hasta el momento de la boda. En la invitación, plasmaron con imágenes los momentos más importantes, la imagen del teatro haciendo alusión a cuando se conocieron y de la una niña y un niño, por el nacimiento de sus hijos. También aparecía la foto de un perro y una casa, en alusión a su perro y su casa.
Esto, gustó mucho a los invitados, ya que no era solo una invitación sino un forma de conocerles mejor. En la otra cara de la invitación estaba toda la información del evento. En cuanto a la elección y montaje del detalle para los invitados fue llevada a cabo por los novios. Se trababa de una Beauty box, en la cual las mujeres recibieron un perfume personalizado, piedra de yeda, rodillo de masaje facial, diadema, vela de bolas, jabón elaborado por los novios y una crema facial. Los Hombres además del jabón y la vela también recibieron una maquinilla de afeitar de madera, un after-shave y una toalla pequeña.
El baile nupcial
María y Cristian se conocen gracias a su profesión. Ambos son bailaores profesionales con una gran carrera artística. El baile nupcial, con lo cual, era el momento más deseado por todos. Sabían que iban a dar un maravilloso espectáculo, pero nunca se imaginaron lo que ocurrió.
María y Cristian se pasaron el juego, ya que además para una parte de su baile les compusieron una música. El baile está compuesto por tres partes. En la primera, bailaron una música muy elegante, con detalles flamencos pero sobre todo muy romántico. Ella se quitó su vestido de novia y se enfundó una bata negra con volantes grises en degradado.
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La segunda parte era una salsa muy cañera, en la cual ella empezaba a quitarse la bata quedándose con un vestido corto de lentejuela grande color plata de Mango, momento en el que los invitados empezaron a enloquecer por lo que estaban viendo. Bailaron una salsa como unos auténticos profesionales y fue gracias a la gran ayuda de Ayelen y Fernando Alonso, ganadores de España, quienes hicieron esta coreografía para ellos.
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La tercera parte vino seguida con música actual y la bailaron con sus mejores amigos, con quienes habían ensayado todo previamente. Sin duda, fue un momento espectacular.
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Por último, tenemos que resaltar uno de los momentos más emotivos de todo el enlace. Los novios se arrodillaron y llamaron a sus pequeños, Manuela y Lucas, y bailaron una parte de la canción de Niña Pastori. Todo el mundo rompió a llorar y los novios empezaron a sacar a todos sus invitados con este tema salsero a la pista. No fue un baile más y formó una parte protagonista de la boda.
El momento más emotivo
Además de la coreografía con sus hijos, otro de los momentos más emotivos fue, sin duda, el encuentro de los novios antes de comenzar la ceremonia. Ella llegó en un Hurtan Albaycin, de la empresa Classic road Trips, y al bajarse del coche, el novio no pudo contener su emoción. María estaba muerta de nervios, pero no podía dejar de mirar a su futuro marido y describe ese momento como magia.
Además, tenía el presentimiento de que él vestiría de verde y la realidad superó sus expectativas. Ella entró del brazo de su padre y con sus hijos delante, cuando llegó a donde él estaba, se abrazaron y como ellos describe, fue uno de esos abrazos que paran el mundo.
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Wedding Planner
Desde el primer momento, Cristian y María querían contar con Contact Wedding. Hubo una conexión especial con Ana y Jenny, lo pusieron todo muy fácil y fue un gran acierto. Un mes antes de la boda, estuvieron trabajando en “El campamento flamenco”, un proyecto que han creado para que los más jóvenes puedan aprender y disfrutar del mundo de la danza y ellas se adaptaron a los novios en cuanto a horarios, visitas técnicas y demás aspectos.
Les aconsejaron y ayudaron en todo, desde la búsqueda de proveedores y diseño de algunos detalles, hasta la coordinación del día para que todo fuese perfecto. El día de la boda les acompañaron desde el minuto uno, se encargaron de llevar y colocar todos los detalles a la finca, de recibir a proveedores e invitados, de solucionar cualquier imprevisto y asegurarse que todo saliese bien, gracias a ellas pudieron disfrutar y olvidarse de todo.
Las fotografías
Los novios se decantaron por Malvaluna. Después de una gran preselección, vieron en ellas algo especial, las imágenes transmitían más allá, eran naturales y a la vez, se salían de lo clásico.
Para el vídeo, eligieron El Salto Films. Para ellos era muy importante contar con alguien en su boda que pudiera grabar vídeos en vertical para sus redes sociales ya que cuentan con miles de seguidores que estaban esperando ver contenido del día más importante de sus vidas.
Luna de miel
Para el viaje de novios, eligieron dos destinos, Jerusalem y Bali, ya que querían dos ambientes muy diferentes. La cultura y la historia de Jerusalem les llamaba mucho la atención y a pesar de no ser religiosos, querían visitarlo. Además, tienen un proyecto en mente enfocado en este lugar y no vieron mejor ocasión para conocerlo mejor.
La idea de Bali, aportaba un toque salvaje y de descanso, después de un año de preparativos y mucho trabajo.